No son pocos los diputados nacionales que plantean que en el debate sobre la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo lo personal es político. En ese contexto, conectada en forma remota desde San Fernando, Alicia Aparicio, del Frente de Todos, sorprendió al dedicar su voto positivo a su abuela Rosa, quien murió en un aborto clandestino a los 22 años, “dejando dos pequeños niños, de 2 y 5 años”.
Aparicio señaló que uno de los dos huérfanos de madre era su padre. “Mi abuela falleció con solo 22 años producto de un aborto clandestino. Te lo debía, abuela. Por todas las mamás, todas las abuelas. Aborto legal, seguro y gratuito para no morir”, destacó después de un breve discurso, como todos los demás, pero muy emotivo.
La diputada utilizó un saco verde, el mismo color que identifica a la campaña nacional por el aborto legal, seguro y gratuito. En la solapa se colocó una foto en blanco y negro. “Hoy no se trata de nuestras creencias, ni de aborto sí o aborto no. Se trata del aborto clandestino o aborto legal, seguro y gratuito”, comenzó la legisladora. Y continuó: “No podemos seguir reproduciendo este sistema patriarcal. La maternidad será deseada o no será y el Estado deberá acompañar a las mujeres y personas gestantes”.
“El Estado no puede desentenderse y poner en cabeza de particulares la violencia a la que se somete a las mujeres ante esta decisión. Debemos acompañar con políticas de salud pública. Es aborto clandestino o seguro y legal”, agregó la madre del actual intendente de San Fernando, Juan Andreotti.
Además, hizo propio el lema de la campaña que impulsó en la interrupción voluntaria del embarazo en los últimos 15 años: “Aborto legal seguro y gratuito para no morir. Que sea ley”.
No fue la única diputada emocionada. Ni la única que contó una situación personal. Lo hizo también la semana pasada la diputada Cecilia Moreau, quien como presidenta de la comisión de Legislación General reveló que a los 16 años se realizó un aborto clandestino. Su padre, el diputado nacional Leopoldo Moreau, también hizo declaraciones con los ojos húmedos en el Salón de los Pasos Perdidos. Ambos recordaron lo dolorosa que fue aquella situación y lo difícil que resultó el temor que generó en la entonces adolescente la situación de clandestinidad y las advertencias del médico que realizó la práctica.
Mientras continúan las exposiciones de los legisladores, que votarían pasadas las 5 de la mañana de este viernes, en el Gobierno asumen que no tendrán problemas para que la ley se aprube en la Cámara Baja. El número que manejan es 131 a favor y 119 en contra. Es decir que los votos están. El principal escollo para lograr la aprobación no está en Diputados, sino en el Senado, donde podría llegar antes de que culmine el año.
El Poder Ejecutivo respaldó la ley desde el primer momento y se movió públicamente para que ese apoyo se note. Sobraron mensajes en las redes y expresiones en los medios resaltando la necesidad de que la ley sea aprobada. Desde el ministerio de Salud que conduce Ginés González García, el apoyo fue absoluto. En tanto, los que no apoyaron la movida optaron por el silencio.
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