Al anunciar la nueva etapa de distanciamiento social, que arranca este lunes, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dijo que reforzarán los testeos entre los contactos estrechos para evitar futuros rebrotes.
Hasta hoy, a las personas que eran contactos estrechos de pacientes con coronavirus y no presentaban síntomas se las venía controlando a la distancia y se les pedía que estuvieran aislados durante 14 días.
“Ahora, aquellos contactos estrechos de un caso positivo que no tienen síntomas, entre el día 5 y 7 le vamos a pedir que se hisopen para que ese contacto estrecho si nos da positivo también busquemos sus contactos estrechos. Queremos cortar cadenas de contagio”, indicó Kicillof en conferencia de prensa.
Y detalló: “Si algún contacto estrecho sin síntomas se hisopa y da negativo, no quiere decir que no tenga la enfermedad. Si tienen síntomas, es COVID-19 y buscaremos a sus contactos estrechos. Si no tiene síntomas, los hisopamos igual y buscamos también sus contactos estrechos. Esto lo podemos hacer ahora por la capacidad de testeo ante la baja de casos. Esto lo vamos a hacer a través de un seguimiento telefónico, a través del Centro de Telemedicina Central (CeTec)”.
Al referirse a la situación epidemiológica, el gobernador bonaerense insistió en que “es bien compleja y no podemos distraernos” a pesar de que “se sigue observando una baja sistemática pero lenta”.
En ese sentido, hizo una diferenciación entre la región del AMBA y el interior de la provincia de Buenos Aires: “En el Gran Buenos Aires vemos que en la última semana de agosto, hace 12 semanas, tuvimos por día en promedio 5.334 casos. A partir de ahí, en el GBA se empezó a observar una caída que nos dejó en la última semana completa a 1.369 casos. Es una baja muy significativa”.
En cambio, en el interior los tiempos fueron distintos: “Hace cuatro semanas que los casos bajan pero en la tercera semana de octubre hubo un pico de 1.515 casos. Hoy estamos en 876 casos diarios”.
Si bien en el último mes bajaron los casos de manera simultánea en el AMBA y el interior de la provincia, Kicillof remarcó que “en la última semana tuvimos algunas localidades con brotes, pero en el conjunto fue algo que podemos llamar relativamente buenas noticias”.
“Hoy están bajando los casos y no hubo desborde del sistema sanitario por las decisiones que se tomaron. Y también por las decisiones individuales y colectivas que tomó el pueblo de la provincia con respecto a los cuidados. Aprendimos, nos entrenamos y entendimos que había que tener cuidado”, recalcó el mandatario provincial, quien pronosticó que cuando termine esta semana el conurbano tendrá un promedio cercano a 1.000 casos.
A pesar de que los números son alentadores, Kicillof fue contundente: “No me conformo con eso, porque 1.000 casos con esta enfermedad significan 30 muertos”.
Sobre la temporada de verano explicó que “esta semana se publicaron 13 protocolos sobre actividades” vinculadas a este período del año y destacó la aplicación Cuidar, realizada “en conjunto con la Jefatura de Gabinete de de la Nación”
“La aplicación ya está y estamos haciendo la capacitación con cada uno de los municipios. Consiste en descargarla, decir en qué días se quiere veranear, en donde, registrar la reserva con la ubicación y después se chequea con la situación de salud de la persona, si es positivo o contacto estrecho no puede viajar”, aclaró.
Kicillof remarcó que “estará lista en los próximos días” y puntualizó que “nadie se va a quedar sin veranear por la aplicación”.
“Con respecto a las fiestas, vamos a lanzar un programa especial. Probablemente tenga que ver con los días previos, con cuidarse más para llegar a esos días con la menor cantidad de contagios posibles”, adelantó.
“También estamos pensando protocolos para la nocturnidad, que no sea un sitio cerrado, con personas compartiendo vasos ni botellas”, añadió el Gobernador.
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