En medio de excepcionales medidas de control sanitario, y luego de un pormenorizado análisis de riesgo, Argentina decidió no interrumpir la tradicional campaña antártica de verano durante la cual se procede al relevo de las dotaciones de las distintas bases, el aprovisionamiento de las mismas y la realización de tareas de mantenimiento imposibles de efectuar durante el invierno polar. Argentina además brindará apoyo a las armadas de Brasil y Uruguay.
Del evento, que ocurrió esta tarde en el Apostadero Naval en el puerto de Buenos Aires, participaron el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, el Canciller Felipe Solá, y el secretario de Malvinas Daniel Filmus.
En diálogo con Infobae, Rossi adelantó que “en esta campaña, el Irizar zarpará de Buenos Aires, pero luego las distintas etapas del aprovisionamiento se harán basando al buque en Ushuaia y utilizando al recientemente reparado “Canal de Beagle” transportando los insumos que luego serán cargados en el Rompehielos que volverá a zarpar hacia la Antártida”.
Según informó el Ministerio de Defensa, una vez tomada la decisión de seguir adelante con la campaña, se diagramó la misma considerando una sensible reducción en la cantidad de personal militar y científico, la no apertura de las bases temporarias y el cierre -al menos por el año 2021- de la escuela antártica Nro. 38 “Presidente Ricardo Alfonsín”.
La planificación de esta campaña incluyó una una fase preliminar destinada al aislamiento de todo el personal embarcado en el Irizar y la instrucción del mismo en cuestiones sanitarias. Se realizó un hisopado general a los tripulantes hace 14 días y a partir de ese momento tanto el personal militar como los científicos quedaron aislados a bordo, estableciéndose un complejo mecanismo de aprovisionamiento de la nave mediante el cual proveedores y talleres de mantenimiento no establecen contacto personal con los tripulantes. En las horas previas a la zarpada se realizó un segundo hisopado para determinar si todos los tripulantes estaban en condiciones de partir hacia el continente blanco.
En diálogo con Infobae, el Comandante Antártico Conjunto Coronel Edgard Fernando Calandín señaló que dadas las particulares condiciones impuestas por la pandemia, este año la actividad antártica se concentrará en la realización de aquellas tareas que sean indispensables, ya sea por ser parte de compromisos internacionales o por ser impostergables por razones operativas. “Vamos a honrar todo lo que hubiera sido comprometido por la Dirección Nacional del Antártico en lo relativo a la ciencia y al mismo tiempo vamos a intentar incrementar los stocks de reserva de combustible, víveres y elementos indispensables para la subsistencia de las dotaciones. Por otra parte y tal como se hace habitualmente, vamos a proceder al relevo de las dotaciones y al retiro de los residuos antárticos producidos durante el año”, informó Calandín.
Las 4 fases
La campaña 2020/21 que inicia hoy en su faz naval tuvo una etapa preliminar totalmente dedicada a adecuar al rompehielos y a su tripulación a las condiciones que impone el COVID-19. A partir de la zarpada, y en el plano netamente operativo, la primera fase comprende al relevo de las dotaciones de las bases Marambio, Carlini y Esperanza y el aprovisionamiento de las mismas. Posteriormente, y durante parte del mes de enero, se atenderán las necesidades de las bases Belgrano II y Orcadas. Finalmente, a mediados de febrero se visitará la base San Martín y luego de haberla abastecido y relevado a su personal, se iniciará un recorrido por las siete bases temporarias que por ahora permanecerán cerradas y en las que solo se realizarán tareas de mantenimiento rutinario. La campaña antártica finalizará a mediados de marzo en la ciudad de Ushuaia.
Cierre de la Escuela Antártica
A pesar de la controversia generada en la comunidad antártica, el Poder Ejecutivo decidió el cierre del único centro de enseñanza que funciona desde hace más de 40 años en la Antártida. La escuela “Presidente Raúl Alfonsín” brinda enseñanza preescolar primaria y secundaria a hijos de científicos y militares destinados a la base Esperanza y su creación fue considerada un hito en la política antártica nacional tendiente a obtener -cuando el Tratado Antártico lo habilite- soberanía plena sobre el sector antártico en el que Argentina tiene bases desplegadas.
“Fue una decisión difícil, pero si bien todo está previsto para garantizar que el continente blanco se mantenga libre de COVID-19, ante una eventual propagación del virus la evacuación de niños de distinta edad, los docentes y demás personas con poco entrenamiento para este tipo de situaciones y en condiciones climáticas posiblemente adversas es un riesgo que preferimos no correr”, indicaron a Infobae desde el Ministerio de Defensa.
El Rompehielos Almirante Irizar
La emblemática unidad de la Armada Argentina que volvió a hacerse al mar en 2017 luego de haber sido devorado por un incendio de grandes proporciones que destruyó el 85% de su sala de máquinas y casillaje, ha superado holgadamente el período de prueba en el teatro de operaciones antártico durante las dos campañas anteriores.
