El presidente Alberto Fernández despedirá hoy en La Quiaca, Jujuy, al ex presidente de Bolivia Evo Morales, que regresará hoy a su país tras la asunción, ayer, del nuevo mandatario, Luis Arce, y luego de la cena organizada en su honor, en la que participaron los principales funcionarios del Gobierno.
A pesar de las recomendaciones oficiales, la mayoría de los asistentes no utilizaron tapabocas ni cumplieron con la distancia social, a excepción del secretario de Comunicación, Juan Pablo Biondi, y el senador Jorge Taiana.
Según se informó de manera oficial, el acto para despedir a Morales, que cruzará el paso fronterizo entre La Quiaca y Villazón, está previsto para el mediodía de hoy, cuando el ex mandatario boliviano inicie una caravana de dos días para arribar el miércoles próximo al Trópico de Cochabamba, su tierra natal.
“Es un acto simbólico. Te recibimos y te despedimos, volverás a una Bolivia democrática donde no corrés peligro”, expresó el canciller Felipe Solá, que acompañó también al presidente Alberto Fernández durante al viaje oficial en Bolivia, en donde asistió a la asunción de Arce y mantuvo audiencias con el nuevo presidente electo y con el rey de España, Felipe VI.
El presidente argentino se fue muy satisfecho por las muestras de afecto que recibió en la capital boliviana, sobre todo de los partidarios del MAS (Movimiento al Socialismo), el partido de Arce, quien fue elegido por el 55% de los votos, y también del ex presidente Evo Morales. Hubo gritos de agradecimiento y aplausos tanto en las calles como en la Asamblea Legislativa por los gestos que Alberto tuvo con Evo sobre en estos últimos tiempos.
Morales y Alberto Fernández mantienen una relación amistosa y por eso le otorgó asilo político en nuestro país en noviembre del año pasado, cuando el líder cocalero debió renunciar ante las denuncias por fraude en los comicios que lo proclamaban ganador para ejercer un cuarto mandato al frente de Bolivia.
Es por eso que hoy al mediodía, en una suerte de “despedida oficial”, lo secundará hasta el paso fronterizo que une La Quiaca con Villazón. “Lo voy a acompañar a Evo. Nos encontraremos en La Quiaca y de ahí pasaremos a Villazón”, había anunciado el sábado por la noche.
Ya en Jujuy, Fernández decidió no ver a Milagro Sala. La dirigente de la Tupac Amarú sigue detenida con prisión domiciliaria por su rol en la investigación conocida como “pibes villeros”. En ese expediente, Sala fue condenada por ser la jefa de una asociación ilícita que desviaba dinero proveniente del Estado para la construcción de viviendas.
En esta causa, la líder de la Tupac Amaru presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia para que determine si debe seguir o no detenida. Pese a que en alguna oportunidad el presidente expresó que Sala “no debería estar presa” en esta ocasión prefirió eludirla.
Para evitar una nueva crítica interna, tampoco tiene previsto reunirse con el gobernador de Jujuy Gerardo Morales, a pesar de la buena relación que ambos mantienen, sobre todo por la gestión del coronavirus. En este sentido, con relación a la pandemia, el mandatario provincial anunció en sus redes sociales el fin de las restricciones de circulación, aunque señaló que “continúa la obligatoriedad de cumplir con las medidas de capacidad y control en el acceso por parte de los supermercados, comercios, transporte y todas las actividades habilitadas hasta el momento”.⠀
“Es muy importante que no bajemos la guardia y continuemos cumpliendo todos los protocolos de responsabilidad social e individual”, amplió.
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