Apenas media hora duró la reunión entre el Presidente, el Gobernador de la provincia de Buenos Aires y el Jefe de Gobierno porteño. Los jefes de Gabinete de las tres jurisdicciones ya habían compartido entre sí la curva de contagios en el AMBA y acordado el tipo de anuncio, para evitar tensar a la opinión pública, agobiada con las consecuencias económicas pero también emocionales de la pandemia en la vida cotidiana.
A las 10.35 en punto arrancó la reunión a la que convocó Alberto Fernández para terminar de decidir la salida del aislamiento del AMBA, una medida que viene pensando hace varias semanas, y que anunciaría hoy mismo por la tarde, luego de que constatar con Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta que la baja de contagios por COVID-19 es sostenida y nada hace prever que la tendencia se modifique.
A las 10.32, los periodistas apostados en la puerta de Villate de la Residencia de Olivos escucharon el helicóptero donde llegó el Gobernador bonaerense acompañado por su jefe de Gabinete, Carlos Acosta, y su ministra de Comunicación, Jesica Rey. Cinco minutos después, a las 10.20, el titular del Ejecutivo porteño ingresaba con su auto y, detrás, entró el vicejefe de Gobierno de CABA, Diego Santilli. También se lo vio llegar al secretario de Medios de la Ciudad, Christian Coelho.
En el área de “Jefatura” de Olivos, la zona de trabajo de la Residencia Presidencial, ya los esperaban el Presidente y Santiago Cafiero, el jefe de Gabinete de Ministros. El equipo de comunicación de cada uno quedó en el salón de ingreso, invitados por Juan Pablo Biondi, vocero presidencial y secretario de Comunicación y Prensa. En esa antesala también estuvieron ministro y vice de Salud bonaerenses, Daniel Gollán y Nicolás Kreplak, seguramente más interesados en lo que sucedería después.
El Presidente estaba enfocado en la conversación que minutos después tendría con Vladimir Putin sobre el acuerdo para comprar las vacunas Sputnik-V, lo que seguramente será marco de un nuevo relacionamiento diplomático con la Federación Rusa, que viene demorado a causa de la pandemia y la ausencia de embajador argentino en Moscú.
A las 11 ingresó el canciller Felipe Solá y Fernández pidió interrumpir la reunión sobre la cuarentena. Fuentes presidenciales contaron a Infobae que Rodríguez Larreta y Santilli se apuraron en abandonar la Residencia para dejar al Presidente despejado para la conversación con el líder ruso, en tanto el gobernador Kicillof y su equipo se quedaron expectantes de ese diálogo.
La salida del ASPO para pasar a la próxima etapa, el Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO), supone un paquete de nuevas flexibilizaciones, aunque el monitoreo de la situación epidemiológica continuará y también la exigencia de protocolos sanitarios en las actividades comerciales y sociales.
El Presidente dará su mensaje aproximadamente a las 16, donde también anticipará el plan de vacunas contra la pandemia en la Argentina, que empezará a ejecutarse hoy mismo, con la firma contractual con varios proveedores, que incluye la rusa.
Los detalles del nuevo estadio en la Ciudad de Buenos Aires los dará el Jefe de Gobierno porteño a las 17 en conferencia de prensa y, a las 18, hará lo propio el Gobernador de la Provincia.
Con los próximos pasos en el AMBA acordados, y también los formatos de los anuncios respectivos, en materia de cuarentena el sistema sanitario está a la espera de que el Poder Ejecutivo firme los contratos con las empresas que comercializarán las vacunas en la Argentina, luego de que hoy se confirmó la reglamentación de la ley 27573.
La ley que declaró de interés público a la investigación, desarrollo, fabricación y adquisición de las vacunas destinadas a generar inmunidad contra el coronavirus en el marco de la emergencia sanitaria, fue debatida en tiempo récord y sancionada el pasado 29 de octubre, similar a la que piden los laboratorios de todo el mundo para la provisión de estas vacunas, ya que la norma exime del pago de derechos de importación e IVA, entre otras ventajas.
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