El concurso para designar a Mariano Llorens en la Sala I de la Cámara Federal duró 10 años. Y el trámite para cubrir las dos vacantes en la Sala II lleva más de dos años. No hay una cifra única, pero ayer la Corte Suprema citó un estudio que habla de un promedio de 3 años y 6 meses para los concursos. En ese contexto, el presidente del Consejo de la Magistratura Alberto Lugones dijo hoy que el concurso para cubrir las dos vacantes de la Sala I de la Cámara Federal, que hoy ocupan Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, debería durar seis meses. Lo planteó en términos de un “desafío”.
“Tenemos que hacer que ese concurso esté en seis en el Poder Ejecutivo, es el gran desafío”, dijo en una entrevista con El Destape radio. Y agregó: “Tenemos que ponernos los pantalones, lo concursos tienen que ser rápidos y a la vez transparentes, estamos en condiciones de cumplir plazos que sean más razonables”.
En la misma entrevista, Lugones reconoció que el concurso para elegir a Mariano Llorens tardó diez años. “Da vergüenza decirlo”, lamentó.
Ayer, la Corte Suprema citó un estudio del Laboratorio de Estudios sobre Administración del Poder Judicial que determinó que el promedio de los concursos es de 1327 días corridos (667 días desde la publicación del concurso y la conformación de la terna; 364 días desde la recepción de la terna en el Poder Ejecutivo y la propuesta de acuerdo; y 296 días corridos desde la recepción del pliego en el Senado hasta el decreto de nombramiento).
Consultado al respecto Lugones respondió: “Es cierto, pero no tan cierto. Yo tengo en mente concursos que duraron cuatro o cinco meses”, dando a entender que el concurso para cubrir las vacantes en la Sala I se podría realizar con el sistema actual.
Mas allá del trámite administrativo, hay otros condimentos políticos que pueden demorar un concurso. Para aprobar el orden de mérito ante el plenario del Consejo de la Magistratura se requieren nueve votos sobre los 13 miembros que tiene el organismo. El oficialismo cuenta con seis y podría sumar el de la diputada Graciela Camaño, aliada para algunos temas clave. De hecho, con su voto permitió aprobar la revisión de los traslados de Bruglia y Bertuzzi.
Ayer, la Corte Suprema dispuso que esos dos jueces continúen en los cargos hasta que se realicen nuevos concursos para definir jueces naturales. Consultado sobre el fallo, Lugones dijo que “intenta ir por el medio”. “No termino de entenderlo, pero lo aceptamos. Si (los jueces) son interinos entonces incumplieron los plazos para ser interino en un cargo. Son interinos avalados por la Corte”, lamentó.
El voto de la mayoría estuvo conformado por Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y –en forma concurrente– Elena Highton de Nolasco. El presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, votó en disidencia a favor de una restitución irrestricta de los magistrados.
En su parte resolutiva, el fallo declara la inconstitucionalidad del Reglamento de Traslados de Jueces del Consejo de la Magistratura, aprobado en el año 2000 y modificado el año pasado. Y se exhorta al Congreso de la Nación a dictar una nueva ley en la materia. Esa situación pone en juego la situación de decenas de magistrados.
Mas allá de lo que haga el Consejo de la Magistratura, Bruglia y Bertuzzi demoraron su regreso a la Cámara Federal. De hecho, hoy volvieron a pedir una licencia para evaluar cuales serán sus próximos pasos. Ambos están licencia desde mediados de septiembre cuando el Senado rechazó sus traslados por no haber asistido a la audiencia a la que los convocaron y de inmediato el Ejecutivo publicó el decreto que anulaba sus pases.
Lo mismo ocurrió con el juez ante el Tribunal Oral Federal 7 Germán Castelli, cuyo caso sería resuelto en el acuerdo de mañana.
Seguí leyendo: