El oficialismo porteño aprobó este jueves en la Legislatura la ley de Presupuesto 2021 con una fuerte reducción del gasto público, suspensión de obras, la revisión de grandes contratos -como el de la basura- y aumento de impuestos para compensar la quita de fondos coparticipables impulsada por el Gobierno nacional.
El recorte de 1,18% de la coparticipación implica una reducción de $52.000 millones en las arcas de la ciudad para el año próximo. Por esta razón, la administración de Horacio Rodríguez Larreta decidió hacer recortes de gastos en todas las partidas a excepción de las que considera esenciales: seguridad, salud, educación y desarrollo social. En total, se gastarán $612.643 millones y se prevé recaudar $587.568,9 millones, lo que proyecta un déficit de $25.074 millones.
El debate de la ley llevó casi cuatro horas. Obtuvo 39 votos a favor de Vamos Juntos, UCR Evolución, GEN, Partido Socialista y Consenso Federal, y 20 negativos del Frente de Todos, FIT y AyL. Desde la oposición denunciaron que “el ajuste” impactará sobre los sectores “más vulnerables”.
Con la misma cantidad de votos a favor y en contra, también se aprobó que el Ejecutivo emita en el mercado local títulos de deuda por un valor de hasta $15 mil millones para la cancelación de obligaciones con proveedores contraídas por el sector público.
El Presupuesto 2021 contiene las mismas variables macroeconómicas que figuran en el proyecto nacional, ya que contempla una variación de la actividad económica del 5,5%, un tipo de cambio de $102,4 hacia fin de año y una variación en el nivel de precios del 29%.
Para aumentar la recaudación, se impulsaron cambios impositivos a partir de la eliminación de la exención sobre los Ingresos Brutos a las Letras de Liquidez (Leliq) y a las operaciones de pases y la implementación del impuesto a los Sellos a las tarjetas de crédito, que implicará una suba del 1,2% en el total de los resúmenes bancarios.
A último momento, el oficialismo porteño sumó, dentro de la ley Tarifaria 2021, una modificación que consiste en incrementar del 7% al 8% la alícuota del Impuesto sobre los Ingresos Brutos al sector financiero para sumar una partida de $13 mil millones para equilibrar la merma que tendrán a partir de la sanción en el Senado nacional del cambio en el financiamiento de la Policía de la Ciudad.
Desde el oficialismo porteño, el diputado Claudio Romero, quien preside la Comisión de Presupuesto, reconoció que no era el proyecto que “querían” pero aseguró que fueron “obligados” a sancionarlo “para mantener en orden las finanzas”. Consideró que “la quita (de coparticipación) no es para Rodríguez Larreta ni para el espacio político, sino es al corazón de la autonomía” de la Ciudad.
El legislador Juan Francisco Nosiglia, del bloque UCR-Evolución, por su parte, dijo que “este no es un presupuesto de contingencia, sino de emergencia” y puntualizó que “la quita alcanza alcanza los 65.000 millones de pesos para 2021, más de la mitad de la inversión en educación que la Ciudad prevé para ese año”. “Hoy sancionamos un código fiscal y una ley tarifaria que son la respuesta a esta situación”, agregó.
Al respecto, el presidente del bloque del Frente de Todos (Frente de Todos), Claudio Ferreño, defendió la decisión del Gobierno nacional de redireccionar fondos coparticipables que recibía la Ciudad al señalar que “no se le saca dinero, sino que se está corrigiendo lo que se hizo mal” durante la presidencia de Mauricio Macri.
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