El ministro de Salud, Ginés González García, garantizó que las vacunas contra el coronavirus que se traerán al país habrán pasado “todas las pruebas de eficiencia y seguridad”, ratificó que “no será obligatoria” su aplicación y dijo que para llevar adelante proceso de vacunación masiva se evalúa utilizar el padrón electoral.
Si bien reconoció que “es muy difícil hablar de tiempos, más allá de las ganas que tenemos”, consideró que en diciembre próximo “es posible que podamos empezar a vacunar a los grupos de riesgo, en la medida que las distintas vacunas pasen con éxito la fase 3″. En esa línea, destacó que Rusia y Pfizer adelantaron que podrán entregar dosis a la Argentina para el mes que viene. Y con respecto a la vacuna de AstraZeneca, informó que “llegaría una primera tanda en febrero, y otra en marzo”.
En cuanto al operativo de aplicación masiva, el titular de la cartera sanitaria subrayó que “ya estamos trabajando en ello, porque se trata de algo inédito por su magnitud, ya que la premisa es vacunar en el menor tiempo posible a la mayor cantidad de gente”.
En una entrevista con Radio Mitre, ahondó en este punto y contó que se está planificando el procedimiento “con varios Ministerios, como los de Defensa y de Seguridad", adelantó que las Fuerzas Armadas colaborarán en la logística y dijo que desde este lunes comenzarán a trabajar con todas las provincias "para saber cuántas personas están en condiciones de ser vacunadas y qué capacidad de vacunación tiene cada distrito”.
El ministro afirmó que también interviene en la planificación el Ministerio del Interior debido a que se analiza contar con la ayuda del padrón electoral en determinados distritos para fijar lugares de vacunación. “La gente sabe a qué escuela tiene que ir cuando tiene que votar, por lo que estamos pensando usar ese método en algunas provincias, porque también tenemos que evitar que haya amontonamientos”.
Durante la charla, González García contó que el presidente Alberto Fernández “me pidió conseguir cuanto antes vacunas seguras para todos los argentinos, y por eso negociamos con todos, norteamericanos, europeos, chinos y rusos”. En esa línea, mencionó que “con los rusos hemos mejorado la relación estos últimos días a partir del contacto directo del presidente Fernández con el presidente (Vladimir) Putin”.
En cuanto a la seguridad y efectividad de las dosis compradas por el Gobierno, dijo: “Vamos a garantizar que las vacunas que apliquemos a los argentinos hayan pasado todas las pruebas de eficiencia y seguridad, en eso hay que estar tranquilos”.
En relación a la estrategia sanitaria que traerá la vacuna, apuntó que “primero, se trata de bajar bruscamente la mortalidad, y en segundo lugar que se detenga la circulación del virus y se vaya diluyendo la epidemia y la pandemia”. De ese modo, advirtió que se necesita evitar aquí “los importantes rebrotes que están ocurriendo en Europa, y en eso la vacuna será de vital importancia”.
En otro pasaje, el ministro aclaró que, en su momento, la “vacuna de la gripe, que ya encargamos también, se va a poder aplicar sin problemas junto con la del coronavirus”.
Por último, admitió que su “miedo era, al principio, que ante la gran hegemonía científica y política en el hemisferio norte, tuviéramos un rezago para tener disponibilidad de la vacuna, pero esto no va a pasar porque vamos a tener en tiempo y forma buen abastecimiento”.
No obstante, analizó que “no se resuelve totalmente el problema con esto, se va a tener que seguir aplicando el cuidado personal, el distanciamiento y el tapaboca, todo eso va a seguir un tiempo largo”.
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