El gobierno de Alberto Fernández decidió este martes volver a extender las sesiones ordinarias en el Congreso, que el lunes prorrogó hasta el 11 de diciembre, con un nuevo decreto. El objetivo es no retrasar el debate del proyecto de legalización del aborto que ingresó el 17 de noviembre al Parlamento y genera mucha expectativa en la sociedad.
Las sesiones ordinarias serán prorrogadas hasta el 3 de enero, mientras que el período de extraordinarias será entre el 4 de enero y el 28 de febrero de 2021. Con la última extensión el debate por el aborto iba a quedar afuera por el poco margen de tiempo.
El reglamento de la Cámara baja dice que se puede emitir dictamen de comisión hasta diez días antes de la finalización de las sesiones ordinarias. Esa letra que está contenida en el artículo 106 iba en contra del plan de tratamiento que se había establecido: una sesión prevista para el 10 diciembre y con dictamen el 4, por lo que no se podían cumplir los diez días de antelación.
Con la nueva extensión de las sesiones ordinarias, ese impedimento legal no será un problema. De esta forma, el Congreso quedó habilitado para funcionar durante todo el verano. Un hecho inédito pero que va de la mano de una agenda parlamentaria que estuvo marcada por la pandemia y por las dificultades que se presentaron en la negociación entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
En la agenda que quedó abierta se destacan los proyectos de interrupción voluntaria de embarazo, el de “Los Mil días”, el aporte extraordinario a las Grandes Fortunas (que ya tiene media sanción de Diputados) y la iniciativa que recorta coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires (que ahora volverá al Senado para su aprobación final tras las modificaciones que le hizo Diputados).
Además, la Cámara baja tiene pendiente las leyes de sustentabilidad de la deuda pública y de elección del Procurador, las cuales ya obtuvieron media sanción en el Senado. Dos debates clave dentro del Congreso y que aumentaron la tensión en las negociaciones entre el oficialismo y la oposición.
También aparecen en el temario la reforma de la fórmula de movilidad jubilatoria, la reforma judicial, la ley de financiamiento del sistema científico, ley de Consenso Fiscal, ley de Etiquetado Frontal de Alimentos y ley de Manejo del Fuego, entre otros proyectos. Proyectos que avanzaron durante el año pero que, en muchos casos, no se terminaron sancionando.
La lista de iniciativas a tratar muestra un acuerdo entre el mandatario nacional y la vicepresidenta Cristina Kirchner, ya que se anunció el debate del proyecto para el Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), pero también la del impuesto a la riqueza, impulsada por el kirchnerismo. Un punto medio entre los intereses de las diferentes facciones de la coalición de gobierno.
El nuevo decreto llega en el medio del peor momento en la relación entre la Casa Rosada y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que conduce Horacio Rodríguez Larreta. Vinculo marcado en estas últimas horas por la decisión del oficialismo de avanzar con la quita de fondos coparticipables a la gestión porteña.
Luego de que la Cámara de Diputados le diera media sanción al proyecto Rodríguez Larreta realizó una conferencia de prensa con un fuerte mensaje hacia el gobierno nacional, defendiendo los recursos de su territorio y acusando al Ejecutivo de tener intenciones políticas detrás del recorte para perjudicarlo y llevar a los porteños “al límite del sometimiento”.
Como la iniciativa del kirchnerismo busca recortarle los fondos que Nación le gira a la Ciudad por la policía, el jefe de Gobierno porteño hizo mucho hincapié en el accionar de la fuerza que depende de Diego Santilli. Y para defender su rol en el control del delito, aludió al descontrol visto en la Casa de Gobierno el jueves de la semana pasada durante el velorio de Diego Maradona.
“Una diputada del oficialismo manifestó que nuestra autonomía es reversible. ¿Esto qué quiere decir?, ¿que quieren sacarle la Policía a la Ciudad? ¿Quieren sacarle la Seguridad a la gente para que la calle sea tierra de nadie y que barrabravas violentos puedan tomar la Casa Rosada como el otro día?”, se preguntó.
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