Cuatro años después de haber contraído matrimonio con la abogada Natalia Olbón, el senador nacional por la provincia de Mendoza, Julio Cobos, anunció en las redes sociales que decidieron dar “otro paso” en la consolidación de su familia ensamblada con la llegada de un nuevo integrante.
“Hace algo más de cuatro años y medio, con Naty construimos una gran familia, nuestra familia. Lo hicimos junto a sus tres hijas, las que me adoptaron como padre y yo a ellas como hijas, siempre manteniendo el amor incondicional y natural de ellas con sus padres, y el mío con mis hijos y mis adorados nietos”, escribió Cobos en su cuenta de Instagram a modo de introducción antes de dar a conocer que será papá a los 65 años.
“Ahora damos otro paso. Nuestra familia se agrandará el año próximo con la llegada de nuestra cuarta hija, lo cual nos llena de muchísima dicha y felicidad y queremos compartirlo con nuestros seres queridos y amistades”, confesó el senador radical junto a una foto donde se muestra junto a su mujer y las tres hijas de ella.
En 2016, el ex vicepresidente decidió darle un giro de 180 grados a su vida cuando decidió divorciarse de Cristina Cerutti luego de 36 años de casados y tres hijos en común: Agustín, Virginia y María Eugenia. Jamás pensó que a los 61 años podría volver a enamorarse y empezar de cero con otra mujer, a quien le llevaba 23 años y trabajaba como una de sus asesoras en la Cámara baja.
"Pido a Dios que nos dé toda la salud del mundo, que nosotros nos encargaremos de darle todo el amor a nuestra futura hija. Pido a Dios, a esta altura de mi vida, que me brinde todo el tiempo necesario para poder criarla, educarla y disfrutarla, como lo he hecho con cada una de mis hijas e hijo; pero también para “mañosearla” como lo hago con mis nietos", señaló Cobos de manera muy afectuosa y visiblemente emocionado por el embarazo.
Aunque no reveló de cuántos meses está Natalia, se animó a precisar el sexo y hasta a contar el nombre de su cuarta hija: “Te esperamos ansiosos, Isabella”.
Cobos blanqueó su romance con Natalia en 2016 y dos años después el nombre de ella estuvo en el centro de la polémica cuando se conoció su nombramiento en la Cámara Federal de Apelaciones en la Justicia Federal de Mendoza ya que se había recibido hacía menos de un año como abogada tras cursar sus estudios a distancia en la Universidad Siglo XXI.
El puesto al que se iba incorporar Obón, del cual finalmente desistió y presentó su renuncia antes de asumir, había sido creado en octubre de 2017, siendo la secretaría de un juzgado el cargo más alto que puede ocupar un abogado antes de ser juez. En general, son puestos a los que se llega luego de una larga carrera judicial. Pero su corta experiencia indicaba que había ingresado al Senado en diciembre de 2015 como asesora de Cobos y que su profesión anterior era nutricionista.
Tras el revuelo mediático generado y luego de haber sido señalada como “la pareja de” para ser tenida en cuenta para ese puesto, Natalia Obón decidió dar un paso al costado con la publicación de un extenso descargo.
Y a modo de currículum, hizo un minucioso detalle de su formación profesional y logros laborales: "Egresé del secundario como Perito Administrativo Contable con medalla de primer promedio. Estudié carreras universitarias: la primera en Mendoza en la Universidad Massa donde obtuve el título de Nutricionista. Posteriormente, en la Universidad Católica de San Juan egresé como Licenciada en Nutrición con promedio 9,40. Ya siendo mamá de mis tres hijas y divorciada, decidí iniciar mis estudios de abogacía en la Universidad Siglo 21 y con mucho esfuerzo logré recibirme en tiempo y forma con promedio 8,70″, sostuvo en la misiva.
“Trabajo desde los 16 años porque siempre entendí que debemos forjar nuestro propio destino y lograr la independencia económica. Una vez recibida, trabajé en consultorios como profesional y durante diez años en una asociación con niños con síndrome de Down. Ingresé al Consejo Deliberante de la Ciudad de Mendoza, donde empecé mi segunda carrera universitaria a fin de enriquecen mi labor. Me desempeñé en la oficina jurídica y luego como secretaria de la Presidencia. Luego asumí como asesora en el Honorable Congreso de la Nación, gran y hermoso desafío no solo por lo que implica sino por la exigencia que requiere el área legislativa con diversos alcances, lo que me exige permanente actualización, estudio y capacitación”, recordó.
Por último, explicó los motivos que la llevaron a su renuncia en la Justicia mendocina: “Ha sido un verdadero honor que me considerasen para tan prestigioso cargo en la recientemente conformada Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza. Sé que cumplo con los requisitos establecidos, que tengo la capacidad y las ganas para desempeñarlo correctamente pero también entiendo que se ha generado un manto de dudas sobre mis condiciones y sobre mi pareja, algo que no quiero ni puedo permitir por lo que he decidido declinar y no aplicar al mismo”.
Ahora, a los 42 años, Natalia volvió a priorizar su vida familiar y luce con orgullo la pancita de embarazada que la convertirá en madre, por cuarta vez, de otra niña.
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