Fernando “Pino” Solanas murió por coronavirus este viernes a los 84 años. El embajador argentino ante la UNESCO se encontraba internado en París con un estado de salud delicado a causa del COVID-19. Tras confirmarse su fallecimiento, cientos de usuarios lo recordaron y manifestaron sus condolencias a través de las redes sociales.
Fue la Cancillería argentina la que informó la triste partida del cineasta y ex legislador argentino. “Enorme dolor por Pino Solanas. Murió en cumplimiento de sus funciones como embajador de Argentina ante la UNESCO. Será recordado por su arte, por su compromiso político y por su ética puesta siempre al servicio de un país mejor. Un abrazo a su familia y sus amigos”, se publicó en la cuenta oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, ya en la madrugada de este sábado.
Junto con la confirmación de su muerte, se multiplicaron los sentidos mensajes de dirigentes de diferentes espacios políticos y se viralizó el histórico discurso que brindó en el Senado de la Nación durante el debate por la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
En 2018, el por entonces senador fue uno de los máximos referentes de la legalización del aborto seguro y gratuito. El proyecto de Ley ya había sido aprobado en Diputados, pero enfrentaba un escenario adverso en la Cámara Alta. De hecho, en la previa de aquella sesión, la mayoría de los legisladores había adelantado su voto. En las afueras del Congreso militantes “verdes” y “celestes” aguardaban el resultado de la votación. La sanción dependía de algo extraordinario que no sucedió: con una votación que terminó 38-31, se terminó rechazando la iniciativa.
Sin embargo, Pino Solanas aprovechó su momento para brindar un emotivo discurso que hoy es recordado y replicado por cientos de usuarios en redes sociales. “Hoy no es una derrota, se lo digo a las chicas que están afuera. Es un triunfo monumental. Hemos logrado colocar el tema en el debate nacional", comenzó aquella noche el cineasta.
“Hablo en nombre de una Argentina que quiere acabar con todos los miedos y que no quiere una juventud reprimida. Ahí está esa gloriosa juventud en las calles: una oleada verde de chicas que está luchando por el reconocimiento igualitario de sus derechos”, expresó y remarcó el derecho “a decidir sobre su cuerpo”. “Por qué tenemos miedo de decir el derecho a gozar, de la vida, y de sus cuerpos. Lamento profundamente que en todos los debates que he escuchado hubo un gran ausente: la mujer. Era un objeto descartado, la mujer”, enfatizó.
En aquella oportunidad, Solanas planteó que “mientras discutimos hay miles de mujeres que no tienen otra opción que el aborto clandestino, porque ninguna ley represiva pudo impedir los abortos a lo largo de la historia”. “Sinceremos el discurso, acabemos con la hipocresía de una clase dirigente que sabiendo que las más pudientes podían acudir a los abortos seguros, las menos pudientes estaban condenadas a la infección o a la muerte”, exigió.
Solanas destacó que las mujeres lograron luego de “años de movilizaciones” un debate “fundamental” en la Argentina “que siempre fue vanguardia en América Latina de grandes causas que estaban prohibidas”. En ese sentido, se refirió al Golpe de Estado de 1976 y al posterior juicio a los militares: “Acá la dictadura genocida no duró más de siete años y fue el país que le dio una lección al mundo al juzgar a los terroristas de Estado con un juicio ejemplar”.
En uno de los momentos más sensibles de la sesión, Pino contó una experiencia personal. “A los 16 años me recibí de bachiller y me enamoré profundamente, ella también. Nos enamoramos tanto, con la oposición de su familia, que nos escapamos. Nos amamos y por supuesto ella quedó embarazada”, relató sobre su adolescencia. Luego relató que se alejaron por un tiempo y que finalmente se enteró que la joven había “entrado en pánico”: “Estaba tan perseguida por el miedo a la represión de sus padres y la represión social que terminó haciéndose un aborto clandestino”. “Hubo que internarla durante varias semanas porque casi se muere de la infección. Yo lo viví, viví el pánico de esa chica”, agregó sobre la dramática historia.
“Que nadie se deje llevar por la cultura de la derrota. Bravo chicas, han levantado alto el honor y la dignidad de las mujeres argentinas”, continúo Solanas sobre debate en sí de la iniciativa. Y ante el resultado adverso que se esperaba agregó: “Esta causa esta noche tiene un pequeño descanso, pero en poquitas semanas todas de vuelta de pie. Sino sale hoy, el año que viene vamos a insistir. Y si no sale el año que viene, insistiremos el otro. Nadie podrá parar a la oleada de la nueva generación. Será Ley, habrá Ley contra viento y marea”, concluyó su emotivo discurso.
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