Hace menos de un mes y a los 84 años, el político y cineasta Fernando “Pino” Solanas murió en París a causa del COVID-19, tras varias semanas de internación. Este jueves tendrá su reconocimiento y homenaje por parte de la Legislatura porteña con la máxima distinción: será nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
La iniciativa pertenece a la diputada del Frente de Todos Claudia Neira y forma parte de los expedientes que se aprobarán en la sesión ordinaria para distinguir a personalidades, entre las que también se encuentran Carlos Salvador Bilardo, Marta Minujín y Sandra Mihanovich.
“Pino Solanas fue más que un artista o un político, fue un hombre que dedicó su vida al pensamiento nacional. Fue parte de una generación que adoptó la enorme tarea de pensar los grandes problemas de nuestro país desde una mirada argentina”, destacó el texto presentado.
A su vez, en sus fundamentos, el proyecto argumentó que Solanas “entendió como nadie que los problemas de su época debían ser pensados, del mismo modo que lo hicieran otros antes, teniendo en cuenta su propio tiempo y por eso el pensamiento de ‘Pino’ nunca envejeció e incorporó no sólo nuevas estéticas, sino nuevas ideas y agendas”.
Su último cargo fue el de embajador argentino ante la UNESCO. Ex diputado nacional, ex senador y principal referente de la agrupación Proyecto Sur, contrajo coronavirus a mediados de octubre. Desde entonces se encontraba recibiendo asistencia médica junto a su esposa Ángela Correa en un hospital de París, donde está ubicada la sede del organismo de la ONU para la educación, la ciencia y la cultura.
Solanas integraba el grupo etario de riesgo más expuesto ante el virus. Su mujer, que también había dado positivo, al principio permaneció aislada en su casa, pero luego también tuvo que ser internada. Finalmente, “Pino” no pudo contra la enfermedad.
Nacido el 16 de febrero de 1936 en la localidad bonaerense de Olivos, además de su carrera como dirigente será recordado como uno de los referentes y pioneros del cine político argentino. Con una mirada crítica de la realidad, fue el artífice de “La hora de los Hornos”, junto a Octavio Getino, a mediados de los sesenta durante la dictadura de Juan Carlos Onganía.
Se trató del film más visto en la clandestinidad de toda la historia argentina. En Argentina, Solanas era miembro junto a Getino y Gerardo Vallejo del “Grupo Cine Liberación”, un hito del arte cinematográfico latinoamericano identificado con las ideas revolucionarias de los años sesenta y setenta. La película logró llamar la atención de Juan Domingo Perón, quien convocó a ambos directores a Puerta de Hierro, donde permaneció durante su exilio en Madrid. Allí surgieron los testimonios de La Revolución Justicialista y Actualización Política y Doctrinaria para la toma del Poder, ambas de 1971.
Ya con el retorno de la democracia en Argentina, su reconocimiento empezó a trascender las fronteras. En Venecia y La Habana fue galardonado por El Exilio de Gardel (1985) y fue elegido mejor director en el Festival de Cannes por Sur (1988), donde reunió a Fito Páez con Roberto Goyeneche.
De larga trayectoria política, en 2007 Solanas llegó a competir en las presidenciales al frente de Proyecto Sur, aunque sacó solo el 1,6% de los votos. Luego intentaría hacerlo por la jefatura de gobierno porteño: quedó tercero con el 12,8% de los sufragios. Aliado con Elisa Carrió, en 2013 obtuvo su banca como senador. En ese entonces era un ferviente opositor al gobierno de Cristina Kirchner. Finalmente su espacio fue parte de la unión del peronismo en 2019 que llevó a la presidencia a Alberto Fernández
“Pionero y vanguardista, original y revulsivo, Pino Solanas agitó los corazones y las mentes de muchos jóvenes de los sesenta y setenta, pero también de las generaciones presentes que vieron en su defensa ambiental, y en los feminismos un referente fundamental de sus luchas”, agregó el proyecto a partir del cual hoy Solanas tendrá su homenaje.
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