La firma del dictamen para el tratamiento de la ley de interrupción voluntaria del embarazo fue una señal. Si bien no es determinante devolvió el optimismo a los senadores y senadoras verdes que iban abajo en conteo de posibles votos. Aunque aseguran que no hay ni habrá presiones, la bocanada de aire fresco llegó desde el Frente de Todos. La barilochense Silvina García Larraburu puso su rúbrica para que avance la iniciativa y también, aunque con disidencia parcial, el entrerriano Edgardo Kueider. Son dos votos que no se contaban a favor y ahora están condicionales.
Puertas adentro en el oficialismo se recuerda que el proyecto fue una promesa de campaña de Alberto Fernández y que nadie, ni los candidatos ni los votantes, pueden sorprenderse u olvidarlo. De hecho el senador Oscar Parrilli habló telefónicamente con Kueider y le pidió que al menos firmara con objeciones para habilitar el tratamiento en el recinto. El entrerriano accedió.
Las negociaciones siguen. La tucumana Beatriz Mirkin, que viene batallando discursivamente contra su jefe de bloque José Mayans, se definió “harta” después de haber recibido 900 mensajes vía mail el día anterior a la firma del dictamen. Es la justificación más escuchada entre aquellos que prefieren no decir cuál será su voto, como los cordobeses Ernesto Martínez (que también firmó en disidencia) y Laura Rodríguez Machado que dos años atrás votó a favor y en esta oportunidad juega callada. Los dos son de Juntos por el Cambio y como los pampeanos y catamarqueños el año próximo ponen en juego su banca. La otra explicación por la que el conteo se mantiene en reserva es cuidar los votos con los que cada sector cree que cuenta. En el Gobierno también hacen cuentas.
En ese marco, los verdes se muestran optimistas y cautelosos, pero también “respetuosos de los indecisos”, aseguran. Y de los que van a votar en contra. Los discursos son amables, excepto por algún fuerte cruce que protagonizó Mirkin con expositores que compararon la IVE con el genocidio nazi.
Esta vez, a diferencia del 2018, los verdes creen que pueden obtener una victoria. El proyecto llegó impulsado por el presidente Alberto Fernández, y más allá de sus diferencias, lo defienden en el entorno de Cristina Fernández de Kirchner.
La comisión oficialista que trabaja para lograr la ley está integrada por Anabel Fernández Sagasti, Norma Durango, Ana Almirón, Nancy González y Matías Rodríguez. Del otro lado trabajan con intensidad los porteños Guadalupe Tagliaferri y Martín Lousteau, entre otros.
“Soy católica pero no me votaron por católica” le dijo a Infobae la chubutense González y agregó que “me votaron para que se amplíen los derechos”.
La sesión para debatir la IVE y el proyecto de ley de los 1.000 Días, de asistencia a personas gestantes y a los niños y niñas hasta los tres años de edad, será convocada para el martes 29. Hasta entonces el oficialismo evalúa algunos cambios pedidos por senadores como Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro. Si juntan los votos no habría modificaciones que obliguen a devolver el proyecto a la Cámara de Diputados. Otra opción sería que en la reglamentación se incorpore algún cambio a pedido de la Cámara alta.
Las últimas novedades, que por cierto hasta último momento pueden cambiar, dejan a los verdes con los votos a favor de 23 peronistas Jorge Taiana, María Inés Pilatti Vergara, Nancy González, Alfredo Luenzo, Mario País, Mariano Recalde, Carlos Caserio, Ana Almirón, Norma Durango, Daniel Lovera, Anabel Fernández Sagasti, Silvia Sapag, Oscar Parrilli, Martín Doñate, Silvina García Larraburu, Nora del Valle Giménez, María Eugenia Catalfamo, María Ana Ianni, Roberto Mirabella, María de los Angeles Sacnun, María Eugenia Duré, Matías Rodríguez y Beatriz Mirkin. Por Juntos por el Cambio acompañarían senadores: Gladys González, Martín Lousteau, Guadalupe Tagliaferro, Laura Rodríguez Machado, Luis Naidenoff, Pamela Verasay, Humberto Schiavoni, Eduardo Costa. La suma da 31.
En contra, se alistan 17 opositores: Esteban Bullrich, Victor Zimmerman, Néstor Braillard Poccard, Alfredo de Angeli, Mario Fiad, Silvia Giacoppo, Juan Carlos Marino, Julio Martínez, Clara Vega, Julio Cobos, Juan Carlos Romero, Roberto Basualdo, Claudio Poggi, María Belén Tapia, Carlos Reutemann, Pablo Blanco y Silvia Elías de Pérez. Y 16 oficialistas: Inés Blas, Dalmacio Mea, Antonio Rodas, Carlos Espínola, María Teresa González, José Mayans, Maurice Closs, Guillermo Snopek, Magdalena Solari Quintana, Sergio ‘Oso’ Leavy, Cristina López Valverde, Rubén Uñac, Adolfo Rodríguez Saá, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, Gerardo Montenegro, José Neder. La suma da 33.
Sin embargo, a la licencia de José Alperovich y la posible ausencia de Carlos Menem que se encuentra internado, descuentan dos votos al sector celeste.
Y también evalúan la posibilidad de que se abstengan los que tienen objeciones o terminen votando a favor como Weretilneck, Kueider y Martínez que en 2018 tuvo un voto positivo. En tal caso, los verdes pasarían a tener 34 votos.
Dos mujeres que anunciarán su postura recién el 29 son la radical Stella Maris Olalla y la neuquina Lucila Crexell (MPN) que fue la única en abstenerse dos años atrás. Oscar Castillo (Frente Cívico y Social) es otro voto a favor que eligió el silencio en los últimos días, silencio que fue interpretado de todas las maneras posibles.
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