Así como diversos vaivenes dominaron los 35 años de existencia del Mercosur, en los últimos días las diferencias se profundizaron entre los países miembros. Argentina recibirá este miércoles de parte de Uruguay la presidencia Pro témpore del bloque, por los próximos seis meses. Un bloque que vuelve a estar inmerso en tensiones luego de una política de acercamiento que la nula reacción de nuestro país ante las recientes elecciones en Venezuela ayudó a reavivar.
El presidente argentino, Alberto Fernández se había reunido en Colonia del Sacramento con su colega uruguayo Luis Lacalle Pou el 19 de noviembre tras un viaje relámpago a tierra oriental. Y el 30 del mismo mes, cuando se cumplieron 35 años de la creación del mercado común que también integra Paraguay, Fernández mantuvo una teleconferencia con el primer mandatario brasileño Jair Bolsonaro luego de meses de una relación distante y congelada. Los dos gestos preanunciaban que la intención argentina de relanzar el Mercosur había dado pasos firmes y significativos. Pero cuando Argentina optó por el silencio ante los comicios poco transparentes de los venezolanos se retrocedió en el vínculo con los socios estratégicos con los que se pretende armar una estrategia común, entre otras cosas, para cerrar un acuerdo con la Unión Europea. Tanto Brasil como Uruguay se sumaron al grupo de países latinoamericanos que condenaron los manejos poco claros del gobierno que encabeza Nicolás Maduro.
Estas diferencias se suman a otras rispideces que habrá que sortear en los meses que se avecinan. La principal está referida a los cambios que pretende la Unión Europea para suscribir el demorado acuerdo con el Mercosur. Los principales miembros de la alianza en el Viejo Continente le manifestaron la semana pasada al canciller uruguayo Fernando Bustillo, quien realizó una gira que abarcó reuniones en Bruselas, Berlín y París, que si no hay un mayor compromiso ambiental del Mercosur no habrá progresos en la firma del acuerdo multilateral. Principalmente Francia, donde Bustillo habló con Franck Riester, el ministro delegado de Comercio Exterior de Emmanuel Macron, se opone a la política forestal que lleva a cabo Bolsonaro, sobre todo en la Amazonia.
Uruguay también se muestra reticente a incluir nuevas cláusulas para refrendar el acuerdo UE-Mercosur. Bustillo se encontró en Alemania con el canciller de ese país, Heiko Maas, y con el ministro Federal alemán de Economía y Energía, Peter Altmaier, y el reclamo del funcionario germano fue en el mismo sentido. Por eso el canciller argentino, Felipe Solá, en la Cumbre virtual que sostuvo este lunes con sus pares de la Unión Europea y con Maas, enarboló un discurso flexible donde deslizó que las pretensiones europeas se pueden conversar, revisar y solucionar en los próximos meses.
En Bruselas, la ciudad que marca el pulso de la UE, a Bustillo le fue un poco mejor porque allí el vicepresidente ejecutivo y comisario de Comercio de esa alianza continental, Valdis Dombrovskis, le expresó que asumía “su compromiso para una exitosa aprobación y ratificación del Acuerdo, de especial relevancia e impacto para el bloque europeo” y anunció que daría instrucciones a los negociadores de la UE “para que cerraran los temas pendientes a la brevedad”.
Bustillo, en una entrevista con la agencia española EFE en Bruselas durante esa gira, sostuvo que “ha llegado la hora de dejar a los gobernantes y sus coyunturas, y dejarles el lugar a los estadistas”, al pedir que los 27 países de la UE y los cuatro de Mercosur se den la “oportunidad de no de mirar el árbol sino de mirar el bosque, ir más allá y velar por las generaciones futuras en aras de un gran acuerdo” para ambos bloques. Hace 20 años que existen negociaciones para alcanzar un entendimiento sobre este tema.
Este martes a las 10 empezará en Montevideo la LVII Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común en el Palacio Santos, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. Luego intervendrán los cancilleres de los países integrantes del Mercosur y el presidente del Parlasur, el argentino Oscar Laborde, quien concluye en su cargo a fines de año. En la sesión vespertina, que comenzará a las 14, los participantes evaluarán el proceso de integración del Mercosur y aprobarán los comunicados conjuntos de los Estados miembros y asociados.
Finalmente, el miércoles, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, dará a su homólogo argentino, Alberto Fernández, el relevo al frente del bloque en la cumbre de jefes de Estado, que tendrá lugar desde las 10.30 hasta las 13.
El mandatario uruguayo abrirá la jornada y, posteriormente, se presentará el informe semestral e intervendrán los presidentes de los estados miembros y asociados. También se aprobará el comunicado conjunto de los jefes de estado.
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