El embajador argentino ante Roma, Roberto Carlés, estuvo durante la madrugada en la ceremonia privada que se realizó en el Salón de los Pueblos Originarios para entregarle en forma personal a la familia Maradona, de parte del papa Francisco, un rosario bendecido. Trascendió que le transmitió también palabras de consuelo del Sumo Pontífice a las hijas del ídolo, Dalma y Giannina, y que saludó a toda la familia, antes de retirarse. Más tarde, también estuvo en la capilla ardiente el cardenal Mario Poli.
La presencia de Carlés es una de las pocas del mundo político que se vieron en la madrugada. Hasta ahora, solo se acercaron amigos de Diego Maradona. Y todo indicaría que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner no se hará presente en la ceremonia fúnebre, aunque existe expectativa de que sí lo haga su hijo, Máximo Kirchner, presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados. “Yo creo que Máximo sí viene”, dijeron cerca del Presidente.
El primer funcionario que llegó a Casa Rosada, apenas pasadas las 6 de la mañana, fue el secretario de Prensa y vocero presidencial, Juan Pablo Biondi. Una hora después se lo vio al subsecretario general de la Presidencia, Miguel Cuberos. Y a las 9 llegó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Sin embargo, ninguno se hizo ver todavía en la capilla ardiente donde está el féretro. “Los protagonistas son la familia y el pueblo que quiera venir a despedirse”, explicaron. Además, están el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, la secretaria legal y técnica, Vilma Ibarra, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.
A las 9:30 ingresó el ministro de Deporte y Turismo, Matías Lammens, quien no ocultó su consternación. Se lo pudo ver llorando apoyado en una pared del Salón de los Patriotas Latinoamericanos, notoriamente afectado. Ginés González García también llegó y se quedó al lado de la familia. Para las 12:30 está prevista la llegada del gobernador Axel Kicillof.
La presencia que se espera es la de Alberto Fernández, que vendría en horas del mediodía, quizás antes. A las 10 tiene previsto grabar un video para la FAO desde la Residencia de Olivos. Luego, el Presidente se trasladará a la Rosada. Biondi fue a buscarlo, seguramente para coordinar su participación en la luctuosa ceremonia.
Minutos antes de las 10, ingresaron a la capilla ardiente las dos primeras coronas, una de Alberto Fernández con las flores con los colores de Argentinos Juniors y otra que tiene inscripta “Presidente de la Nación” con los colores de Argentina.
Mientras tanto, la sede del Gobierno está notoriamente vacía. Varios despachos, como el de la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, están siendo utilizados por la familia Maradona. Argentina se encuentra en duelo nacional y no hay personal trabajando en la Rosada. En la Sala de Periodistas sí hay más actividad que la habitual, aunque no hay autorización para recorrer la mayoría de los accesos y pasillos. “La familia quiere mantener la intimidad”, aseguraron quienes están a cargo de la organización de las exequias.
Para el ingreso de la prensa a la Rosada, la Secretaría del área imprimió unas tarjetas especiales para facilitar los permisos. “Es la credencial que nadie quiso tener, jamás”, expresó un periodista, compungido.
Claudia Villafañe pidió especialmente que las cámaras no la enfocaran a ella, pero está frente al féretro, junto a las dos hijas. Todos en la familia buscan mantener el bajo perfil y no concentrar el protagonismo. De todos modos, la gente que ingresa por la puerta de Balcarce 50 la ve y la saluda y le expresa su afecto.
Debido a la pandemia, ningún presidente manifestó interés de viajar a la Argentina. El primer jefe de Estado que expresó sus condolencias fue el presidente de Cuba, tal como lo difundió el Presidente en su cuenta de Twitter. “En nombre del pueblo y gobierno cubanos y del General del Ejército Raúl Castro Ruz, le traslado las más sentidas condolencias por el fallecimiento de Diego Armando Maradona, entrañable y fiel amigo de Fidel y de nuestro pueblo”, le transmitió por carta.
La pregunta que todos se vienen haciendo desde la mañana es si, tal como quiere la familia, podrán cerrarse las puertas al público del velorio a las 16. Claudia, Dalma y Giannina están aquí desde las 23 de anoche y transmitieron que no quieren demorar el entierro que se hará en el cementerio Jardín Bella Vista, donde están los restos de Don Diego y la Tota, los padres del ídolo. Intentarían, incluso, que la transmisión televisiva se corte antes, para evitar que la gente se siga acercando a la Rosada.
Seguir leyendo: