Como ocurrió en la Reforma Judicial, Oscar Parrilli (Frente de Todos) tuvo que anunciar la modificación de un punto conflictivo del proyecto de ley para la reforma del Ministerio Público Fiscal e insistió con que la prioridad del kirchnerismo es la remoción del actual procurador interino Eduardo Casal. Según explicó, en el artículo 80 se establecerá que el Tribunal de enjuiciamiento “sesiona con mayoría de miembros y toma decisiones por mayoría absoluta” mientras que para la remoción se requerirán dos tercios. En el dictamen firmado el viernes pasado se establecía una mayoría absoluta por lo que con 4 de 7 votos alcanzaba para sacar a Casal. El kirchnerismo volvió a la mayoría de dos tercios que eleva ese piso a 5 de los 7 votos.
Algo similar ocurrió con la polémica reforma judicial. En la sesión en que se votó la media sanción (frenada ahora en Diputados) se incluyeron decenas de nuevos cargos a crear en las provincias y además Parrilli anunció que retiraba un artículo que obligaba a los jueces a denunciar presiones de parte de los medios de comunicación. Como entonces pesó el pedido de Alberto Fernández contra un punto resistido no sólo por los fiscales sino por el candidato a Procurador General del Presidente, el actual juez Daniel Rafecas.
En la anteúltima sesión ordinaria del año Parrilli, mano derecha de Cristina Fernández, anunció los ejes del proyecto y las modificaciones de último momento al dictamen que impulsó sorpresivamente hace una semana. La Vicepresidenta ya no estaba al frente de la sesión cuando él tomó la palabra conectado desde su despacho en el Senado de la Nación.
El neuquino fue explícito al subrayar que hay que impulsar la remoción del interino Eduardo Casal. “No se trata de Rafecas si o Rafecas no, se trata de Casal si o Casal no, hay muchos que quieren que siga el procurador interino porque les sirve a sus intereses”, blanqueó el objetivo político del Frente de Todos que intentó por varias vías la remoción de Eduardo Casal, fiscal interino a cargo del organismo desde la renuncia de Alejandra Gils Carbó, la última designada por el Senado. Precisamente sobre ella habló Parrilli como ejemplo de la “manipulación” del gobierno de Mauricio Macri que la denunció y pidió su salida anticipada.
Parrilli habló de que una vez que se vote la ley ya no habrá “un fiscal presionable interino que comete las atrocidades que está haciendo” Casal. E insistió en que “nos acusan a nosotros de lo que no vamos a hacer y que ellos hicieron que es manipular a la Justicia”. La Bicameral que podría avanzar y nombrar un reemplazo hasta la designación del Procurador General es la de seguimiento del Ministerio Público Fiscal que preside el senador rionegrino del Frente de Todos Martín Doñate y en la que el oficialismo tiene mayoría.
Entre los opositores, fue contundente la senadora cordobesa Laura Rodríguez Machado (PRO) que señaló a Doñate como el senador encargado de instrumentar la salida de Casal y la designación de un reemplazante más cercano al oficialismo. “Lo acaba de confirmar Parrilli, la prioridad es cómo sacamos a Casal porque es ‘macrista’ pero no lo pusimos nosotros, no lo designó Macri”, desestimó los argumentos del oficialista. Y destacó que “inventaron un nuevo juicio para remover al procurador, cualquier diputado, por ejemplo Máximo Kirchner, aunque no creo que sean tan obvios y apelarán a algún aliado, cualquier diputado puede iniciar un juicio contra el fiscal y al rato se lo puede suspender por 180 días”. “Quieren poner a los fiscales de rodillas” continuó y alertó que “este es un mensaje para el fiscal Stornelli”.
Esta noche la media sanción sería votada por el oficialismo ya que se trata de una ley que solo requiere de una mayoría simple. Pero será girada a Diputados que para su tratamiento deberá esperar que el Presidente incluya el proyecto en el decreto de convocatoria a Extraordinarias.
En su discurso Parrilli también defendió el cambio del mandato vitalicio del jefe de los fiscales a un mandato acotado a cinco años con la posibilidad de una reelección. Pícaro, le habló a la oposición que suele comparar al kirchnerismo con Venezuela o Cuba. “En América latina sólo dos países tienen mandato vitalicio, ¿saben quiénes? Cuba y Argentina. Ahora sólo va a quedar Cuba”, destacó.
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