Vacunas contra el coronavirus: el Gobierno celebró el anuncio de Pfizer y se prepara para firmar el convenio con Rusia

La noticia sobre la aprobación de la vacuna contra el coronavirus, desarrollada por la empresa estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech, para su uso en el Reino Unido generó entusiasmo en todo el mundo. Fue una señal clara sobre el avance en la lucha contra una pandemia que marcó la vida de los seres humanos durante todo el 2020 y que hasta el momento solo tenía muchos proyectos de vacunas pero pocas de ellas aprobadas para ser colocadas.

La novedad que llegó de Europa tuvo una buena repercusión en el gobierno argentino, que tiene en su plan de acción a la vacuna de Pfizer, la más compleja en lo que respecta a la logística, ya que se debe mantener a una temperatura de -70° C. Sin embargo, en el Ministerio de Salud que conduce Ginés González García son cautos con el impacto positivo de la noticia que recorrió el mundo.

El ministro anunció en la tarde del miércoles que el laboratorio Pfizer presentó ante la ANMAT el pedido para que la vacuna se apruebe en la Argentina. Esto implica que el acuerdo para la entrega de dosis avance y la empresa tenga el aval para su comercialización. Lo que restaría coordinar es la fecha en que llegarán al país. Es un avance pero el tiempo que distancia la aprobación de la entrega aún es difuso.

Está acordado con el laboratorio la entrega de 3 millones de dosis, lo que significa un millón y medio de vacunas. Pero aún ese acuerdo se debe rubricar por escrito. En Salud creen que el mejor escenario es poder tener esas dosis antes de que culmine el mes de enero. Son planteos hipotéticos porque, al día de hoy, no tienen certezas absolutas. Los avances y retrocesos en las negociaciones cambian en forma permanente.

En los ensayos clínicos, de los que se informó en las últimas semanas, la vacuna de Pfizer ha demostrado ser un 95% efectiva y con buenos resultados para todas las personas, tanto jóvenes como ancianos. Fue la primera en aprobarse pero posiblemente no sea la primera en llegar a la Argentina.

La primera en llegar al país sería la vacuna rusa Sputnik V. Es la más avanzada. Pero la fecha no sería en diciembre, como había anunciado el presidente Alberto Fernández en sus últimas apariciones públicas hablando del tema. La fecha estimada de entrega que manejan en la cartera de Salud es mediados de enero y sería la mitad de las dosis compradas. Todo depende de la aprobación final de la fase 3, la capacidad de producción y el tiempo de distribución.

En la Casa Rosada insisten en que antes de fin de año, en los últimos días de diciembre, podrían llegar las primeras dosis. Dos escenarios posibles diferentes marcados dentro del mismo Gobierno.

Según indicaron desde el gobierno nacional, entre el jueves y el viernes se terminarían de ultimar los detalles para firmar el acuerdo con el estado ruso por cerca de 23 millones de dosis. A más tardar la próxima semana, que tienen tres días hábiles. Cada vacuna contiene dos dosis que deben ser acondicionadas a -20° C, lo que resulta ser una barrera menos para la coordinación de la logística en todo el país. El mes que viene Argentina podría contar con cerca de 12 millones de dosis (6 millones de vacunas) para arrancar el plan de vacunación. Es la principal apuesta del Gobierno.

La situación de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y elaborada por el laboratorio AstraZeneca es diferente. El acuerdo para el suministro es el único que Argentina tiene firmado. Son cerca de 22 millones de dosis que se tienen que conservar en 8 °C. Basta con una heladera para poder mantener la refrigeración adecuada. La vacuna llegaría entre marzo y abril. Por último, la china es la menos avanzada y no tiene fecha aproximada de distribución.

Argentina también es parte de Covax, la iniciativa global que espera distribuir unas 2 mil millones de dosis a 92 países de ingresos bajos y medios a un costo máximo de 3 dólares por dosis. En el Gobierno esperan que de ese fondo se distribuyan 8 millones de dosis. El rompecabezas de vacunas es consistente pero, para formarlo, para ajustar las fechas.

El Ministerio de Salud espera tener entre 55 y 60 millones de dosis durante los primeros seis meses del 2021 para vacunar a 30 millones de personas. El primer objetivo es evitar que se muera más gente. Para eso la clave es avanzar con rapidez en la vacunación sobre las personas que tienen entre 18 y 60 años y poseen enfermedades preexistentes, y también aquellos que tengan más de 60 años. Además, sobre quienes estuvieron en la primera línea durante toda la pandemia: el personal médico y el de seguridad.

Este jueves representantes de Salud se reunirán con la Comisión Nacional de Inmunización (Conain), un organismo que asesora al Ministerio en lo que respecta a las decisiones sobre aspectos relacionados a la inmunización. En ese encuentro se comenzará a resolverse quienes son los prioritarios dentro de los prioritarios. Es decir, a quien vacunarán primero cuando las vacunas lleguen y comience la distribución por las provincias.

En paralelo, en la cartera que conduce González García comenzaron a diseñar el plan logístico de vacunación. La próxima semana los diferentes secretarios del Ministerio se dividirán las regiones del país y viajarán a las principales provincias para comenzar a gestionar el plan de acción. La idea es que esos secretarios sean, durante los meses de vacunación, los referentes del Estado ante las regiones de Cuyo, centro, sur, NEA y NOA.

Los gobiernos provinciales comenzaron a armar el plan de acción y a comprar los elementos necesarios para el resguardo de las vacunas. El Ministerio colaborará con jeringas, agujas y todo el material descartable. Además, instruyeron a los ministerios de Salud provinciales para que cada uno pueda reasignar partidas de programas como Sumar o Proteger, que son financiados por Salud, para comprar material que necesiten para vacunar.

El próximo 10 de diciembre se cumplirá un año del inicio de la gestión de Alberto Fernández y el Frente de Todos. Ese día los secretarios del Ministerio, el jefe de Gabinete y el propio Ginés González García se dividirán en las regiones para comenzar a trabajar en la planificación del operativo de vacunación junto a las autoridades sanitarias de cada provincia. El mensaje político está atado al simbolismo de mostrar un Gobierno que tiene la intención de federalizar cada decisión.

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