Sectores de la oposición se convocaron nuevamente este domingo para protestar en diferentes puntos del país en contra del gobierno de Alberto Fernández. Al igual que en las recientes protestas, que se repitieron con regularidad durante los últimos seis meses, el banderazo del “8N” englobó distintos reclamos entre los que se destacan la independencia de poderes, el respeto a la Constitución, la seguridad y la situación económica.
Se trató de la novena manifestación en contra de la gestión de Alberto Fernández desde el inicio de la cuarentena. Las anteriores fueron el 20 de junio, el 9 de julio, el 1°, 17 y el 26 de agosto, el 13 y el 19 de septiembre, y el 12 de octubre.
Las mayores concentraciones fueron en la ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. De hecho, la presidente del PRO, Patricia Bullrich, viajó a la capital cordobesa para participar allí de la protesta junto con legisladores y dirigentes provinciales de su partido.
Bullrich fue la única referente de Juntos por el Cambio que convocó a la protesta a través de las redes sociales y que confirmó su presencia. “Junto al pueblo de Córdoba, y también desde muchos otros lugares de la Argentina, vinimos a pedirle a los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli que no renuncien a sus causas. Por ellos, en defensa de las instituciones y por el futuro, hoy nos sumamos al banderazo #8NTodosALasCalles”, publicó en Twitter. La situación de los magistrados desplazados fue otro de los ejes del banderazo.
“Estamos afirmando el orden republicano. Pedimos a los tres jueces (Bruglia, Bertuzzi y Castelli) que no renuncien por favor, más allá de la discusión por la sentencia de la Corte Suprema. Necesitamos afirmar una democracia con independencia de poderes”, publicó el diputado Mario Negri.
Como en las últimas oportunidades, en la ciudad de Buenos Aires el epicentro fue el Obelisco: los manifestantes comenzaron a llegar pasadas las 16 con banderas argentinas y carteles con consignas políticas. Cabe destacar que por primera vez el banderazo opositor no entró en conflicto con la cuarentena ya que el viernes Alberto Fernández anunció el comienzo de una nueva etapa en el AMBA: el DISPO (Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio).
La protesta tuvo réplicas en las principales ciudades del país e incluso fue motorizada desde algunos sectores como el Campo, sensibilizado luego de la ocupación ilegal del predio de los Etchevehere en Entre Ríos por parte del dirigente social Juan Grabois, a quien elogió el Presidente cuando dijo que “detrás de su planteo hay algo serio, razonable, para discutir”.
“Los abusos se frenan con garra y perseverancia. No nos vamos a cansar. Hoy volvemos a salir por los valores que hicieron grande nuestro país. No les tenemos miedo! Nos vemos a las 17 en la Catedral de Paraná y en cientos de pueblos de todo el país”, publicó Luis Etchevehere en sus redes sociales.
El reclamo por una baja de la presión impositiva y manifestar su preocupación por el aumento de casos de tomas de tierras, fueron las principales banderas de la marcha de los productores.
Por su parte, la diputada nacional Cynthia Hotton, y el ex consejero de la Magistratura, Alejandro Fargosi, afirmaron que la movilización ciudadana “pide volver a los principios del esfuerzo, el trabajo y el respeto por la propiedad privada". "No podemos permitir usurpaciones, atropellos a la justicia, robos ni corrupción, este modelo claramente fracasó. Con esta convocatoria masiva el pueblo hoy le dijo basta a este gran fracaso argentino que lo único que hace es producir más pobres”, agregó Hotton.
Al igual que el pasado 12 de octubre, cientos de personas también se concentraron frente a la Quinta de Olivdos con cacerolas, entre los manifestantes estaban los economistas Javier Milei y José Luis Espert, y Juan Carlos Blumberg. En esta oportunidad, ningún sector del peronismo organizó una “contramarcha” en favor de Alberto Fernández en la puerta de la residencia oficial.
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