Lo hizo otra vez Cristina Fernández de Kirchner a través del bloque de senadores del Frente de Todos: en la Cámara alta se modificará el proyecto de ley de movilidad jubilatoria que el Poder Ejecutivo envió hace solo cinco días. Lo central es que el kirchnerismo pidió que el 5% de aumento que se otorgó para el mes de diciembre a los jubilados no se tome a cuenta y no se les quite en el primer aumento del año próximo y que las jubilaciones futuras se calculen tomando como base el mejor salario promedio.
Según contaron fuentes parlamentarias, varios senadores mantuvieron extensas conversaciones con el Ministerio de Economía, Martín Guzmán; el de Trabajo, Claudio Moroni, y la titular de ANSES, Fernanda Raverta, esta última muy allegada a Máximo y Cristina Kirchner. El Poder Ejecutivo accedió, dijeron, al “pedido” de la vicepresidenta que nuevamente toma la lapicera para cambiar leyes del presidente Alberto Fernández. Pero también había malestar en Diputados donde iba a ser muy difícil votar la ley.
Este mediodía, apenas dos horas antes de que comenzara la reunión de comisión que trataría el proyecto de ley su titular, Daniel Lovera (FDT de La Pampa), envió un mensaje a los senadores avisando de su cancelación. Estaba prevista para las 14 de hoy con la presencia de Moroni y Raverta. Sorpresivamente se pasó para mañana jueves a las 11.
A partir de las modificaciones introducidas por el kirchnerismo, el aumento del 5% no será a cuenta del que se otorgará en marzo. Además se volverá al esquema de movilidad que estuvo vigente durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para que los aumentos sean semestrales y se definan por la evolución del salario y la recaudación. El salario que se tomará en cuenta será el más alto entre el RIPTE que calcula el Ministerio de Trabajo a partir de los salarios en blanco que suben por Paritarias y el promedio entre RIPTE y salarios informales que estima el INDEC.
En la reunión de bloque de senadores del Frente de Todos se discutió y definió modificar el artículo 6 de la Ley de Movilidad Jubilatoria. Avanzaron en ese sentido el presidente y vice del bloque, José Mayans y Anabel Fernández Sagasti, que tuvieron a cargo las charlas con el Ejecutivo. También Lovera y el senador cordobés Carlos Caserio.
De esta manera, indicaron fuentes del Senado, la suba del 5% otorgada recientemente se sumará (y no se restará) en el aumento que se otorgue en marzo de 2021.
Al oficialismo le costaba explicar esta quita, especialmente al ala más dura del kirchnerismo que combatió la reforma jubilatoria del gobierno de Mauricio Macri. Surgieron voces en contra en las propias filas, desde Claudio Lozano a Mirta Tundis. También en voz baja desde la Cámara de Diputados se advertía que sería muy difícil votar la ley y que su aprobación requeriría aún más negociaciones que la quita de partidas a la Ciudad. No pocos advirtieron que sería casi imposible que diputados de otras fuerzas políticas votaran a favor de la quita a los jubilados, un logro que el ministro de Economía intentaba mostrar al FMI.
“Es una modificación que surge desde el bloque que fue conversada con el Ejecutivo con el objetivo de mejorar los ingresos de nuestros jubilados y jubiladas”, trataron de minimizar la intervención de la vicepresidenta y su bloque sus allegados. Dicen que el Presidente fue informado por la mañana de la propuesta K y que evalúa el impacto con el ministro Guzmán.
Desde mayo a noviembre cada lunes en Congreso se trabajó en una propuesta de fórmula jubilatoria. Hubo una comisión mixta, integrada por diputados, senadores y funcionarios nacionales. Se realizaron 17 reuniones, pasaron 24 especialistas y 60 legisladores por los debates. En el texto que elaboraron no incluía el artículo 6 que apareció el sábado con la quita del 5%. Hubo legisladores muy molestos en el oficialismo mientras empezaban a oírse voces de reproche en la oposición.
El informe parlamentario de 131 páginas proponía un ajuste para marzo combinando salario más recaudación, sin ningún descuento. Ese dictamen fue enviado por el diputado Marcelo Cassareto, presidente de la comisión. Tenía el aval de todas las centrales obreras, CGT, CTA, y CTA autónoma.
“Para las partidas a CABA Diputados negoció y ahora votará por segunda vez el Senado, para movilidad jubilatoria se acordó una estrategia inversa”, indicó un legislador bien enterado de los recovecos de las negociaciones. Y agregó que aún si el Senado hubiera avanzado sin modificar el proyecto del Ejecutivo, en Diputados hubieran tenido que modificar la ley para lograr apoyos y entonces la iniciativa regresaría al Senado por segunda vez. El kirchnerismo no quería tener que votar a favor una quita a jubilados y dejarle el triunfo de la negociación a la otra cámara. Además, hubiera sido otra derrota política, aseguraron quienes creen positiva en esta ocasión la intervención kirchnerista.
“Nos votaron para mejorar la distribución de la riqueza, no para una quita a jubilados”, le dijo a Infobae un legislador que no es kirchnerista. Se sentía en la obligación de votar a favor y hoy se manifestó aliviado.