La nave ha sido reconstruida en un 70% con el agregado de laboratorios, renovación de toda su planta propulsora, sus instalaciones de generación de energía y sus sistemas de navegación. Si bien estaba previsto que Argentina recibiera durante este año un segundo rompehielos proveniente de Australia como complemento, la operación se frustró a último momento en medio de versiones que indican que las razones del desistimiento por parte de la empresa australiana que lo proveería se fundan en el nuevo mapa bicontinental argentino presentado por la Cancillería y en el que se da por concretada la soberanía nacional sobre el sector antártico argentino, algo que mientras se encuentre vigente el Tratado Antártico, no es posible.
El Irizar zarpará al mando del Capitán de Navío Claudio Musso Soler y bajo su mando se encuentra una dotación de 241 personas, 190 hombres y 51 mujeres. 218 son militares y los 23 restantes científicos.
Entrevista al Ministro de Defensa Agustín Rossi
Poco antes de la zarpada del rompehielos, El Ministro de Defensa respondió preguntas de Infobae en forma exclusiva
-¿En algún momento se consideró suspender la realización de la campaña antártica en virtud de la pandemia?
- Nunca estuvo en consideración esa posibilidad. Obviamente siempre planteamos la necesidad de cumplir todos los protocolos sanitarios correspondientes. Sabemos que muchos países decidieron suspender sus campañas de verano, la tradición antártica argentina indica que no podíamos dejar de hacerla lógicamente reduciendo al mínimo la cantidad de personal que va a realizar la invernada en la Antártida y manteniendo cerradas las bases temporarias.
- ¿Dentro de esas restricciones, se ha dispuesto el cierre de la escuela antártica " Presidente Raúl Alfonsín?
- Vamos a especificar bien este tema, dentro de las reducciones dispuestas con motivo de la contingencia COVID, se dispuso que ningún personal militar o científico viaje con sus familias. Si asumimos que al no haber familias no hay chicos a los que educar tener la escuela abierta carece de sentido. La Antártida es el único continente libre de COVID y somos los más interesados en mantener así esta situación. Asimismo la Antártida es un territorio muy particular que tiene muchas complejidades a la hora de planificar una evacuación y por ello debemos tomar todas las precauciones necesarias siendo una de ellas reducir al máximo las dotaciones. No es que hayamos cerrado la escuela definitivamente ni mucho menos.
-¿Cual es la cooperación que - según el comunicado emitido por su cartera- se le brindará a las armadas de Brasil y Uruguay?
- Argentina prestará ayuda logística a las bases antárticas de ambos países, pero no está previsto transportar en el Almirante Irizar personal militar o civil extranjero.
-¿Finalmente la llegada de un rompehielos proveniente de Australia para complementar la tarea del Irizar se frustró, qué piensa hacer al respecto?
- Si bien nos sentimos frustrados por la no concreción de la llegada de buque “Aurora Australis” a partir de la decisión de sus actuales propietarios de seguirlo utilizando, hemos hecho un cambio importante en la operatoria del Irizar. En esta campaña el Irizar zarpará de Buenos Aires, pero luego las distintas etapas del aprovisionamiento se harán basando al buque en Ushuaia y utilizando al recientemente reparado “Canal de Beagle” para cubrir el tramo Buenos Aires Ushuaia transportando los insumos que luego serán cargados en el Rompehielos que volverá a zarpar hacia la Antártida. Seguimos empeñados en la tarea de lograr finalmente contar con un buque polar construido en el país.
- En otro orden Ministro Rossi. ¿Cómo avanza la tarea de organización del plan logístico para la vacunación de millones de argentinos contra el COVID 19?
- En el programa de vacunación hemos distinguido dos fases principales. Una es la de la vacunación propiamente dicha, en este aspecto hemos puesto a todos nuestros comandantes operacionales a trabajar en conjunto con las autoridades de cada una de las provincias para articular cada necesidad en particular. En este aspecto lo que estamos haciendo es poner a disposición de las autoridades provinciales y municipales todas nuestras instalaciones sanitarias y el personal sanitario que en cada provincia o localidad tenemos disponible, esto incluye personal médico, enfermeros y alumnos cursantes de las distintas carreras de enfermería que se cursan en las distintas fuerzas armadas como así también las distintas unidades militares para el almacenamiento de las vacunas. La otra fase netamente logística tiene que ver con el transporte de la vacuna una vez que las dosis se encuentren disponibles en Buenos Aires de forma tal que de la manera más rápida posible lleguen a todo los rincones del país de la manera más rápida y segura posible. Para ello ponemos a disposición del plan de vacunación todos los medios aéreos y terrestres de los que la logística militar dispone.a.
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