El 2021 será, con la hipótesis oficial de que la vacunación comenzará en enero, un año donde el coronavirus no tendrá el protagonismo. Al menos, es lo que esperan en los gobiernos nacional y bonaerense, donde ya comenzaron a diseñar una agenda productiva dirigida a generar una fuerte recuperación económica en un corto plazo. En ese contexto, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicllof, proyectó un plan de obra pública millonario para arrancar el año.
El gobierno bonaerense planea invertir $180 mil millones en la construcción de rutas, viviendas, obras hidráulicas, camino rurales y escuelas. Lo hará durante el próximo año, momento en el que el Frente de Todos debe revalidar el respaldo popular en las urnas. Las elecciones legislativas llegan después de un año donde la crisis económica existente se profundizó en forma abrupta como consecuencia de la pandemia y la extensión de la cuarentena en reiteradas oportunidades.
Las obras no siempre se traducen en votos, pero son generadoras de trabajo. Son el primer empujón para hacer girar la rueda de la economía. Inversión pública, generación de empleo y aumento del consumo. En La Plata destacan que parte del proyecto de obras lo hubiesen querido ejecutar durante el 2020, pero fue imposible porque el foco estuvo puesto en combatir la pandemia. Sin embargo, nadie niega que va a tener impacto en las elecciones de medio término. Kicillof quiere mostrar gestión y utilizar la obra pública como el canal para reactivar la castigada economía de la provincia.
A cargo de ese ambicioso plan está el Ministro de Infraestructura bonaerense, Agustín Simone, uno de los funcionarios que forma parte del núcleo duro del kicillofismo. El Gobernador derivó en él la coordinación de todos los proyectos de obra y la ejecución. Apelando a su costado de profesor, le recalcó la necesidad de terminar las obras en un plazo posible, pero al mismo tiempo, corto. Tanto las que están a medio camino y fueron heredadas de la gestión de María Eugenia Vidal, como las que se empiecen de cero.
“El objetivo de Axel es desarrollar la estructura productiva de la provincia y para eso necesitamos rutas, líneas de alta tensión, gasoductos. Un plan de obra pública que dure 5 años. A eso tenemos que apostar”, explicó Simone a Infobae. El gobierno bonaerense espera que la millonaria inversión genere120 mil puestos de trabajo. Aspiran a que sean más. Pero en La Plata suelen ser cautelosos en las proyecciones.
De los $180 mil millones, $120 mil millones serán ejecutados por el ministerio que conduce Simone. Los $60 mil millones restantes serán gestionados por el Ministerio de Justicia, para la construcción de cárceles, y el de Educación, para las obras en las escuelas. “En el Gobierno siempre pensamos en un plan de infraestructura para levantar la economía de la provincia. La ejecución se retrasó por la pandemia. Pero era un proyecto que teníamos desde el momento en que asumimos”, advirtió el funcionario.
Según el proyecto que tienen armado, se invertirán $38 mil millones en obras viales, $21 mil millones en obras hidráulicas, $17 mil millones en obras para el transporte de agua y la construcción de cloacas, $14.500 mil millones en un plan de viviendas, $8.500 mil millones en obras civiles y $8.000 mil millones que se destinarán a los municipios. Al COMIREC, que es un ente autárquico que coordina y ejecuta acciones vinculadas con el saneamiento ambiental, se le destinarán otros $5.600 mil millones.
Simone precisó que el dinero para hacer las obras saldrá de diferentes sectores: $54 mil millones de rentas generales, $32 mil millones prestados por organismos multilaterales, $24 mil millones de fondos generados por convenidos firmados con el Gobierno nacional y recursos propios de la provincia por un total de $5 mil millones. Además, podrían sumarse nuevas partidas de dinero provenientes del Gobierno nacional.
“El presupuesto de Infraestructura dedicado a la obra pública va a pasar, una vez que se vote, del 3%, que tenía en el 2019, al 6%. Se duplica. Además, sumando todo las obras proyectadas por los tres Ministerios, un 10% del total del Presupuesto pertenece a la obra pública”, sostuvo Simone. Ese porcentaje recalcado por el ministro habla de la importancia que tiene para Kicillof el proyecto de obras y de la necesidad que tienen en La Plata de que el Presupuesto se apruebe con la menor cantidad de modificaciones posibles. Quizás, la tarea más difícil.
Simone, en línea con Kicillof, apuntó a la gestión de Vidal por “la baja ejecución de obras públicas”. “Nosotros hoy les decimos a las empresas que terminen cuanto antes, lo habitual en la provincia era lo contrario. El ministerio no pagaba porque no tenía plata y entonces las empresas trabajaban a dos por hora, a medida que recibían los pagos”, cuestionó.
En el gobierno bonaerense consideran que la ex gobernadora concentró las obras en el 2017, cuando se llevaron a cabo las elecciones en las que terminó ganando Cambiemos, y después las frenó porque no había fondos para sostenerlas en el tiempo. Las críticas a la gestión anterior están presentes siempre en las voces del Gobierno. No hay tregua y el recuerdo es permanente.
El proyecto contiene obras viales en las rutas 4, 6, 11, 21, 36, 40, 41, 51, 56 y 65. También tienen la rehabilitación de caminos rurales, en dónde se empezará a utilizar un producto sintético que mejora el suelo y logra que quede menos afectado después de las lluvias. Es un sistema que dura 5 años y que la empresa a la que se le adjudicada la licitación se tiene que hacer cargo del mantenimiento del camino por un año. Los cuatro años restantes dependerá del Estado provincial.
Ese plan se aplicará en 800 kilómetros de caminos rurales distribuidos en un puñado de localidades: Carmen de Areco, Merlo, General Paz, Leandro Alem, Alberti, Roque Pérez, Castelli, Carlos Casares, Tapalqué, Mar Chiquita, Coronel Suárez y Benito Juárez. Dentro de las obras hidráulicas que están en el plan se encuentran el Río Areco, Arroyo Pergamino, El Saldo, la Cuenca del Luján y el Arroyo Dupuy, en La Matanza.
Finalmente, con respecto a la construcción de viviendas, apostarán a terminar 5.000 que vienen de la gestión anterior y comenzar otras 10.000. El objetivo que se trazaron en terminarlas en un año calendario. Además, el proyecto incluye reformas o nuevas construcciones en hospitales como el Ludovica, Rossi, Gutiérrez y Alem.
El objetivo político es la reactivación de la economía y la obra pública como el eje de esa reactivación. Kicillof entiende que es el mejor atajo para salir de la pandemia con la menor cantidad de heridas posibles. A la par debería llevarse adelante el proceso de vacunación, lo que implica un enorme desafío logístico. Gestión. De eso se trata. Lo que logren y muestren tendrá algún impacto en las elecciones del próximo año, pero es imposible descifrar cuál será.
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