A las representantes de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito Sergio Massa les pidió que confíen en el Presidente de la Nación. A los representantes de la Unidad Pro Vida, el sector identificado con el color celeste en el debate sobre el aborto, les subrayó que “por más que el Presidente o mi esposa estén a favor, si el tema se debate esta es su casa y tienen todas las garantías”. También remarcó que él preside la Cámara de Diputados pero no decide: los tiempos los decidirá Alberto Fernández y los diputados definirán el resultado con su voto.
Massa aceptó las reuniones para mostrarse neutral y ofreció la Cámara como un espacio donde se escuchen todas las voces. A cambio, puso una condición: respeto de un lado hacia el otro y viceversa.
“No quieran imponer tiempos en medio de la pandemia”, apuntó ante la insistencia de representantes de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que el año pasado presentaron por octava vez un proyecto de ley que aún tiene estado parlamentario, pero al que no se le dio curso. El Poder Legislativo tratará el que envíe el Ejecutivo y no el proyecto que espera en el Congreso. Las mujeres que representaron a la Campaña querían escuchar en el Salón Delia Parodi una fecha precisa pero se retiraron sin ella.
Como presidente de la Cámara que será la de origen para el nuevo debate, que dos años atrás fracasó en el Senado, el tigrense pidió paciencia y que confíen en el manejo de tiempos de Alberto Fernández. Insistió en que fue una promesa de campaña, que lo repitió en la Asamblea Legislativa de marzo y que volvió a afirmarlo cada vez que le consultaron sobre el tema. Y a quienes creen que el año parlamentario termina como marca el calendario el 30 de noviembre, les confirmó un dato publicado el fin de semana por Infobae: habrá sesiones extraordinarias y no se interrumpirá el trabajo en Diputados.
Del lado de la Campaña, en la primera rueda estuvieron Julia Martino (una de las redactoras del proyecto de ley presentado nuevamente en 2019), Pamela Martín García, Yamila Picasso, Jenny Durán, y la diputada Jimena López, entre otras.
A las 15 fue el turno en el mismo salón Delia Parodi de los representantes de organizaciones que están en contra, el grupo Unidad Pro Vida, integrado por hombres y mujeres de unas 150 organizaciones.
En el primer caso, Massa estuvo acompañado por las diputadas “verdes” Mónica Macha (Nuevo Encuentro-Frente de Todos) y Silvia Lospennato (PRO), mientras que con las invitadas estuvo su propia esposa, la presidenta de AySA, Malena Galmarini que fue como militante feminista. Las tres mujeres llevaban pañuelo verde. Macha y Lospennato quedaron a cargo de organizar una agenda ‘sorora’.
En la cabecera de la mesa de la segunda reunión estuvieron dos diputadas con pañuelo celeste en la muñeca, Carmen Polledo (PRO) y Vanesa Massetini (Frente de Todos).
En ambas reuniones Massa repitió más o menos las mismas palabras: el proyecto de ley de interrupción del embarazo iniciará el trámite parlamentario cuando el Presidente lo envíe. En esa línea, en una entrevista al canal de noticias IP, el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, remarcó que durante los últimos siete meses el Estado y los diputados y senadores estuvieron abocados a una multiplicidad de problemas derivados de la pandemia. “Siempre fue nuestra idea presentar el proyecto este año, pero hubo un acontecimiento excepcional como la pandemia, que supuso un estrés en el área de salud y por eso se ralentizó todo”, respondió.
Cafiero además admitió que “la pandemia se llevó todo el esfuerzo de la administración pública”, aunque señaló que “sigue siendo una posibilidad enviarlo este año", en referencia a que se aproxima el fin de las sesiones ordinarias. De todos modos, no dio certezas ni tampoco fecha.
Por la tarde Massa había planteado el pedido de “confianza” a las “verdes” y les había garantizado la continuidad de las sesiones. Hasta podría darse un escenario en el que el debate arranque este año y continúe el próximo, aun cuando se trate de un año electoral. Así lo entendieron quienes reclaman con urgencia la ley. “El Presidente es un hombre de palabra”, remarcó el titular del cuerpo varias veces, en nombre de Alberto Fernández.
Por el obligado distanciamiento social, el sector “celeste" dejó fuera a varias organizaciones del grupo Unidad Pro Vida, por lo que las diputadas presentes acordaron convocar a los que no pudieron asistir para informarles lo charlado. Polledo, que es vicepresidenta de la comisión de Salud en 2018, quedó más que conforme. “Se escuchó a todos los participantes y se habló de garantizar la ecuanimidad”, remarcó, aunque también señaló que Massa se sinceró y les manifestó que “no hay sorpresas”, ya que el Presidente "habló en campaña y en marzo” sobre el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. Macha, que es presidenta de la comisión de Mujeres y Diversidad, calificó como “muy buena” la primera reunión y explicó: “Trabajamos en una estrategia conjunta y tenemos el compromiso del Presidente. Nuestro objetivo no es el tratamiento en sí mismo, sino ganar y que sea ley”.
Las cuatro diputadas, dos “celestes” y dos “verdes”, quedaron a cargo de la coordinación e información a sus respectivos sectores. Aunque no esté el proyecto en el Congreso, empezó a prepararse el terreno para la discusión, especialmente las condiciones para bajar los decibeles a la confrontación y consensuar algunas reglas de la futura discusión. También Massa propuso conformar una mesa de trabajo de ambos sectores, profundamente distanciados y diferenciados.
Cuatro serán las comisiones que se reunirán en plenario: Salud, Legislación Penal, Legislación General y Mujeres y Diversidad. Las cuatro están presididas por diputados del Frente de Todos que ya se expresaron a favor de la IVE. Son Pablo Yedlin, Cecilia Moreau, Carolina Gaillard y Mónica Macha. Las vicepresidencias están repartidas: a Yedlin lo secunda Carmen Polledo (PRO) y a Gaillard, Marcela Campagnoli (Coalición Cívica), ambas con opinión contraria al aborto. En cambio, la vice de Macha es Silvia Lospennato (PRO), que ya dos años atrás integró el grupo de ‘sororas’ que logró la media sanción en Diputados. La vice de Moreau es Carla Carrizo, de Evolución-UCR, una defensora de la ampliación de derechos.
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