La Plaza de Congreso es el escenario en el que militantes a favor y en contra del aborto se encuentran desde temprano respaldando sus posturas, mientras en el recinto de la Cámara de Diputados los legisladores debaten el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Se trata de un tema sensible que atraviesa aspectos de salud pública, personales, colectivas y religiosas, por lo que genera un clima de tensión entre pañuelos verdes y celestes, que fueron separados por vallas para evitar enfrentamientos.
Luego de la última gran manifestación popular que significó el velorio de Diego Armando Maradona semanas atrás, que derivó en enfrentamientos entre quienes fueron a despedir al ídolo futbolístico y las fuerzas de seguridad y que a la vez generó fuertes cruces entre el Gobierno Nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires, el accionar de la policía durante la jornada de este jueves se llevó a cabo sin inconvenientes. El operativo de seguridad incluyó nuevamente el trabajo en conjunto entre la Policía Federal y la de Capital Federal.
En ese contexto, durante la sesión especial por el proyecto de legalización del aborto, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, interrumpió el debate y, ante la presencia de algunos efectivos de seguridad que se encontraban dentro del recinto, les agradeció por su trabajo en medio de una jornada que contó con altas temperaturas, además de un número importante de manifestantes que se acercaron a la Plaza del Congreso.
“Queríamos agradecerles por el trabajo que están haciendo afuera con 35 grados de calor, cuidando a quienes de un lado o del otro vinieron a escuchar este debate en la calle”, expresó Massa, quien además pidió un aplauso para los servicios de emergencia y el personal de seguridad del Congreso de la Nación “por cumplir una tarea tan esencial en medio de la pandemia”.
Cabe destacar que la de este jueves es la primera sesión que se realiza de forma presencial desde marzo, cuando se decretó el inicio de la cuarentena. El debate comenzó con 105 legisladores presentes y 45 conectados de manera remota, quienes debieron justificar las razones que le impiden estar físicamente en el recinto.
Como medida preventiva para evitar contagios de COVID-19, se testeó a aquellos que ingresaron a la Cámara Baja, al tiempo que los diputados alternan entre el recinto y sus despachos para garantizar el distanciamiento social durante el tiempo que dure la sesión.
Este miércoles, tras el dictamen de comisión, Sergio Massa pidió que durante la sesión “el respeto sea la regla” y que no haya descalificaciones personales.”Que no haya diputados calificados de asesinos ni de antiderechos”, reclamó el titular de la Cámara. A su vez, llamó a los manifestantes que se acercaron a las inmediaciones del Congreso, tanto para apoyar como para rechazar el proyecto, a hacerlo “en paz” y con “respeto al otro”. “No es una guerra y no hay que plantearlo como un enfrentamiento de unos contra otros”, remarcó.
El debate ya es maratónico y se prevé que se termine votando en las primeras horas de la mañana de este viernes. En el oficialismo asumen que el resultado será favorable y que el proyecto contará con la media sanción. El número que tienen a última hora de este jueves es 131 a favor y 119 en contra. Los votos están. El principal escollo para lograr la aprobación no está en Diputados, sino en el Senado, donde podría llegar antes de que culmine el año.
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