El Plan de Desarrollo Humano Integral (PDHI) que prevé la creación de 4 millones de puestos de trabajo tomó este jueves un nuevo impulso durante una reunión de sindicatos y movimientos sociales, en la que se acordó que a mediados de diciembre se sumará la Universidad de Buenos Aires (UBA) para colaborar con la propuesta y que se elaborarán dos o tres proyectos de ley que impulsará el Frente de Todos para instrumentar algunas de las medidas incluidas en la iniciativa, avalada por la Iglesia.
Al grupo que promueve el Plan se incorporó el secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez (UPCN), con lo cual llegan a diez los sindicatos involucrados (cuatro de los cuales integran la central obrera): los primeros adherentes fueron Gerardo Martínez (UOCRA), Pablo Moyano (Camioneros), Ricardo Pignanelli (SMATA), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), y luego se sumaron José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Guillermo Mangone (Gas), Guillermo Moser (Luz y Fuerza) y Víctor Santa María (encargados de edificios).
Durante el encuentro, que se realizó en la sede de la Unión Ferroviaria, se analizó en forma detallada el contenido del Plan luego de que los equipos técnicos se dedicaron durante varias semanas a pulir la propuesta original y avanzaron, por ejemplo, en mejorar todos los aspectos relacionados con el financiamiento del proyecto, que requerirá de una inversión inicial de $750 mil millones de pesos anuales (2% del PBI).
Además de la Universidad de Buenos Aires, también se sumarán para perfeccionar el proyecto especialistas de las universidades de Tres de Febrero, San Martín, Arturo Jauretche, Abierta Interamericana (UAI), Lanús y Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
El PDHI contempla la creación de 4 millones de puestos de trabajo en la economía popular y 240 mil empleos registrados regulados por convenio colectivo, “repoblar la Argentina” y conectarla con transporte multimodal y entregar tierras a las comunidades agrarias, entre otras medidas, en lo que uno de sus impulsores, Juan Grabois, había calificado como un “Plan Marshall criollo”.
La propuesta surgió de Grabois, líder de Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), y fue conversada en los últimos meses con gremialistas hasta llegar a su presentación en sociedad, que fue el 10 de agosto pasado. Diez días más tarde, lograron el apoyo del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien les puso a disposición un espacio físico para reunirse y un equipo de la Cámara de Diputados para que se sume a trabajar con los técnicos que elaboraron el plan.
Además de los sindicalistas y de Grabois, de la reunión de este jueves participaron Dina Sánchez (Frente Popular Darío Santillán), Jacqueline Flores (Movimiento de Trabajadores Excluidos), Román Buccino (Movimiento Popular La Dignidad), Jorge Torres (Corriente Clasista y Combativa), el obispo Oscar Carrara, el padre Charly Olivero, el ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación Julián Domínguez (asesor de SMATA) y el economista Agustín D’Attellis (asesor de la Unión Ferroviaria). También concurrieron los diputados oficialistas Federico Fagioli, Itaí Hagman y Cristina Alvarez Rodríguez y el ex director ejecutivo de la ANSES Diego Bossio.
La idea de sus impulsores es que el broche final será la presentación del Plan a Alberto Fernández y Cristina Kirchner, por separado, para intentar que el Gobierno tome como propia esta iniciativa y le brinde el respaldo necesario desde todas las áreas del Estado.
El Presidente ya elogió uno de los aspectos centrales del PDHI, que es el vinculado con “repoblar la Argentina a través de nuevas ciudades, pueblos jóvenes, comunidades rurales organizadas y cinturones hortícolas protegidos”. Fue luego de que Grabois sufriera un revés judicial que lo obligó a retirar a sus militantes de un campo de la familia Etchevehere que había sido ocupado ilegalmente.
“No es una idea descabellada. Es una idea para volver a recuperar la vitalidad del campo porque la realidad dice que en la historia argentina la producción de cultivos como la soja, que cada vez desemplea a más gente en los campos, permitió que toda esa gente se hacinara en zonas urbanas donde no tiene lugar donde vivir. Detrás del planteo de Grabois hay algo serio, hay algo razonable, hay algo para discutir”, aseguró el primer mandatario.
En el rubro financiamiento, el Plan de Desarrollo Humano Integral contempla la creación de “un instrumento de ahorro interno que permita canalizar el capital hacia el consumo y productivo”. Se trata de un fondo de ahorro “que ofrezca una tasa de interés del mercado financiero y permita descontar del Impuesto a las Ganancias de la cuarta categoría un porcentaje del monto invertido en este fondo, de manera de mejorar la rentabilidad final del ahorrista”.
“De esta forma -se afirma en el proyecto-, los trabajadores y trabajadoras formales encontrarán un canal hacia donde dirigir sus ahorros, lo que les permitirá planificar su proyecto de vida: educación, vivienda propia, retiro, etc”.
También se prevé la creación del llamado Fondo Mugica, un fondo fiduciario de 750.000 millones de pesos anuales que financiará 4 millones de puestos de trabajo en la economía popular. “Con los recursos existentes ya se cubre un 35% aproximadamente (Tarjeta Alimentar, Salario Social Complementario, Monotributo social, PTA, Provinciales, otros programas)”, se sostiene en el PDHI.
La inversión neta, descontando las erogaciones de programas actualmente vigentes, es de $622 mil millones anuales, aseguran los impulsores del Plan. “El 36% de la inversión neta anual se autofinancia con el retorno fiscal por la actividad económica que genera la propia inversión -agregan-. Un 15% adicional puede financiarse mediante una combinación de impuestos: afectación específica de bienes personales (sin modificar escalas ni alícuotas actuales), incremento leve de impuesto a las ganancias de personas físicas, aumento de impuesto interno sobre bebidas azucaradas”.
El 49% restante, de acuerdo con las estimaciones que figuran en el PDHI, “correspondería a un incremento del déficit fiscal primario, a financiarse mediante endeudamiento del Tesoro público con el mercado y/o el BCRA. Este monto asciende a $305.322 millones y equivale a 1,1% del PIB (asumiendo para 2020 una inflación de 40% y una caída real del PIB del 6% anual)”.
Los distintos aspectos del Plan pueden consultarse en el sitio plandesarrollohumanointegral.com.ar, donde se incluye un botón para dejar los datos personales de los interesados en colaborar.
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