La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y su par de Justicia, Marcela Losardo, estuvieron en Río Negro para continuar con la mesa de diálogo en la que el Gobierno nacional intenta encontrar una salida pacífica a la usurpación mapuche de tierras de Villa Mascardi. Sin embargo, la comunidad Lafken Winkul Mapu no se presentó a la reunión, cambió en el transcurso de las últimas semanas a su interlocutor y, según las funcionarias, presentó por vías alternativas una propuesta que no estaba en el plan de trabajo conjunto que se venía diseñando desde hace meses.
“La realidad es que puede haber diálogo y resolución alternativa de conflicto siempre y cuando no haya violencia; en el momento en que la hay, es porque ya una de las partes no puede hablar. Así que sí, es verdad, una de las partes involucradas no se presentó”, indicó Losardo durante una entrevista concedida por ambas funcionarias a El Cordillerano.
Frederic completó: “Tuvimos acercamientos, durante febrero y lo que va del año, con representantes de la Coordinadora del Parlamento Mapuche, referentes del CODECI (Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas)… hubo canales de interlocución. Inclusive, a fin de julio, se produjo una reunión en la que participaron funcionarios del Ministerio de Ambiente, de Justicia, de Seguridad, que se hizo en la comunidad, y ellos hicieron un petitorio. Estábamos en el proceso de avanzar, con los abogados suyos, en una respuesta. Y, en ese momento, se cortaron los vínculos. Apareció otro interlocutor”.
La ministra de seguridad afirmó que este nuevo referente realizó una convocatoria a “una suerte de parlamento con comunidades más autonomistas”, aunque dejó varios puntos de la resolución del conflicto en la nebulosa y no terminó de establecer los términos de ese espacio.
El espacio de diálogo pacífico se vio amenazado el último 25 de noviembre, cuando Diego Frutos, un poblador de Villa Mascardi fue atacado por una patota mapuche durante una protesta por la muerte de Rafael Nahuel. También se intentó prender fuego la casa donde vive junto a su familia.
De tal manera, Frederic advirtió que ese incidente fue una seña de falta de voluntad por parte de la comunidad mapuche: “En las últimas semanas sucedieron episodios de violencia que, por supuesto, pusieron la relación en otros términos. Definieron de alguna manera que ellos no están dispuestos a dialogar”, especificó.
Tanto Losardo como Frederic defendieron una vez más la importancia de la mesa del diálogo y se mostraron convencidas de que por esa vía se podrá llegar a la solución en un conflicto que ya lleva años en la Patagonia argentina.
“Lo que de alguna manera hemos hecho es aprovechar un tiempo, que es el del proceso, el que la justicia tiene para tomar las decisiones, para ver si alcanzábamos otra solución. Lo que hicimos fue observar la problemática de varias comunidades. Esta es una, pero hay cinco o seis más, por eso fuimos a El Bolsón, para tratar de abordar los distintos conflictos (...) No solo se trata de las comunidades que son beligerantes y violentas, sino también de las pacíficas”, afirmó Frederic.
“Sabemos lo que ocurre en los distintos lugares, conocemos los derechos que tienen los aborígenes y, también, los derechos de propiedad de todas las personas, de los ciudadanos, y debemos ver cómo solucionar este problema de tan larga data”, agregó Losardo.
Por su lado, las dos funcionarias se refirieron a la decisión de un grupo de varios vecinos pertenecientes a la Junta Vecinal de Villa Mascardi de ausentarse a la reunión pactada por la mesa de diálogo.
“El diálogo tiene que ver con la voluntad, nadie tiene que ir a un lugar si no quiere hablar, así que, evidentemente, no han querido. Acá se respeta a los que no quisieron asistir. Se convocó y se invitó a todo el mundo. Quizá también hubo gente que no pudo ir. Y el que no quiso tendrá sus razones, no se lo juzga, pero nos parece que es una oportunidad que perdemos, ellos y nosotros. Nuestra apertura es total”, aseguró Losardo.
A la entrevista se sumó el secretario de Articulación Federal del ministerio de Seguridad, Gabriel Fucks, quien acusó y apuntó a la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich y a Florencia Arietto de haber diseñado un boicot para que una parte de los vecinos no se presentaran en la reunión.
“Hay que expresar la preocupación de la intromisión de actores políticos de Buenos Aires, con nombres concretos. Circuló mucho que hubo una actividad de Patricia Bullrich, y sectores vinculados a ella, para que no vinieran a la reunión. Obviamente, no hablo de todos lo que no fueron… Pero hay un grupo político: una acción del PRO, de Bullrich y Florencia Arietto”, afirmó el funcionario, a lo que Frederic completó: “Para boicotear el diálogo”.
Fucks continuó: “El abogado Diego Breide (NdR: lleva una de las causas por usurpación) dijo explícitamente: “Nosotros conformamos una organización política, y la que nos dice qué hay que hacer es Florencia Arietto”. Eso es una decisión política. Y la convocatoria a boicotear fue en nombre de esa conducción política que ejerce Arietto, del PRO, vinculada a Patricia Bullrich, presidenta nacional de ese partido”.
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