Mientras el presidente Alberto Fernández defendía este miércoles por la mañana el Aporte Solidario y Extraordinario, la media sanción del proyecto impulsado por Máximo Kirchner era girada al Senado de la Nación donde ya tuvo su ingreso formal. Con la firma del presidente de la Cámara, Sergio Massa, se informó formalmente a Cristina Fernández de Kirchner el cumplimiento, con los votos requeridos, del artículo 75 de la Constitución Nacional. Como Cámara revisora, el Senado intentaría darle un rápido tratamiento al proyecto, aunque antes hay otra urgencia: la Ley de Endeudamiento que solicitó el ministro de Economía Martín Guzmán. El plan es que el impuesto a las grandes fortunas sea tratado la semana siguiente.
En la Cámara alta los votos están garantizados porque el bloque del Frente de Todos cuenta con 41 senadores (uno de ellos de licencia, el tucumano José Alperovich, acusado de abuso sexual) y la ley requiere mayoría absoluta de 37 senadores, la mitad más uno del cuerpo. El kirchnerismo buscará avanzar en menos de dos semanas, antes del cierre de las sesiones ordinarias.
La dificultad que se le presenta al oficialismo es que no puede tratar proyectos sobre tablas que obligan a reunir dos tercios de aprobación, número que no facilitará la oposición de Juntos por el Cambio que rechaza en forma tajante este proyecto, con excepción del radicalismo de Jujuy que aportó dos votos en Diputados en cumplimiento del mandato del gobernador Gerardo Morales. Por lo tanto, entre el dictamen de comisión y la sesión en que se vote, deben pasar siete días.
La comisión que debatirá el “Aporte Solidario Extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia”, más conocido como impuesto a las grandes fortunas, debe pasar por la comisión de Presupuesto y Hacienda que preside el cordobés Carlos Caserio. Hoy mismo los senadores recibieron un mensaje de convocatoria para el martes 24 a las tres de la tarde. Para llegar con los plazos parlamentarios de sesiones ordinarias implicaría un dictamen exprés y una sesión el lunes 30, excepto que antes de esa fecha se decrete la extensión de las sesiones ordinarias y antes de la convocatoria a extraordinarias que hará el Presidente.
La comisión que preside Caserio tiene otra urgencia. Es el proyecto de Ley de Endeudamiento pedido por el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien ayer dio a su vez una muestra de respaldo a Máximo Kirchner al presentarse en la sesión para acompañar el debate del impuesto a la riqueza y diluir las versiones sobre su rechazo a la norma. De hecho no sólo estuvo él sino que por impulso del hijo de la vicepresidenta, en coordinación con el presidente Alberto Fernández, se mostraron en el mismo acto los ministros de Desarrollo, Daniel Arroyo; de Producción, Matías Kulfas, y el de Ambiente, Juan Cabandié. Hubo varios intendentes y las titulares del PAMI y Anses, Luana Volnovich y Fernanda Raverta, y de AySA, Malena Galmarini. Si bien es cierto que hace siete meses se sesiona en el marco de pandemia, fue la única ley que convocó al recinto a tantos funcionarios nacionales. Fue al mismo tiempo un gesto de unidad y una muestra de poder del kirchnerismo hacia el interior del Frente de Todos.
El Senado, con mayoría kirchnerista, espera al ministro para esta tarde, un compromiso que asumió Caserio ante la oposición que ya había reclamado escuchar a Guzmán en el marco del debate del Presupuesto 2021, lo que finalmente no ocurrió. A partir de las 17:30, vía remota, la comisión tiene previsto escuchar la exposición del funcionario sobre la sostenibilidad de la deuda pública en el marco de los préstamos y programas de financiamiento del FMI.
En coincidencia con la llegada de la misión del Fondo Monetario Internacional, Guzmán anunció el envío del proyecto de ley en busca de respaldo parlamentario, una exigencia constitucional que según reclama el oficialismo no cumplió Mauricio Macri en su momento. La iniciativa busca “fortalecer el rol institucional del Honorable Congreso de la Nación en la autorización y supervisación del endeudamiento externo”.
La batería de proyectos, como dos de autoría K, el Aporte y la Ley de Fuego, agitan una vez más al Senado. Aunque Cristina Kirchner viajó a El Calafate, los senadores que le responden avanzarán en una agenda urgente para aprobar dos iniciativas que Máximo Kirchner tuvo que relegar en el marco de acuerdos y consensos que habilitaron otras leyes requeridas por el Poder Ejecutivo. A la inversa de lo que ocurrió con proyectos de senadores kirchneristas, como la comisión de investigación de Vicentin, el oficialismo no las guardará en un cajón sino que las priorizará.
Seguí leyendo: