Sin cargo formal aún ni autorización para la firma de resoluciones, el flamante ministro de Desarrollo Territorial y Habitat, Jorge Ferraresi, se reunió hoy con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para empezar a poner en marcha los planes de vivienda que tiene proyectados para el 2021 y ofrecer al mismo tiempo una respuesta urgente a la toma de tierras que enfrenta la provincia de Buenos Aires.
Como ex intendente de Avellaneda y kirchnerista a ultranza, Ferraresi quiere darle celeridad a la obra pública en territorio bonaerense donde en los primeros días de enero empezará a desplegar parte del proyecto de construcción de 30.000 viviendas que tiene previsto el Ministerio que acaba de dejar María Eugenia Bielsa.
Ferraresi no tuvo tiempo ni siquiera para una reunión formal con Bielsa. Hablaron por teléfono y dejaron en manos de los equipos técnicos el armado de la transición. Pero el nuevo ministro de Desarrollo Territorial avanzó hoy en la reunión con Kicillof en el trazado central de las prioridades que quiere para su cartera, que conversó con el presidente Alberto Fernández, y donde Buenos Aires se ubica como uno de los distritos con mayores problemas de vivienda.
Tanto Ferraresi como Kicillof coincidieron en que el Gobierno debe darle una atención inmediata al tema de la toma de tierras. El fin de semana, Infobae adelantó que en la provincia de Buenos Aires hay 97 tomas de tierras activas y judicializadas. esto alcanza a unos 25 municipios. Algunas tomas ya tienen orden de desalojo. En otras hay negociaciones en curso entabladas por el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, a cargo de Andrés “Cuervo” Larroque.
Precisamente, la semana pasada, cuando el Presidente lo convocó para el Ministerio que dejó Bielsa y aún no era pública esa novedad, Ferraresi ya se había reunido con Larroque para hablar de estos temas. Allí se habló puntualmente la realización de una mejora habitacional en el Villa Azul y en otros barrios populares del conurbano.
Esto se abordó también hoy en la reunión de Ferraresi con Kicilllof. "La toma de tierras es algo no deseado. Vamos a trabajar articuladamente con todas las áreas del Gobierno y de la provincia para que haya una resolución del Estado a los más vulnerables”, dijo Ferraresi al hablar de esta problemática en su primer día en la Casa Rosada cuando visitó a Cafiero el jueves por la tarde.
Ferraresi, que podría jurar este viernes cuando Alberto Fernández culmine su aislamiento obligatorio por el COVID-19, tiene una batería de planes para manejar la cartera que dejó Bielsa y que contará desde 2021 con un presupuesto global de 126.000 millones de pesos para desarrollar 30.000 viviendas y mejoras habitacionales.
En la estructura interna que armó en Desarrollo Territorial lo secunda el ex intendente de Navarro, Santiago Magiotti. La idea es empezar a exponer gestión, “mostrar ladrillos”, repitieron hoy como un karma en el entorno de Ferraresi y en virtud de exponer una característica que no logró ofrecer en su momento Bielsa.
En el esquema de trabajo de Ferraresi no se contará con la secretaría de Barrios Populares que perdió Bielsa hace más de dos meses en manos del ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo. Ahora ese Registro Nacional de Barrios populares que cuenta con un presupuesto de más de $9.000 millones de pesos está bajo un fideicomiso que armó Arroyo en coordinación con el banco BICE. Es decir, que Ferraresi no podrá recuperar ese espacio clave en el armado de su cartera.
La reunión de Ferraresi con Kicillof no fue la única que mantuvo hoy. Más tarde está contemplado otro encuentro con el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, y el secretario de general de gobierno Leonel Dacharry. La intención del nuevo ministro de Desarrollo Territorial y Habitat es avanzar en acuerdos con todas las provincias. Este es el mandato que le pidió el Presidente para mostrar el año que viene que hay una puesta en escena de obras de vivienda por inaugurar. No se tratará de un tema menor si se tiene en cuenta que el 2021 será un año electoral clave para el Gobierno.
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