El Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya informó hoy que no se detectaron reacciones adversas en los estudios realizados de la vacuna Sputnik V sobre la población de adultos mayores de 60 años.
“Próximamente se darán a conocer los resultados de los estudios en ancianos, no hay efectos colaterales algunos”, confirmó a la agencia Sputnik Alexandr Guintsburg, el director del laboratorio que desarrolló el fármaco.
La novedad científica era esperada por la gestión de Alberto Fernández, que apostó por la adquisición de este tipo de estrategia de inmunización que produce Gamaleya en cooperación con el Fondo Ruso de Inversión Directa.
Ayer llegaron unas 300 mil dosis de la vacuna rusa a través de un vuelo de Aerolíneas Argentinas. Se trata del primer cargamento sanitario que se completará con la entrega de 20 millones de vacunas comprometidas en los próximos meses.
Hasta el momento, se había constatado que los datos de la tercera fase de ensayos clínicos de la Sputnik V mostraban una eficacia de más del 90%, pero solo para las personas entre 18 y 59 años de edad.
El propio presidente Alberto Fernández se vio involucrado en una confusa polémica, cuando aseguró que sería “el primero” en vacunarse con la Sputnik V para que “nadie tenga miedo”, a pesar de no estar recomendada por los especialistas rusos hasta que no estén aprobados los estudios correspondientes. Poco después, su par Vladimir Putin, de 68 años, reforzó ese punto de vista. “A la gente como yo la vacuna todavía no llega”, dijo, y prometió que “lo haré sin falta cuando sea posible”.
Tras esa controversia, las autoridades del centro Gamaleya ahora comunicaron oficialmente -por primera vez- que no se detectaron efectos colaterales entre los ancianos que formaron parte de los análisis, aunque cabe todavía esperar el informe técnico del laboratorio.
La puesta a punto de la campaña de vacunación continuará este fin de semana, cuando el presidente se reúna con de manera virtual con los gobernadores de todas las provincias para coordinar la fecha de inicio del operativo, que está previsto su comienzo para el inicio de la semana próxima.
La vacuna consta de dos componentes: el primero se basa en el adenovirus humano tipo 26, y el segundo, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5. El medicamento se administra dos veces, en un plazo de 21 días.
Según anunció su director Alexandr Guintsburg, este tipo de inmunización “protegerá a la población contra las nuevas cepas” como la mutación encontrada en el Reino Unido, ya que “cambia solamente una pequeña partícula en la superficie sin tocar otras partes de la corona, por eso tenemos la garantía que eso protegerá el organismo de la persona si esta se contagia”.
Además de la vacuna Sputnik V, el Gobierno ya adquirió 22,4 millones de dosis al laboratorio AstraZeneca y otras 9 millones de dosis bajo el mecanismo Covax -o el Fondo de Acceso Global para vacunas Covid-19, como también se lo denomina-, una herramienta promovida por la OMS. En paralelo, se mantienen negociaciones para adquirir CoronaVac, la vacuna del laboratorio chino Sinovac.
“Nuestra perspectiva es lograr superar el margen de vacunación que se estima para la inmunización de la población, que es del 50 por ciento. Apuntamos a tener vacunados a más del 60 por ciento de personas que las que habitualmente se hace todos los años”, señaló el ministro de Salud, Ginés González García.
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