Mientras la Justicia Federal de Caleta Olivia continúa investigando el hundimiento del ARA San Juan junto a sus 44 tripulantes, y presuntas irregularidades en su búsqueda, motivo por el cual ya hay varios altos mandos de la Marina procesados; y en el Consejo de Guerra se trata de determinar si el ex jefe de la Armada, almirante Marcelo Srur, y otros siete subalternos, cometieron faltas “gravísimas” por esos hechos, Infobae estableció que la numerosa querella encabezada por los abogados Fernando Burlando, Valeria Carreras y Lorena Arias, solicitó una indemnización, para cada una de las familias que representan, de 55 millones de pesos, que equivalían a un millón de dólares en 2019, año en que le presentaron la propuesta al presidente Mauricio Macri, a través del ministro de Defensa Oscar Aguad.
El mismo planteo ya realizaron ante el actual titular del área, Agustín Rossi. Como antes lo hizo el ministro de Macri, el funcionario de Alberto Fernández también rechazó de plano el “reclamo administrativo”, que tiene entre sus argumentos, “otorgarles una reparación integral por los daños y perjuicios sufridos como consecuencia de la desaparición física -del oficial o suboficial- en ocasión de prestación de tareas, como tripulante del Submarino Argentino ARA San Juan, buque que fuera protagonista de la mayor tragedia naval Argentina en tiempos de paz”.
La petición, que se realizó de manera individual para cada uno de los fallecidos representados por la querella más numerosa (representan a 29 de las 44 familias), desmenuza en el reclamo la categoría del militar, su ingreso a la Armada, el lugar de trabajo, la tarea que desarrollaba y el salario que cobraba.
En uno de esos puntos se recuerda, por ejemplo, que “el impacto de su desaparición en su núcleo familiar no solo los dejo sin la única fuente de ingreso económica, si no que cambio para siempre su familia y a cada uno de sus integrantes como individuos”, por esa razón, dice el texto: “No existe forma de describir razonablemente el daño que está pérdida ocasionó en todos los órdenes de su existencia”.
En el escrito Burlando, Carreras y Arias recuerdan que hasta el momento no se les abonó “suma alguna en concepto de pago de los daños producidos por el accidente de trabajo para que se le reparen integralmente las consecuencias dañosas derivadas de este terrible hecho”.
En el “reclamo administrativo” los demandantes razonan: “El Estado Nacional – el ministerio de Defensa – Estado Mayor General de la Armada Argentina- en su doble rol de empleador y dueño del buque bajo su exclusiva responsabilidad y dependencia, es quien resulta responsable del daño que hoy vive mi mandante y su familia. El Buque salió y no volvió. La responsabilidad del Estado Argentino es plena”.
Para la querella no existen dudas de que el siniestro ocurrió porque el ARA San Juan no estaba en condiciones de patrullar el Mar Argentino, y que a sabiendas de esto, zarpó igual poniendo en peligro a toda la tripulación. “El Estado utilizó un buque cuyo estado no era el adecuado para la navegación y con serias carencias de medidas de seguridad”, se asevera en la demanda.
Una vez establecido el marco legal para sostener el resarcimiento, los abogados de las viudas de los tripulantes calcularon que, por ejemplo, un suboficial de unos 30 años de edad, y con una vida útil de 75 años, le correspondería a sus deudos una indemnización, en “concepto de reparación integral” de $55.580.000, a los que habría que sumarle los intereses de los tres años que pasaron desde su muerte, los gastos generados en la demanda y las costas de los abogados.
A valor del dólar de ese momento, la cifra ascendía a un millón de dólares por familia.
A principio de año -30 de enero- los querellantes Valeria Carreras, Lorena Arias y Fernando Burlando, mantuvieron una extensa reunión con el ministro Agustín Rossi. En su despacho, le reiteraban al funcionario las exigencias que realizaban las viudas, a través de ellas.
El pedido total era de unos 29 millones de dólares que equivalían a $1.595.000.000 según los cálculos realizados a mediados del año 2019.
Según pudo saber Infobae, hasta ahora el resto de las familias representadas por la otra querella, la de Luis Tagliapietra, padre del oficial de la armada Alejandro Tagliapietra, no se sumó a ese reclamo. Es más, no solicitaron indemnización.
“Nosotros solo buscamos verdad y la justicia”, sostiene el abogado.
