La defensa de Carlos Telleldín pidió hoy su absolución en el juicio oral en el que está acusado de haber entregado la camioneta traffic que en julio de 1994 fue usada como coche bomba en el atentado a la AMIA. “Entregó la camioneta sin saber el destino que se le iba a dar”, sostuvo la defensora oficial Miriam Verónica Carzolio para responder a los dos pedidos de prisión perpetua y a uno de 20 años de prisión que la Fiscalía y las dos querellas hicieron contra Telleldín.
Carzolio comenzó esta mañana su alegato ante el Tribunal Oral Federal y lo concluirá el próximo miércoles. En su exposición, la abogada de Telleldín -que siguió el alegato por videoconferencia como el resto de las partes- hizo unas primeras referencias a la entrega de la camioneta, lo que adelantó profundizará la semana que viene. En la audiencia Carzolio pidió que Telleldín sea absuelto porque sostuvo que por el hecho ya fue juzgado, que se violó el plazo razonable para hacerlo, que la causa está prescripta y fue sometido a las imparcialidad del ex juez del caso, Juan José Galeano.
Telleldín está acusado de haber entregado la traffic que la mañana del 18 de julio de 1994 tenía entre 300 y 400 kilos de explosivos y que voló en la AMIA, lo que provocó la muerte de 85 personas y dejó 151 heridas. En sus alegatos los fiscales de la Unidad AMIA y las querellas de la AMIA-DAIA y de los familiares de las víctimas señalaron que esa camioneta estuvo en poder de Telleldín, que la entregó sabiendo que se iba a usar para cometer un delito, que falsificó la información del documento de venta, que sembró prueba con testigos que desviar su vinculación y que se fugó a Misiones cuando ocurrió el atentado.
“Los argumentos son delirantes. Hay un carencia absoluta de prueba. La única conducta que realizó Telleldín fue la declarada por él mismo en 1994 y que está probada. Y que fue la venta de camioneta traffic a una persona de nombre Ramón Martínez por 11.500 dólares, un valor de mercado”, sostuvo Carzolio que agregó que durante estos 26 años desde que ocurrió el atentado no hubo prueba nueva contra Telleldín. Los acusadores sostiene que Martínez es el nombre de una persona que Telleldín -doblador de autos robados- conocía y con la que estaba enemistada.
La defensora -que adelantó que en la próxima audiencia profundizará sobre la acusación de la entrega de la camioneta- dijo que Telleldín durante el juicio afirmó que si supiese algo lo diría para cerrar esto de una vez y que si no lo hace es porque no lo sabe.
La defensa pidió la absolución de Telleldín con otros planteos. Dijo que Telleldín ya fue juzgado por este hecho. Ocurrió entre 2001 y 2004 cuando se hizo el primer juicio oral por el atentado a la AMIA en el que se juzgó lo que se llamó “la conexión local del atentado”. Pero fue declarado nulo y los acusados absueltos porque se determinó que la investigación había sido fraguada por el juez federal Galeano, quien por ese motivo luego iba a ser destituido de su cargo. Entre otros argumentos la causa fue irregular porque el magistrado avaló que la entonces SIDE le pague 400 mil dólares a Telleldín -quien estuvo 10 años preso en la cárcel de Devoto donde se recibió de abogado- para que acuse falsamente a policías bonaerenses.
Carzolio sostuvo la ley establece que ninguna persona puede ser juzgada dos veces por el mismo hecho. En este caso hay un segundo juicio por orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El máximo tribunal confirmó en 2009 la nulidad del proceso pero dejó a salvo la acusación por la entrega de la camioneta y dispuso que se vuelva a investigar.
También consideró que la acusación está prescrita porque se venció el plazo que la ley otorga para eso. Las querellas en sus alegatos dijeron que no porque el atentado a la AMIA fue declarado como delito de lesa humanidad y por lo tanto es imprescriptible. “Fue un hecho aberrante pero no de lesa humanidad”, señaló Carzolio que está a cargo de la defensa junto con su par Verónica Blanco. La defensora explicó que tanto la Corte Suprema como el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional establecen cuáles son las características que debe tener un delito de lesa humanidad y uno de ellos es que debe ser cometido por un estado o una organización que le responda y que en este no fue el caso o que no está probado que Irán -país del que ex funcionarios tiene pedido de captura internacional como autores ideológicos del atentado- haya actuado desde su gobierno para cometerlo. También señaló que Telleldín no era funcionario público cuando ocurrió.
Por otra parte, la defensora pública señaló que se violó el plazo razonable para que Telleldín sea juzgado. Dijo que pasaron 26 años desde que ocurrió el atentado, 14 desde que la Corte ordenó que se vuelva a investigar a Telleldín y que estuvo 10 años presos. Señaló que la negligencia del estado no puede recaer en el acusado.
Por último la defensa sostuvo que el juez Galeano actuó con una imparcialidad que no le permitió a Telleldín defenderse. La defensora explicó que el entonces magistrado tomó decisiones para mantener preso a Telleldín a cambio de que aporte elementos a la causa y que así quedó demostrado en febrero de 2019 cuando el Tribunal Oral Federal 2 condenó a Galeano a seis años de prisión, a los fiscales del caso, Eamon Mullen y José Barbaccia, a dos años, entre otros, por las irregularidades en la investigación del atentado. En ese juicio Telleldín también fue condenado a una pena de tres años y medio de prisión. En ese caso, el ex presidente Carlos Menem fue absuelto.
El alegato de la defensa de Telleldín continuará el próximo miércoles. Carzolio adelantó que en ese día terminará. Luego se prevé una audiencia en el que las partes se replicarán los alegatos y luego las últimas palabras de Telleldín y el veredicto que estará a cargo de los jueces Andrés Basso, Javier Ríos y Fernando Canero. La expectativa es que el juicio termine antes de fin de año.
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