Luego de una jornada maratónica, la Cámara de Diputados concluyó el debate del proyecto de ley de legalización del aborto, que se votará en los próximos minutos
En las inmediaciones del Congreso, los sectores ‘verdes’ y ‘celestes’ hicieron vigilia durante toda la madrugada y esperan el resultado con una enorme expectatva.
A lo largo de la maratónica reunión del pleno del cuerpo, expusieron más de 160 oradores a favor y en contra del proyecto y en el último tramo cerraron el debate los diputados que defienden cada uno de los dictámenes de mayoría y minoría.
En último trano de la jornada parlamentaria, el diputado del Frente de Todos, Héctor Bárbaro, anticipó que se abstendrá en la votación del proyecto sobre la legalización del aborto en lugar del rechazo como hizo en el 2018, y que mantiene su postura porque cumple con su “palabra con el pueblo misionero”.
Sobre el cierre se produjo un hecho relevante: los legisladores autorizaron el pedido de Roxana Reyes para poder votar, a pesar de que no participó de la sesión por un problema familiar.
Las diputadas Brenda Austin, Silvia Lospennato, Graciela Camaño, Silvana Ginocchio, Gabriela Estevez y Gabriela Cerruti, de uno y otro lado de la iniciativa, fueron las últimas oradoras del debate
La sesión especial, que comenzó ayer poco después de las 11, cuenta con la asistencia en el palco de invitados de la ministra de Mujeres y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta, la secretaria de Salud, Carla Vizzott, y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, entre otros.
Tras la votación del proyecto se comenzará a discutir el dictamen que establece un Plan de los 1000 días de protección integral de la mujer embarazada hasta los primeros años de la infancia.
En el Gobierno asumen que no tendrán problemas para que la ley se vote. El número que tienen en el final del día es 131 a favor y 119 en contra. Los votos están. El principal escollo para lograr la aprobación no está en Diputados, sino en el Senado, donde podría llegar antes de que culmine el año.