Las discusiones internas sobre el ‘ajuste’ atribuido al Presupuesto 2021 y el fin del IFE habían generado roces internos en el bloque oficialista de la Cámara de Diputados. El tratamiento mañana del Aporte Solidario y Extraordinario generó alivio para unos mientras se tensionó otra vez el vínculo con la oposición que esperaba en cambio el envío desde Economía de una reforma tributaria que aún no llegó. En el medio se sumó la incertidumbre por el caso de COVID positivo entre los representantes del Fondo Monetario Internacional que obligó al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a aislarse. De todos modos hoy habrá sesión, el Presupuesto se convertirá en ley y, si no hay sorpresas, también habrá media sanción para el impuesto a la riqueza.
El escenario era difuso esta tarde en el Congreso. En primer lugar no está aún confirmado quién presidirá la sesión. Si no fuera Massa, lo que aún no está descartado, correspondería que se hiciera cargo el vicepresidente primero Álvaro González, larretista del PRO. En el interbloque de Juntos por el Cambio genera incomodidad que esté al frente de un debate que resisten como es el impuesto a la riqueza. La línea sucesoria deja en segundo lugar a José Luis Gioja (que se encuentra en San Juan y no tiene previsto viajar) y en el tercero al radical Alfredo Cornejo. Cerca de Álvaro González indicaron que se priorizará dar una señal institucional y presidir la sesión en el caso de que fuera necesario.
El segundo tema que generó malestar sobre todo entre aliados fueron los rumores sobre cambios al proyecto de ley. Quedaron disipados tras el anuncio del Gobierno de un pago de $12.000 para fin de año a quienes cobren la AUH. La noticia deja sin efecto la versión que rodó respecto de que se modificaría el dictamen firmado en comisión que establece cinco asignaciones para el monto a recaudar: 20% para equipamiento para salud, vacunas y compra de medicamentos; 20% para subsidios a pymes, sostenimiento del empleo y remuneración a trabajadores; 20% para financiar el plan PROGRESAR destinado a becas para estudiantes secundarios; 15% para el RENABAP en concepto de obras de urbanización en barrios populares y finalmente 25% para desarrollo de gas cuyo producido debería reinvertirse durante 10 años.
Durante el fin de semana corrió una versión: el 25% para desarrollo gasífero se dividiría para darle a Economía partidas para un nuevo IFE. Pero el ministro Martín Guzmán dijo que no habría IFE 4 y para muchos referentes eso era un límite que no se debía pasar. Tras unos días de tensión, la salida serán las partidas sociales que ya destina el Ministerio de Desarrollo que duplicará por ejemplo los fondos para la tarjeta AlilmentAR en diciembre, y el ‘bono’ de Anses. La noticia distendió las charlas en el Congreso donde posibles aliados iban a retacear su voto si se se modificaba el proyecto.
Fuentes parlamentarias y allegados a Máximo Kirchner negaron cualquier cambio al dictamen de comisión para el impuesto que gravará los bienes declarados por más de $200 millones. Aseguraron que en el recinto se someterá a votación el texto consensuado con el bloque de diputados de Juan Schiaretti, con los lavagnistas y varios provinciales que en principio garantizan y superan el número exigido de 129 votos.
Esta mañana hubo dudas, alimentadas por una declaración de Carlos Heller, coautor con Máximo Kirchner y presidente de la Comisión de Presupuesto: “El proyecto está dictaminado en la Comisión de Presupuesto y listo para ir al recinto”, arrancó el diputado oficialista, que sin embargo admitió que “una negociación puede haber siempre, porque hasta que no se votan, las cosas están en negociación. Así que mal te podría decir yo que no hay posibilidades de negociación”. Consultado sobre si podría modificarse el texto para destinar partidas para un IFE 4, Heller respondió: “Discutir en la emergencia cuál es la prioridad me parece válido, y el recinto es válido para que a un proyecto se le introduzcan reformas. A mí no me incomodaría discutir las prioridades. Puede ser parte de la negociación. Hasta que no se vota, todo puede ser. No me haría ningún ruido y yo votaría a favor si conciliáramos una propuesta de decir bueno, a ver, en vez del plan gas, tanto porcentaje dividámoslo en dos y la mitad, para ayudar a un último subsidio a las personas que no tienen ingreso. ¿Por qué no? No va en contra del espíritu del proyecto”.
Anoticiados del debate interno y del posible cambio, desde el lavagnismo el diputado Alejandro ‘Topo’ Rodríguez (Consenso Federal), que ya había comprometido su voto a favor, mandó señales de que cambiaría de postura y hasta dijo que buscaría convencer a otros legisladores. “El proyecto ya está cerrado. Es poco serio abrirlo ahora; menos serio aún si es para resolver una interna entre sectores del oficialismo”, le dijo a Infobae después de que Heller abriera la puerta.
Descartada esta posibilidad, esta tarde habrá reunión del bloque del Frente de Todos, una reunión en la que se acordará también la defensa de esta iniciativa, el tratamiento exprés para la ratificación del Presupuesto que envió el Senado con las planillas ‘salteadas’ en la impresión de Economía; y la ley del fuego (también resistida por la oposición). El único proyecto que no generará discusión en el recinto será la llamada ‘ley Yolanda’ en la que trabajaron juntos oficialistas y opositores y que apunta a establecer como obligatoria la educación ambiental.
Los diputados de Juntos por el Cambio se adelantaron. Ya tuvieron su reunión de interbloque el viernes pasado. Y también debieron limar algunas asperezas. Hubo pases de facturas después de que, aun habiendo consensuado posturas, algunos diputados se despegaron del interbloque y votaron a favor el Presupuesto 2021 dos semanas atrás, como fue el caso de jujeños, correntinos y un riojano que ya dejó el interbloque. Juntos por el Cambio intentará mostrar mañana un bloque unido pero podrían mantenerse al menos esas diferencias por los compromisos asumidos por los gobernadores Gerardo Morales y Gustavo Valdés.
En segundo lugar hubo quien reprochó las ausencias en la votación en particular, de madrugada. El oficialismo aprobó por 127 votos el impuesto a electrónicos como celulares, por ejemplo. Si todo el bloque de Juntos por el Cambio hubiera votado y hubieran negociado con bloques provinciales y con los habituales aliados del oficialismo, el artículo tal vez podría haber sido rechazado.
Finalmente también hubo malestar por la sesión especial opositora del miércoles pasado en la que hubo 88 diputados de Juntos por el Cambio. Es decir que también hubo ausentes. Por eso el interbloque buscó el viernes acordar estrategias y pasó lista sobre quiénes viajarían para participar mañana en forma presencial de manera de generar mayor impacto. El oficialismo convocó a una caravana para fuera del Congreso en apoyo al aporte solidario mientras que adentro Juntos por el Cambio apostará a la presencia de 90 legisladores entre recinto y palcos. El Frente de Todos en cambio tiene 20 bancas asignadas, por lo que podría haber rotación durante la que se prevé será una extensísima sesión.
Una señal sobre lo que sucederá mañana con el Presupuesto 2021 ya se vio en la comisión donde hubo discusión exprés para el Presupuesto. Aunque Luis Pastori y Ricardo Buryaile mostraron cierto malestar, tras las explicaciones de Heller sobre las planillas faltantes, le informaron que la oposición no pondría objeciones para el tratamiento. Heller a su vez desmintió cualquier roce en el oficialismo por el texto de esa ley que no sufrió ningún cambio en el paso de Diputados al Senado. Y mañana sí, finalmente, será ley.
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