Como ya está sucediendo en otros países, Argentina lanzará un plan nacional de vacunación contra el COVID-19, un desafío logístico para cualquier administración, ya que debe movilizar a miles de fuerzas que tendrán que hacer llegar en óptimas condiciones y en el menor tiempo posible el elemento que inoculará a la población. Alberto Fernández dará la puntada inicial al principal grupo responsable, al encabezar la primera reunión del Comité de Vacunación que se realizará a las 15.30 en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada.
El equipo estará bajo la coordinación del jefe de Gabinete Santiago Cafiero, y contará con la participación de buena parte del Gabinete, a saber, Ginés González García (Salud), Eduardo “Wado” de Pedro (Interior), Agustín Rossi (Defensa), Sabina Frederic (Seguridad), Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Jorge Ferraresi (Vivienda).
En Chapadmalal, donde funcionó la gestión en los últimos días, se evaluó positivamente la recuperación de la imagen presidencial cuando la conversación pública dejó de debatir en torno a la cuarentena para empezar a hablar de vacunas, la salida a la pandemia que azotó a la Argentina más de lo que tenían previsto en el Gobierno. En medio de una crítica situación económica y un marcado pesimismo de la población, las consultoras más confiables registran un aumento del 5% de la imagen positiva del Presidente, luego de varios meses de sostenida caída.
Buena parte de las estructuras de esos ministerios tiene una aceitada experiencia de trabajo en los operativos electorales, con una movilización de efectivos que se despliega hasta los geografías más recónditas con urnas, boletas partidarias y los telegramas, ya que en una sola votación se hacen dos conteos, el provisorio (que hace el Poder Ejecutivo y se conoce el mismo día del comicio) y el definitivo (que realiza el Poder Judicial).
En este caso, el despliegue exigirá sumar personal sanitario debidamente capacitado y un sistema de congelamiento y/o enfriado, adaptado para cada una de las vacunas que el Gobierno adquiera, para lo que será necesario comprar grandes refrigeradores y también pequeños dispositivos de traslado manual.
Aunque todavía Presidencia no informó claramente qué contratos firmará, con qué laboratorios, a qué precio y bajo qué condiciones de entrega, se sabe que las vacunas disponibles en el más corto plazo tienen distintas exigencias en materia de frío: AstraZéneca puede ser conservada en temperaturas de 2 a 7 grados por seis meses, en tanto Pfizer y Modena requieren al menos - 70 grados, aunque se sabe que pueden guardar el frío por dos semanas. La vacuna Sputnik también requiere una regrigeración común, de 2 a 7 grados. Otro asunto que habrá que tomar en cuenta la cantidad de dosis que requiere cada una de ellas.
El Gobierno tiene previsto vacunar a dos tercios de la población, unos 30 millones de personas, y debe encarar un plan de prioridades, que seguramente estará encabezado por el personal de salud y de seguridad y las personas mayores de 60 o 65 años, una edad que todavía no estaría definida en el Ministerio de Salud, según trascendió.
Posteriormente deberá realizarse algo así como un “ranking” de cormobilidades (diabetes, obesidad, inmunosuprimidos, etc) entre la población que tenga entre 18 y 60 o 65 años. Y, finalmente, las excepciones que puedan llegar a contemplarse.
El equipo presidencial también deberá encarar una tarea de comunicación que informe acerca de los objetivos, las ventajas de vacunarse, los riesgos, otro esfuerzo que será inédito para la administración pública, ya que deberá ser masiva y llegar a todo el país.
Una de las preguntas que hizo Infobae es cuándo está previsto el inicio y el fin de esta campaña de vacunación. A esta altura, parece que se trata del secreto mejor guardado, porque nadie se animó a dar precisiones, ni siquiera en off the record, tal vez porque buena parte de la información se maneja entre muy pocos funcionarios, para evitar filtraciones. También se percibe temor a dejar en falsa escuadra al Presidente, que en muchas ocasiones habló de fechas que luego nadie confirmó.
La última vez que Fernández hizo declaraciones periodísticas al respecto, dijo que se empezará a vacunar a fines de diciembre/principios de enero, lo que podría suceder si llegan algunas partidas anticipadas para el personal de salud y de seguridad. En forma masiva, no habría condiciones de contar con las dosis necesarias antes de abril, con suerte en marzo. En ese caso, recién a mitad de año podrá estar concluida la campaña.
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