La nueva jugada del kirchnerismo duro para avanzar sobre el Procurador de la Nación, acortando a cinco años el mandato y eliminando la mayoría de los dos tercios para elegir o removerlo, también pone en riesgo al riesgo de los fiscales. La iniciativa presentada por el ex gobernador rionegrino Alberto Weretilneck, y apadrinada por el cristinismo tal como adelantó Infobae, busca modificar la composición del Jurado de Enjuiciamiento, sumando más representantes del Congreso, y permite saltear instancias en el procedimiento previo.
Ante la imposibilidad de avanzar contra el procurador interino Eduardo Casal, el kirchnerismo duro ahora impulsa una reforma de la ley de Ministerio Público. No es el deseo del Presidente: Alberto Fernández insiste que el Senado debería intentar buscar las mayorías necesarias para avanzar con la propuesta de su candidato, el juez Daniel Rafecas. En los últimos días, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y la ministra de Justicia Marcela Losardo reiteraron que “Rafecas es el candidato”, ante la danza de otros nombres.
En medio de esa pelea puertas adentro del oficialismo, Juntos por el Cambio decidió esperar. “No vamos a dar a conocer nuestra postura hasta el gobierno nos muestre que tiene una misma posición. Se tienen que poner de acuerdo entre ellos, nos quieren tiran la pelota a nosotros”, dijo Patricia Bullrich esta semana en una entrevista televisiva Y agregó: “No queremos que nos usen, ellos tienen que resolver sus problemas”.
La nueva jugada del kirchnerismo que responde a la vicepresidenta sería apadrinar un proyecto de Weretilneck. Esa iniciativa plantea acortar a 5 años el mandato del Procurador, que ahora es vitalicio, y bajar la mayoría requerida tanto para su designación como para su remoción: de los dos tercios exigidos en la actualidad pasaría a una mayoría absoluta, es decir la mitad más uno de los miembros del Senado.
Ese último punto fue cuestionado por la mayoría de los expertos que desfilaron por la comisión de Justicia, a cargo de Oscar Parrilli. Además, Rafecas ya anticipó que declinaría su candidatura si se modifica la mayoría de los dos tercios de los votos. Desde ese día, prefirió el silencio. Solo mantiene contactos reservados con la ministra de Justicia y con la secretaria legal y Técnica, Vilma Ibarra. ¿Con el cristinismo tiene diálogo". No en este momento.
No es todo. El proyecto del ex gobernador de Río Negro también plantea modificar la integración del Tribunal de Enjuiciamiento, el órgano que destituye a los fiscales nacionales y federales. Actualmente está integrado por siete miembros: dos fiscales generales, y un representante del Poder Ejecutivo, del Senado, del Colegio Público de Abogados, de la Federación Argentina de Colegios de Abogados y del Consejo Interuniversitario.
En los últimos meses, el kirchnerismo ubicó a tres alfiles en el Jury: el abogado Héctor Recalde, César Grau, y el secretario general de la gobernación Federico Thea. De esa manera quedó a un voto de la mayoría necesaria para activar un jury.
El nuevo proyecto plantea modificar la composición del Jury de 7 a 9 miembros, aumentando la representación de los órganos políticos. De los nueve miembros, tres “deberán ser miembros de la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control del Ministerio Público Fiscal de la Nación”, donde el kirchnerismo arrancó la avanzada contra Casal. También habría un representante del Ejecutivo, uno del Consejo Interuniversitario, dos fiscales, y dos abogados.
También se pretende “simplificar” al máximo el procedimiento para destituir a los fiscales. En la actualidad existe un proceso administrativo en el ámbito de la Procuración, con intervención de un Consejo Evaluador y del Procurador, cuya decisión es revisable ante el Tribunal de Enjuiciamiento. La iniciativa que acaba de ingresar al Senado permite ir directo al Jury, eliminando el procedimiento previo.
“La instancia ante el Tribunal de Enjuiciamiento será abierta por decisión fundada del presidente del Tribunal de Enjuiciamiento, de oficio o por denuncia, basada en la invocación de hechos que configuren las causales de remoción previstas en esta ley”, dice el artículo 13 del proyecto, que modifica el artículo 78 de la Ley 27.148. “Este proyecto le ata las manos a cualquier fiscal de la Nación para investigar”, advierten en los pasillos de la Procuración. La preocupación se extiende a las asociaciones que representan a los fiscales.
La presidencia del Jury actualmente está en manos de Adriana Donato, la representante del Colegio Público de Abogados, pero con la nueva integración ese cargo podría pasar a manos del oficialismo.
Detrás de esas reformas polémicas aparecen otras “perlitas”. El proyecto que impulsará el kirchnerismo busca sumar un representante de la Bicameral del Ministerio Público, controlada por un ultra K, en el tribunal encargado de los concursos para elegir a los nuevos fiscales. “Se propone que “La Comisión” sea parte central ante procesos de selección y remoción de fiscales y defensores, como así también en la construcción y seguimiento de la política criminal publica implementada por el Ministerio Publico”, dice la iniciativa entre sus fundamentos.
La nueva jugada del oficialismo expone, como nunca, las complicaciones que tiene el oficialismo para destrabar la elección del nuevo procurador. Lejos de acercar una solución, la postura de Elisa Carrió, que propuso apoyar a Rafecas ante el avance del cristinismo, terminó de profundizar las diferencias en el bloque K y complicó aún más las chances del candidato de Alberto Fernández. “Hoy la principal resistencia aparece en el bloque oficialista”, admiten todas las fuentes consultadas.
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