El Gobierno no pudo ocultar su sorpresa por las declaraciones del presidente Vladimir Putin y rápidamente salió a aclarar el sentido de lo que dijo, refrendándolo con los dichos de un funcionario ruso, el ministro de Salud bonaerense y hasta el antecesor de Ginés González García en el cargo, el radical Adolfo Rubinstein. Pero, agobiado por las malas repercusiones, buscó amortiguar todavía más la posición oficial y endureció su postura.
“No vamos a enviar el avión de Aerolíneas Argentinas como estaba planificado, ni vamos a hacer ningún esfuerzo por traer las 300 mil vacunas, y estamos analizando la cláusula de revisión frente a la posibilidad de que no se apruebe el uso de la vacuna para mayores de 60 años”, anticiparon fuentes oficiales a Infobae.
De este modo, el plan de vacunación no comenzará en diciembre y se atrasará para las primeras semanas del 2021. Existe además preocupación sobre cómo impactarán los dichos de Putin en la población si son mal interpretados. De todos modos, lo que está claro es que no vendrán las 300.000 dosis si no hay aprobación de las autoridades sanitarias de Rusia que permitan aplicar la vacuna a los mayores de 60, lo que –prometen– podría suceder entre el 22 y el 30 de diciembre.
Infobae ayer había revelado que Aerolíneas Argentinas había programado un vuelo para la próxima semana. La idea era partir el 22 de diciembre y regresar el 23 con las vacunas. Esa idea quedó descartada este jueves luego de los dichos del líder ruso.
Luego de las declaraciones de Putin, el asesor principal del ministro de Salud de la Federación Rusa, Alexey Kuznetsov, salió a aclarar que “el desarrollador de la vacuna está analizando datos clínicos y preparando un informe sobre la base del cual se tomará una decisión sobre la posibilidad de utilizar la vacuna contra el COVID-19 en poblaciones mayores de 60 años”. Y precisó que “los resultados y decisiones se informarán después del 20 de diciembre”.
En su conferencia de prensa anual, Putin dijo que no se aplicará la vacuna porque no está autorizada para mayores de 60 años, lo que provocó gran consternación no solo en la Argentina, que espera recibir el primer lote la semana próxima, sino aun en su propio país.
El mandatario ruso dijo: “Soy una persona que se ajusta bastante a la ley, escucho las recomendaciones de nuestros especialistas, así que no he recibido la inyección aún, pero la recibiré por supuesto en cuanto sea posible”.
“Actualmente, el uso de la vacuna Sputnik V en la práctica médica habitual es posible en pacientes de 18 a 60 años. Para acceder a vacunar a mayores de 60, el desarrollador de la vacuna, el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya del Ministerio de Salud de Rusia, está realizando un estudio clínico adicional con la participación de 100 voluntarios mayores de 60 años, que preliminarmente muestra buenos resultados”, dijo Kuznetzov.
Incluso aseguró que “no hubo problemas con la seguridad del Sputnik V entre los voluntarios mayores” y dijo que “ahora, el desarrollador de la vacuna está analizando los datos clínicos”.
El asesor Kuznetsov es el vocero habitual del Ministerio de Salud ruso, con trato habitual con los periodistas sobre todo en los últimos meses, con motivo de la registración de la Sputnik V, el pasado 11 de agosto.
Por ejemplo, fue el encargado de informar el precio máximo de la Sputnik V para su venta al exterior, que se está ejecutando a través del Fondo Ruso de Inversión Directa, que realizó un aporte crucial para la producción, distribución y comercialización de la vacuna en el resto del mundo. En Rusia, la vacuna será gratuita.
Según informaron agencias internacionales, el pasado 13 de octubre Rusia registró la segunda vacuna contra el COVID-19 EpiVacCorona, desarrollada por el Centro de Virología y Biotecnología Vector, con sede en Novosibirsk. Y están en curso los ensayos clínicos de otra vacuna contra el mismo virus, elaborada por el Centro Ruso de Investigaciones y Desarrollo de Sustancias Inmunobiológicas Chumakov.
Daniel Gollán, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, también salió a hablar y se quejó de la “absoluta distorsión en la traducción”. “Putin dijo que él, que tiene 67 años, no se había aplicado la vacuna por ahora porque los protocolos son hasta 60 años. El 30 de diciembre terminaría el estudio en los mayores de 60 años”, precisó.
En declaraciones a Radio 10, Gollán aseguró que “la vacuna Sputnik V es muy segura. Ni bien se publiquen los resultados en mayores de 60 años será autorizada. Estamos convencidos de que la Sputnik V será aprobada de emergencia, porque es muy buena”.
Muy preocupados por las repercusiones locales de las declaraciones de Putin, la comunicación presidencial incluso distribuyó declaraciones del ex ministro de Salud de Juntos por el Cambio (en rigor, los últimos meses fue Secretaría de Gobierno), Adolfo Rubinstein, donde si bien criticó al Gobierno argentino dijo que “los estudios de todas las vacunas son preliminares, análisis interinos en donde todavía no son los resultados finales de los estudios”.
A pesar de eso, dijo que “en el caso de Sputnik, a diferencia de la de AstraZeneca o la de Pfitzer, que ya han sido publicados en revistas muy serias, esto no hay ocurrido aún con la Sputnik V”.
Rusia tiene en estos momentos 2.682.866 personas confirmadas con coronavirus, y una tasa de pacientes confirmados de 1.827 por cada cien mil habitantes, una tasa alta en relación a otros países. En este momento, hay 47.410 personas fallecidas por coronavirus. Ayer, se produjeron 564 muertes, una cifra mayor que la del día previo.
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