La Confederación General del Trabajo (CGT) escenificó su malestar hacia el Gobierno en pleno Día de la Militancia: sus principales dirigentes no estuvieron en las caravanas organizadas por sectores kirchneristas ante el Obelisco y el Congreso en apoyo del Gobierno y del impuesto a la riqueza.
Sin embargo, el cotitular cegetista Héctor Daer (Sanidad) y el metalúrgico Antonio Caló decidieron participar este martes de un homenaje a José Ignacio Rucci realizado en Granadero Baigorria, Santa Fe. Y, para colmo, se mostraron y posaron para las fotos al lado de Sergio Aladio, el titular del Sindicato de Camioneros santafesino y único opositor interno que tiene Hugo Moyano.
En su reunión del consejo directivo de la semana pasada, la central obrera había resuelto no movilizarse porque las caravanas eran organizadas por dos de sus grandes enemigos, La Cámpora y Moyano: temía choques entre los manifestantes y, además, no había ánimo de apoyar en la calle al Gobierno. En el mismo encuentro abundaron las críticas contra el Gobierno y se habló de realizar una medida de fuerza en caso de que Alberto Fernández no accediera a satisfacer sus reclamos.
Por eso Daer aprovechó una invitación y viajó a la ciudad de Granadero Baigorria para sumarse al acto en el que se inauguró un monumento a Rucci, junto con Caló y Carlos Sueiro (Aduanas). No pareció casual: el kirchnerismo impidió hace dos meses en la Legislatura bonaerense un homenaje al asesinado líder cegetista. Pero, además, participó del acto Aladio, el rival interno del jefe de Camioneros, y tampoco pareció casual porque Daer y los Moyano mantienen una vieja enemistad.
Mientras, Hugo Moyano estuvo en un acto en el Instituto Juan Domingo Perón, que encabeza el ex diputado del PJ Lorenzo Pepe, y en el que habló Alberto Fernández por videoconferencia desde la Quinta de Olivos: “El militante es alguien que se compromete con el otro y pone todas sus fuerzas y ganas para que el otro esté mejor”, dijo. Pablo Moyano fue uno de los que lideró una de las caravanas en apoyo del Gobierno que pasó fugazmente por la Plaza de Mayo y terminó en el Obelisco.
La ausencia de la CGT en las caravanas impulsadas por el kirchnerismo fue uno de los datos políticos sobresalientes de las celebraciones por el Día de la Militancia, aunque en la zona del Congreso pudieron verse columnas de algunos sindicatos clave que conducen la central obrera, como la UOCRA.
El clima tenso entre una parte del sindicalismo y el Gobierno se reflejó también en el encuentro de este lunes de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que lidera Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), en donde, a tono con lo que sucedió en la CGT, hubo catarsis, debate sobre el ajuste que viene y fuertes críticas hacia la nueva fórmula jubilatoria.
Sobre este último tema, Schmid consideró que con la reforma que propone el Gobierno para los haberes jubilatorios “se instrumentará otra fórmula de ajuste”. Y, en un comunicado de prensa que firma Juan Pablo Brey (aeronavegantes), se destacó: “Cuando se anuló la norma sancionada por la gestión Macri (fuertemente resistida en soledad por la CATT), esto llevó a que se establecieran aumentos para marzo de 2020 del 2,3 % más $1500, en junio del 6,12 % y en septiembre del 7,5%, mientras que por ley correspondía en marzo el 11,56 %, en junio el 10,89 % y en septiembre, 9,88 %, causando un serio deterioro en los haberes de nuestros mayores”.
“Dentro de un contexto económico impactado por la pandemia, se debería prever un mecanismo de excepcionalidad por los efectos distorsivos (caída de recaudación, reducción de empleo, estancamiento de ingresos). De lo contrario, como viene ocurriendo, lamentablemente los jubilados serán los perjudicados de siempre”, advirtió la poderosa central del transporte.
La postura de la CATT, que también sigue reclamando por el impacto negativo en los sueldos del Impuesto a las Ganancias, tiene muchos puntos de contacto con la adoptada por la CGT. Y la actitud del Gobierno, por el momento, no ayudará a mejorar su vínculo con ese sector del sindicalismo. Sobre todo porque la Casa Rosada resolvió no recibir a la central obrera luego de sus críticas de la semana pasada: “No creo que por ahora hagan falta gestos formales”, afirmó a Infobae un importante funcionario al referirse al pedido cegetista de mantener una reunión con el gabinete económico.
En público, sin embargo, el Presidente aseguró que su vínculo con la central está “absolutamente bien” porque “los que trabajan son parte de este Gobierno” y aclaró: “Tengo muy en cuenta la opinión de todos ellos porque todos tenemos un destino común y queremos un mismo país”.
La postal del sindicalismo que mostró el Día de la Militancia, así como sucedió el 17 de octubre, dos fechas destacadas del almanaque peronista, dejó a la relación entre Alberto Fernández y la CGT envuelta en más interrogantes que certezas.
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