Rossi les respondió por escrito que enviaría un proyecto de ley al parlamento para que todas las familias de las víctimas reciban, por única vez “un beneficio extraordinario a los familiares de los y las tripulantes del submarino ARA San Juan”, pero que de ninguna manera les abonaría la onerosa imposición.
Según reconstruyó este medio de fuentes ministeriales, Rossi argumentó que no podía compensar a las viudas o viudos con un monto extremadamente superior a lo que se les otorgó, por ejemplo, a las víctimas del atentado terrorista de la AMIA, o a los de la explosión de la fábrica militar de armamentos de Río Tercero, en la provincia de Córdoba, entre otros casos.
En esos casos se utilizó la siguiente fórmula: 100 A0, esto es: cien sueldos correspondientes a la categoría A cero (0) del Convenio Colectivo Sectorial del sistema Nacional de Empleo Público (SINEP), que al 1 de octubre de este año, tenía un valor de $66.932,40.
Es decir que a las viudas, viudos, o la personas beneficiada le correspondiera $6.693.240, es decir $48.306.760 menos a lo exigido por la querella de Burlando, Carreras y Arias.
A pesar de la disconformidad demostrada por la numerosa querella, Rossi envió al Congreso el proyecto de ley que figura en el punto 17 para ser tratado en las próximas sesiones parlamentarias. Ahora será el Congreso quien decida si avala o no la iniciativa del Poder Ejecutivo Nacional.
Desde el entorno del ministro Rossi se aclaró a Infobae que las víctimas “no están obligadas a acceder al beneficio extraordinario, como por ejemplo, el recibido por los ex detenidos desaparecidos. Hay varias familias que ya expresaron su voluntad de no recibir ningún tipo de compensación porque entienden que lo sucedido es parte de los riesgo de la profesión que eligieron sus hijos y esposos o esposas”.
Habla la abogada querellante
“Durante tres años no hubo un día en que esta querella dejara de tener el pedido, el mensaje, e incluso la exigencia de avanzar en la causa penal. Durante tres años este numeroso grupo de familias que representamos ha contado con el apoyo total en cada paso judicial que hemos dado”, explica Carreras, la abogada querellante al ser consultada por la negativa del Poder Ejecutivo a resarcir con un millón de dólares a cada una de las viudas que representa.
“Hay muchos que son unos hipócritas. Si los atropella un auto, hay dos derechos, condenar al que mató y por otro lado percibir la indemnización del seguro. Es lo que estamos haciendo”, responde ofuscada y casi levantando la voz al responder.
“Las 29 familias que representamos no dejarán de pedir verdad y justicia por haberles arrebatado a sus esposos, a sus hijos, a sus seres amados, eso debe quedar bien claro”, recalca la abogada. Y recuerda: “Luego de tres años de no tenerlos físicamente, y en medio de tramites de presunción de fallecimiento, en medio de la pandemia, no han percibido ningún tipo de indemnización, esto sucede porque al momento de embarcar los tripulantes no contaban con la cobertura obligatoria de ley tanto para privados como estatales de Seguro de Riesgo de Trabajo, motivo por el cual ya denunciamos al ex ministro Oscar Aguad”.
Carreras, socia de Burlando y Arias en la causa, recuerda que: “Nosotros ya reclamamos judicialmente que se cumpla con la ley ante un trabajador fallecido, pero también pedíamos que se trate especialmente porque no hay cadáver, jamás habrá duelo completo, nunca un lugar donde dejar una flor ni dar cristiana sepultura”.
-Doctora, existe en la actualidad un proyecto de ley de reparación a las familias de los tripulantes, enviado por el Poder ejecutivo al Congreso para su tratamiento.
-Es ilegal, es inconstitucional, porque equipara lo ocurrido con el ARA San Juan a otras tragedias nacionales, como AMIA, como Río Tercero, donde el Estado dio una reparación a las victimas, algo que ya el ministro Aguad fantaseaba hacer para tapar su omisión como empleador de los tripulantes. Entiendase, nos oponemos a este proyecto porque en este caso las víctimas eran empleados en relación de dependencia, no necesitan una ley especial, para suplir una falta del Ministerio de Defensa. Estas familias ya han demostrado que priorizaron, sobre todas las cosas, la causa penal. Lucharon e incluso fueron espiadas ilegalmente.
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