Finalmente hoy llegará el Airbus 330-200 de Aerolíneas Argentinas desde Moscú, quizás el vuelo más relatado a través de la comunicación presidencial, ansiosa de que el Gobierno pueda dar una noticia positiva después de sucesivas idas y vueltas en anuncios sobre vacunas. El martes, el Presidente se lo confirmó a los periodistas acreditados en la Casa Rosada: “La vacunación empezará el 28, a lo sumo el 29″.
Según informó el Ministerio de Salud, las 300 mil dosis no quedarán embaladas en el Aeropuerto Internacional, sino que serán distribuidas directamente a las provincias, de acuerdo a un cociente basado en cantidad de médicos y centros de salud habilitados, ya que la prioridad está sobre el personal sanitario, quienes serán los primeros que reciban la primera dosis de la inmunidad.
En particular, la provincia de Buenos Aires retirará directamente en un plazo que no excederá las 12 horas desde la llegada y hará su propia distribución, al igual que CABA. Las demás jurisdicciones recibirán en un punto de almacenamiento acordado, para llegar dentro de las 24 horas a capitales y cabeceras del interior, entre cada cartera local de Salud con la nacional, que está bajo la coordinación del subsecretario de Gestión Administrativa del Ministerio de Salud, Mauricio Monsalvo. La custodia estará a cargo de las fuerzas federales provistas por el Ministerio de Seguridad.
Según anticipó La Nación, la provincia de Buenos será la que reciba la mayor cantidad de las dosis, el 41% del total, es decir, unas 123.000 de vacunas en esta primera tanda. El resto de las vacunas, en orden descendente, llegará a Santa Fe (24.100), CABA (23.100), Córdoba (21.900), Tucumán (11.500), Mendoza (11.000), Entre Ríos (10.100), Salta (8.300), Chaco (7.700), Corrientes (6.700), Santiago del Estero (5.900), Misiones (5.200), San Juan (4.700), Jujuy (4.600), Río Negro (4.400), Neuquén (3.600), Formosa (3.400), San Luis (3.300), Chubut (3.00), Catamarca (2.800), La Rioja (2.600), Santa Cruz (2.400), La Pampa (2.300) y Tierra del Fuego (1.300).
La vacuna será provista por el Estado Nacional y la vacunación será en etapas, gratuita, voluntaria e independiente del antecedente de haber padecido coronavirus, aclaró la cartera que conduce Ginés González García. Y precisó que “será para todos los que integren la población objetiva definida, independientemente de la cobertura sanitaria”.
Para llevar adelante el plan nacional de vacunación, se cuenta con 116.000 integrantes de los equipos de vacunación que tienen Nación y las provincias, integrados por 36.000 vacunadores y 80.000 técnicos de apoyo, que actuarán en 7.749 establecimientos de salud acondicionados para vacunar.
Además, se diseñó un plan de voluntarios a través del programa ACTIVAR, con 10 mil personas, y una inversión de $ 3.500 millones que fueron provistos para la compra de los insumos necesarios para la vacunación de 50 millones de dosis, en un período que puede durar un año.
Otro dato interesante es que de las 300 mil dosis vendrán en la bodega del avión, un paquete perfectamente termosellado y refrigerado partirá directamente a la Residencia de Olivos, para ser resguardado hasta el momento en que Alberto Fernández sea inoculado y así dar inicio oficial al plan nacional de vacunación contra el COVID-19.
En rigor, es lo que está previsto en forma preliminar porque aún no se tiene la confirmación del laboratorio Gamaleya de que pueden ser inoculada la población mayor de 60 años. “Concretado ese paso, él se vacunará, por supuesto”, dijeron cerca del Presidente.
“Cuando me vacune no digan que hubo un enfermero o enfermera que se quedó sin vacuna porque me la dieron a mí”, comentó entre risas el Presidente a los periodistas en la sala de conferencias de la Casa Rosada, aunque también buscó curarse en salud. “Palos porque bogas, palos porque no bogas”, reconoció un funcionario de Casa Rosada, un poco agobiado de las exigencias que tiene el Presidente al dar explicaciones por cualquier cosa que haga. El resto de las vacunas serán almacenadas en unos embalajes denominados Thermo Box, fabricados por DHL, un servicio premium enfocado para las exigencias de la industria farmaceútica.
El Gobierno tiene la aspiración de vacunar entre enero y marzo entre 13 y 15 millones de personas, lo que en principio parece una expectativa exagerada de acuerdo a las dificultades para la llegada de vacunas a la Argentina. No fue fácil obtener el lote de 300 mil Sputnik V y, se sabe, las vacunas de Pfizer que se esperaban para fin de diciembre y enero, un millón y medio de dosis, todavía parecen estar lejos de concretarse.
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