La vicepresidenta Cristina Kirchner viajó a El Calafate, Santa Cruz, a visitar a su nieta, Emilia, hija de Máximo Kirchner. Desde allí seguirá la discusión que se producirá en Diputados sobre el impuesto a las grandes fortunas, y el avance de las reuniones que tendrá la delegación del FMI con diferentes actores del gobierno nacional y del Congreso.
Desde el entorno de la vicepresidenta le confirmaron a Infobae que se trata de un viaje familiar. Cristina no iba al sur desde el comienzo de la pandemia, en el mes de marzo. Su voluntad era viajar el día que se cumplieron 10 años de la muerte de Néstor Kirchner, como lo hacía todos los años, pero el coronavirus se lo impidió. Si bien los aviones de cabotaje habían empezado a volar, todavía no estaban habilitados aquellos que volaban al sur argentino.
Este viaje se da en el medio de un clima tenso en la interna de la coalición gobernante debido a las diferencias que tiene el kirchnerismo con la gestión de Alberto Fernández. El Presidente y su compañera de fórmula no se comunican personalmente desde hace un mes y las diferencias internas quedan a la luz cada vez con más frecuencia.
Cristina, Máximo Kirchner y La Cámpora entienden que la administración del Frente de Todos debe cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, pero desconfían del Programa Económico que intenta articular el Presidente junto a su ministro de Economía, Martín Guzmán.
Ese recelo propició la carta que ayer enviaron los senadores kirchneristas a Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, en la que le pidieron al organismo que “se abstenga de exigir o condicionar las políticas económicas de la Argentina para los próximos años”, y en la que hicieron una propuesta sobre la refinanciación de la deuda.
En la nota de nueve páginas señalaron que el FMI otorgó al gobierno de Mauricio Macri un préstamo sin cumplir los requisitos que tiene el organismo, y piden que ahora se contemple la situación de la pandemia que afecta a Argentina y a más de 150 naciones del mundo.
En ese contexto, el Frente de Todos pidió que “se abstengan de exigir o condicionar las políticas económicas de la Argentina para los próximos años”. Sobre la refinanciación de la deuda, el Frente de Todos propuso “reconsiderar los intereses; período de espera para comenzar los pagos anuales a partir de 2025”.
La carta salió del Senado, el reducto controlado por la vicepresidenta, y marcó la cancha en una semana clave donde la delegación del FMI continuará con las reuniones que viene teniendo desde hace seis días, aunque a partir de ahora serán en forma digital debido a que uno de los integrantes de la misión dio positivo de coronavirus.
Cristina Kirchner también seguirá con atención desde el sur las alternativas de lo que ocurra en el Congreso, debido a que esta semana se reunirá la Comisión de Justicia en el Senado para avanzar en el debate la Ley de Ministerio Público. Y seguirá lo que ocurra mañana en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo intentará darle impuso al proyecto que crea un aporte extraordinario a las grandes fortunas.
La sesión, convocada a las 12, también incluirá dos proyectos de temática ambiental y se sumó a último momento el Presupuesto 2021 venido en revisión del Senado luego de que el oficialismo detectara la omisión de una serie de planillas sobre obras previstas para el próximo año.
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