Los peronistas de Juntos por el Cambio no quisieron ser menos y tuvieron su propio festejo del Día de la Militancia. Decididos a hacer valer su identidad en el colectivo opositor, el ex intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, logró juntar a los que están más cerca de Mauricio Macri, los que están más lejos, los que se fueron medio enojados cuando pasaron por el gobierno nacional, los que perdieron intendencias por falta de respaldo suficiente (según se quejan), los que quieren volver a tener chances de volver a disputar lugares de poder.
Comieron un asado que en el Club Indio de San Miguel, se cuidaron con el vino, disfrutaron el sol primaveral y se dedicaron a hablar la política, la pasión que los une, junto con las ganas de volver el poder, luego de pasar por la estación de las legislativas de la provincia de Buenos Aires en 2021, una parada nada fácil, pero que están convencidos que podrán ganar.
Así, Emilio Monzó, criticado por Macri en cada aparición pública, no tuvo problemas en compartir el bucólico escenario con Miguel Angel Pichetto, el peronista que el ex presidente tiene más cerca en estos momentos. Quien tejió finamente, aunque no va a reconocerlo, es el ex ministro de Trabajo, Jorge Triaca, dedicado en los últimos meses a reparar las heridas de los referentes de JxC bonaerenses, sobre todo en los distritos donde la oposición tiene que recortar distancias con el peronismo.
Pero también estuvieron los ex intendentes de Quilmes, Martiniano Molina, y de Morón, Ramiro Tagliaferro, ambos derrotados por poco porcentaje de votos en las elecciones generales del 2019, y muy focalizados a recuperar sus distritos.
Además, otros dirigentes que fueron intendentes en el pasado, como Gilberto Alegre (General Villegas), Luis Acuña (Hurlingham) y Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) , además de legisladores nacionales y provinciales, y concejales de distintas localidades de la provincia de Buenos Aires.
Todos se cuidaron de mostrar protagonismo. “Lo importante es que nos juntamos”, puntualizó uno de los asistentes. “Estamos de acuerdo en construir un peronismo con una agenda republicana clara, que proteja los derechos de los que menos tienen, sin agredir a los que tienen más, porque de lo que se trata es de generar condiciones de crecimiento para todos, para lo que se necesita inversión genuina”, agregó otro.
En la charla, los dirigentes fueron muy críticos con la gestión de Alberto Fernández y más de uno no ocultó su asombro “por las limitaciones que está mostrando, jamás hubiera imaginado algo así”, fue un comentario que se escuchó. También se mostraron pesimistas en cuanto a su capacidad de moderar a los sectores más fundamentalistas del Frente de Todos. “Ojalá lo logre, pero no lo veo con vocación de jugarse por un liderazgo claro”, fue otro análisis.
En cuanto a la posibilidad de encarar un diálogo con el Gobierno, uno de los dirigentes fue explícito al respecto: “Si nos convocan, vamos a estar, pero no creo que lo hagan, lo único que les interesa es dividirnos”, dijo. Otro, finalmente, expresó: “Nosotros somos la espina en el zapato, jamás imaginaron que íbamos a ser tantos ni que nos íbamos a mantener tan unidos”.
El grupo quedó en mantener la llama de los encuentros periódicos, convocando a más peronistas a renovar el compromiso por recuperar el poder bonaerense en el 2023. Nadie habló de candidaturas, pero sí anticiparon que “nuestra identidad va a ser escuchada”.
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