Luego de que Carlos Raimundi, embajador argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA), reiterara sus críticas a los medios de comunicación y asegurara que “se corrió el horizonte de la libertad de expresión hasta límites insospechados”, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) manifestaron su preocupación.
En su cuenta de Twitter, Raimundi compartió un hilo de mensajes sobre el encuentro que mantuvo con el nuevo relator de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, y apuntó contra la prensa y “la relación del sistema de medios de comunicación con el lawfare, el cual, a través del escarnio público, genera un clima de condena social que luego condiciona el accionar del Poder Judicial”.
En esa línea, Raimundi contó que también habló con Vaca sobre la circulación de “fake news” y se preguntó: “¿Qué hacer cuando lisa y llanamente se miente?”.
Como respuesta, desde ADEPA se sostuvo en un comunicado que las “recientes expresiones del embajador argentino ante la OEA generan preocupación, pues constituyen un rechazo a los valores recogidos en la propia Carta Democrática de ese organismo multilateral. Esta menciona como componentes fundamentales del ejercicio de la democracia a las libertades de expresión y de prensa”.
“De los dichos de Raimundi, parece desprenderse que la libertad de expresión es una concesión extraordinaria de los gobiernos de la cual la ciudadanía debería estar agradecida, y no un derecho inalienable de la sociedad”, detalla la entidad.
En esa línea, el comunicado de ADEPA resaltó que “a través de la mención a un supuesto lawfare -categoría incierta, propia del discurso político y sin sustento jurídico posible en todo sistema democrático que rechace el delito de opinión- así como en su intento por condicionar y controlar la pauta publicitaria estatal y privada, el representante de la República Argentina ante el organismo interamericano ha sostenido, en nombre de nuestro país, posiciones incompatibles con el régimen jurídico y constitucional argentino e interamericano”.
“Su disparatada reivindicación de la teoría del lawfare viene siendo utilizada en nuestro país desde hace años para deslegitimar no sólo los procesos judiciales en causas por corrupción e incumplimiento de los deberes de los funcionarios públicos, sino la investigación periodística, una de las funciones básicas de la prensa en democracia, en tanto esta ejerce una función de auditoría social sobre los abusos en el ejercicio del poder y el manejo de los recursos públicos”, agregó ADEPA.
A su turno, FOPEA adelantó que le envió una carta al canciller Felipe Solá en la que le expresaron que la organización “realizará un pedido formal al Relator de Libertad de Expresión para denunciar que nuestro gobierno, del que los embajadores son representantes, promueve una agenda de restricción a la libertad periodística que tiene similitudes importantes a las de los gobiernos autoritarios del mundo”.
“Con un discurso similar a las dictaduras, el embajador argentino se vanagloria de la ‘tolerancia’ de un gobierno a las críticas como si fuera una novedad en la historia argentina donde, desde la recuperación democrática, todos los gobiernos han tenido como requisito democrático precisamente el estar abiertos a las críticas. Nos preocupa que se considere excesiva la libertad de expresión en nuestro país cuando para nosotros es insuficiente, dada la persistencia de limitaciones directas e indirectas al trabajo diario de los periodistas en muchos lugares del país”, agregó FOPEA.
En ese sentido, FOPEA resaltó que “con respecto a la concentración de medios, como usted sabe canciller, el discurso está dirigido al cuestionamiento a los medios críticos, sin realmente importar una política de defensa de la competencia o del consumidor. Es el argumento que es funcional para atacar a medios considerados opositores”.
Por último, tras estas expresiones, la SIP publicó un mensaje en su cuenta de Twitter: “SIP comparte preocupación de ADEPA sobre declaraciones de embajador argentino ante la OEA, contrarias a la libertad de prensa, a los medios y al periodismo profesional”.
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