Luego de largas e intensas gestiones del Gobierno argentino, encabezadas tanto por el canciller Felipe Solá como por el presidente Alberto Fernández, Facundo Molares Schoenfeld (44), detenido en Bolivia desde fines de 2019, regresó hoy a nuestro país para recibir atención médica, tal como lo autorizaron las recientes resoluciones judiciales del país vecino.
Acompañado por autoridades bolivianas y de la embajada argentina, Molares Schoenfeld abordó el T-11 de la Fuerza Aérea enviado por Presidencia de la Nación a La Paz, avión que lo trasladó hasta la base aérea de El Palomar (Provincia de Buenos Aires), donde fue recibido por el director general de Asuntos Consulares Gustavo Dzugala, para luego ser derivado a un centro de atención médica.
Molares Schoenfeld había viajado el año pasado a Santa Cruz de la Sierra, procedente de Colombia, a cubrir las elecciones presidenciales bolivianas para la revista digital Centenario. Tras las fallidas votaciones, en medio de las protestas en el poblado de Montero, el fotoperiodista quedó detenido acusado de ser un guerrillero de las FARC.
Desde entonces, el argentino de 44 años quedó en prisión preventiva, mientras era tratado en un hospital por una herida de bala y problemas renales. A su delicada situación, se le sumaron complicaciones previas y un resultado positivo de COVID-19, lo cual dio lugar a reiteradas gestiones para asegurar un tratamiento médico adecuado. Durante su prolongada detención, Molares Schoenfeld fue transferido de penal y debió soportar que cuatro audiencias para el tratamiento de su caso fueron postergadas y dilataran aún más su posibilidad de regresar a la Argentina.
Desde el primer momento, por instrucciones de Solá, la Cancillería, a través de sus autoridades, de la embajada en La Paz, del consulado en Santa Cruz, y del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, mantuvieron contacto permanente con sus familiares e hicieron innumerables reclamos y gestiones por Molares Schoenfeld.
A partir de la asunción del nuevo presidente Luis Arce, se restablecieron contactos con las nuevas autoridades bolivianas y entabló un diálogo con el Ministro de Justicia Iván Lima, quien se mostró receptivo con el caso, a fin de darle una pronta solución, además de haberse comprometido a preservar la salud del ciudadano argentino, sometido a un proceso judicial irregular y con acusaciones que el Ministerio Público Fiscal nunca acompañó de cargos concretos en su contra.
“He leído la acusación de la Fiscalía de 43 páginas y le pido al fiscal general que revise la acusación; no encuentro ni un solo elemento o prueba para acusar penalmente a este ciudadano“, dijo Lima durante una conferencia de prensa.
Después del diálogo que mantuvo Solá con Lima, el pasado 26 de noviembre, la Cancillería argentina fue informada sobre la decisión del Tribunal Número 1 Penal de Sentencia de la ciudad de Montero, quien autorizó que la prisión preventiva pudiera ser sustituida por otras instancias y que, en vista de los argumentos del abogado de Molares Schoenfeld y del Consulado argentino en Santa Cruz de la Sierra, el detenido recibiera atención médica en la República Argentina.
Cabe destacar que dicho Tribunal boliviano consideró que, además de atender su salud, Molares Schoenfeld debería presentarse periódicamente ante el Consulado boliviano en Buenos Aires, hasta que se resuelva el caso de fondo.
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