La Fiscalía pidió hoy que Carlos Telleldín sea condenado a prisión perpetua por haber confeccionado y entregado la camioneta traffic blanca que fue usada como coche bomba en 1994 en el atentado a la mutual judía AMIA.
“Dio el elemento esencial para el hecho. Telleldín se representó que ese vehículo podía ser usado como un coche bomba y a pesar de eso siguió adelante con su accionar. Actuó con indiferencia y egoísmo”, dijo el fiscal Roberto Salum al solicitar la condena y concluir el alegato que inició la semana pasada ante el Tribunal Oral Federal 3.
Este es el tercer pedido de condena para Telleldín. La querella de los familiares de las víctimas también solicitó que sea condenado a prisión perpetua y la de la AMIA-DAIA a 20 años de prisión. El próximo miércoles será el alegato de la defensa de Telleldín.
El fiscal repasó lo que consideró las pruebas contra Telleldín y que había expuesto junto con sus colegas Santiago Eyherabide y Santiago Roldán en la audiencia de la semana pasada cuando comenzaron el alegato. Señalaron que Telleldín obtuvo una camioneta traffic incendiada de la que sacó el motor y lo puso en otra similar; ese motor fue encontrado entre los escombros de la AMIA y algunas de sus esquirlas en los cuerpos de las víctimas; el boleto de compraventa de la camioneta era falso (tenía el nombre de una persona allegada a Telleldín con la que estaba enemistada, el número del DNI no existía para la época y la firma era apócrifa); se mostró nervioso y preocupado tras el atentado y se fugó a Misiones, donde luego fue detenido.
“Telleldín fue partícipe de un atentado terrorista. No se lo juzga como parte de la banda terrorista, sino como cómplice en el hecho. Entregó el arma homicida y la camioneta podía ser cargada con explosivos y volar por los aires”, sostuvo Salum.
El fiscal sostuvo que Telleldín se tuvo que representar el daño que podía ocasionar con su actuación y lo acusó de los delitos de homicidio calificado en perjuicio de las 85 víctimas del atentado, lesiones leves, graves y gravísimas a 151 personas y daños.
Ex integrante del área de inteligencia la policía de Córdoba durante la última dictadura militar y doblador de autos robados –”gerenciaba una industria ilícita”, dijo el fiscal–, Telleldín escuchó la acusación a través de la videoconferencia por la que se realizó la audiencia. La semana que viene será el turno de los alegatos de Telleldín, a cargo de las defensoras oficiales Verónica Blanco y Verónica Carzoglio. Se espera que antes de fin de año los jueces Andrés Basso, Javier Ríos y Fernando Canero den el veredicto.
Con argumentos similares las querellas también habían acusado y pedido condena para Telleldín. La diferencia fue el delito que consideraron que se aplicaba al caso y por eso la diferencia en la pena.
El atentado a la AMIA ocurrió el 18 de julio de 1994 cuando una camioneta traffic con entre 300 y 400 kilos de explosivos hizo volar la mutual judía. Murieron 85 personas y otras 151 fueron heridas. Fue el segundo atentado en el país después del que dos años antes había ocurrido en la Embajada de Israel.
Este es el segundo juicio que se hace por la AMIA. El primero comenzó en 2001 por lo que se conoció la “conexión local” del atentado que en 2004; fue declarado nulo por las irregularidades en la investigación judicial que estaba a cargo del juez Juan José Galeano. Entre otras irregularidades se detectó que Galeano autorizó a que Telleldín cobrara del gobierno de Carlos Menem 400 mil dólares para acusar falsamente a oficiales de la Policía Boanerense. Telleldín, después de 10 años preso en la cárcel de Devoto donde se recibió de abogado, fue liberado al igual que los policías.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó en 2009 la nulidad del juicio pero dejó a salvo la acusación contra Telleldín por haber entregado la camioneta. En mayo del año pasado comenzó este segundo juicio que en marzo se suspendió por la pandemia del coronavirus y se retomó en junio por videoconferencia.
Por el atentado la Justicia argentina tiene pedida la captura internacional de cinco iraníes a quienes considera los autores intelectuales del atentado. “Queda mucho por investigar y esclarecer. Y los familiares continúan y continuaron bregando por el castigo a los culpables. Pasaron 26 años y seguimos reclamando justicia”, dijo en su alegato Horacio Etcheverry, abogado de los familiares.
Por las irregulares en la investigación se realizó otro juicio que concluyó en febrero de 2009 y en el que fueron condenados Galeano –ya había sido destituido como juez– los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, el entonces titular de la SIDE Hugo Anzorreguy, y el propio Telleldín que recibió una pena de tres años y medio de prisión. Menem fue absuelto.
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