“No alcanza con llegar a un acuerdo con el FMI para poner la economía en marcha", transmitió el Presidente a su equipo y pidió analizar la coyuntura económica con Matías Kulfas y Gabriel Katopodis, “las dos K del Gobierno”, con quienes se reunió por separado en las últimas horas para analizar las perspectivas reales de reactivación, ya que por primera vez en el año empiezan a aparecer índices positivos en algunas actividades. Como se sabe, los encuentros son virtuales porque Alberto Fernández está realizando un aislamiento preventivo debido a que un contacto estrecho, Gustavo Beliz, dio positivo en el hisopado para detectar COVID-19.
De hecho, trascendió que el fin de semana se dedicó a analizar los informes que le fueron enviando en materia de actividad, y que el lunes conversó con los ministros de Desarrollo Productivo y de Obras Públicas acerca de la capacidad tendrá el Estado de ejecutar el Presupuesto destinado para las distintas áreas. A nadie se le escapa que el 2021 es un año electoral, no podrá implementarse ningún ajuste, mientras se deberá evitar aumentar el déficit fiscal pactado en 4.5%.
El primer dato que evaluó Alberto Fernández con Kulfas fue la utilización de la capacidad instalada de la industria, que en abril estuvo en el 42% y en mayo en 46.4%, que en el segundo semestre continuó en el mismo camino hasta llegar a setiembre con 60.8%, que son niveles similares a los del año pasado cuando la economía estaba en recesión, pero que muestran que la actividad se está recuperando. “¿Por qué nadie habla de esto?”, se quejó.
En particular, el índice del INDEC muestra un destacado crecimiento en los rubros “productos minerales no metálicos”, “papel y cartón”, “sustancias y productos químicos”, “industrias metálicas básicas" y solo en el quinto lugar “productos alimenticios y bebidas”, lo que para el equipo presidencial es una prueba de que lo que se está dinamizando es la industria que pone en marcha el conjunto de la actividad.
Algo similar conversó con Katopodis en relación al Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), que volvió a crecer y ya supera el nivel preCOVID. “Se alcanzó el mayor nivel desde diciembre de 2019”, le dijo el Ministro, quien destacó que los seis insumos de la construcción que más crecieron: ladrillos huecos (24.3%), placas de yeso (17.2%), pinturas para construcción (14.8%), Cares (14.6%), Cemento (10.5), y pisos y revestimientos cerámicos (7.1%).
En el sector creen que son índices valiosos en relación a abril/mayo, pero que también deben ser considerados como refugios frente a la inflación, ya que las familias suelen aprovechar momentos de alta volatilidad para desprenderse de sus pesos y hacer reformas en los hogares. “Es una buena noticia que hay que tomar con pinzas, porque es verdad que no se encuentran bolsas de cemento, pero sí sobra el cemento a granel (grandes obras), que es el que hace la diferencia en materia de construcción”, aseguraron.
Pero lo que definitivamente puso de buen humor al Presidente es la reunión por zoom que Kulfas le armó con el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) antes del anuncio de inversión en el frigorífico Rioplatense, que ampliará su planta para quintuplicar la producción diaria de carne vacuna congelada y casi duplicar el volumen de exportación.
Se trata de una inversión total en la industria del orden de 187 millones de dólares en 11 frigoríficos, Arre Beef (41 millones), Swift (27 millones), Gorina (25 millones), Marfrig (25 millones), Azul Natural Beef (20 millones), Friar (10 millones=, Importadora-Exportadora de La Pampa (8 millones) y Logros (1 millón), en tanto Rioplatense se comprometió a una inversión de 40 millones de dólares.
Mario Ravettino, titular del ABC, expuso en la reunión previa que el Consorcio le entregó a Kulfas un programa a tres años para llevar la actual exportación de 900 mil toneladas a 1.250.000 toneladas anuales, y lograr ingresos por 5.250 millones de dólares, desarrollando un plan de alta competitividad y agregación de valor, que permita aumentar los ingresos.
“En el 2019 exportamos 840.000 toneladas y este año 900.000 mil, aunque el valor de lo exportado cayó de 3400 a 2900 millones de dólares por la caída global de precios por pandemia, pero también porque necesitamos exportar con mayor valor agregado”, le dijo Ravettino al Presidente.
En la Residencia de Olivos dijeron que la industria de la carne pidió reducción de retenciones, pero a cambio de mayor volumen y mejor precio de exportación, en tanto un aumento de ese impuesto a la exportación cuando sean cortes de poco valor y que Fernández se comprometió a seguir la evolución del sector en reuniones trimestrales.
“La salida es gradual y la gran mayoría está todavía muy lejos de ver la salida al túnel, pero estamos saliendo y tenemos que decirlo”, dijeron funcionarios cercanos al Presidente.
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