El Gobierno apuesta a sacar rápidamente el Presupuesto 2021 en el Senado de manera de conseguir la ley antes de que llegue al país la misión del Fondo Monetario Internacional. Ayer comenzó el debate en comisión y, tras un cuarto intermedio, el presidente de Presupuesto y Hacienda, el 'albertista’ Carlos Caserio, buscará que hoy mismo se firme el dictamen para que la iniciativa quede habilitada y se pueda tratar y convertir en ley el jueves 12.
Juntos por el Cambio anticipó que no pondrá reparos a la estrategia oficialista e incluso sus senadores integrantes de la comisión de Presupuesto se mostraron contemplativos, más allá de sus críticas. Esta tarde, en reunión de interbloque, radicales y macristas tienen previsto ratificar la postura de los diputados, es decir que optarán por la abstención, una manera de colaborar con el Gobierno sin votar a favor.
La semana pasada el oficialismo consiguió la media sanción del Presupuesto 2021 tras una sesión que duró 20 horas y en la que se negoció hasta último momento. La ley logró 139 votos a favor, 90 abstenciones y 15 votos en contra. A favor, además del Frente de Todos, votaron diputados de partidos provinciales, aliados como los legisladores lavagnistas de Consenso Federal o los cuatro cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti. También los diputados de Juntos por el Cambio de Jujuy (hoy el gobernador Gerardo Morales visitará al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en Casa Rosada); los correntinos y también el riojano Felipe Álvarez, que terminó dejando el interbloque de la principal oposición al día siguiente. En contra, además de los dos diputados de la izquierda, Romina del Plá y Nicolás del Caño, votaron 13 diputados de Juntos por el Cambio como Paula Oliveto, de la Coalición Cívica y, entre otros, Fernando Iglesias.
Ayer y después de una exposición de cuatro horas de los funcionarios del Ministerio de Economía en el Senado, el jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, planteó la “necesidad” de sancionar rápidamente la ley de Presupuesto, anunció que se convocará a sesión el próximo jueves 12, unos días antes de la llegada de la misión del FMI, y agradeció la comprensión opositora.
Esteban Bullrich, de Juntos por el Cambio, y Martín Lousteau plantearon las “inconsistencias” de la ley. Como sus pares de diputados consideran “irreales" las proyecciones del oficialismo y descreen de los números pronosticados, como por ejemplo la estimación de un dólar a $ 102. De todos modos, Bullrich aceptó sin discusión la decisión del peronismo de firmar rápidamente el dictamen para que el Gobierno pueda cumplir con los plazos solicitados.
Carlos Caserio expresó el deseo de sacar la ley con el voto de todos los bloques, aunque prácticamente es imposible. Juntos por el Cambio tiene definida por anticipado la abstención, una manera de colaborar con el Gobierno para el fortalecimiento de la figura del ministro de Economía, Martín Guzmán, en el medio de las últimas negociaciones con acreedores.
En el debate de ayer Bullrich, vicepresidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, lamentó precisamente que el ministro no haya participado de la reunión. En cambio sí lo hicieron los secretarios de Política Económica, Haroldo Montagu; el de Hacienda, Raúl Rigo; y el secretario de Finanzas, Diego Bastourre. Los tres hicieron largas exposiciones, respondieron preguntas y prometieron agotar más consultas por escrito.
“La situación económica lo ameritaba”, señaló Bullrich. Caserio se comprometió a convocar al ministro antes de fin de año.
Antes de pasar a un cuarto intermedio, Mayans buscó comprensión y explicó que el oficialismo no habilitará cambios para evitar que el proyecto regrese a la Cámara de origen. “Que vuelva a Diputados es un inconveniente”, señaló sobre el trámite parlamentario, por lo que avisó que el Frente de Todos ratificará la media sanción tal como fue girada desde Diputados. “Esteban y Martín saben como es”, dijo mencionando por sus nombres de pila a Bullrich, que presidió la comisión los dos años anteriores, y a Lousteau que fue ministro de Economía.
Recogió el guante Bullrich. “Nuestra intención no es retrasar un segundo esto”, aclaró, y remarcó que “sabemos la importancia que tiene”, aunque solicitó “evacuar dudas” por escrito.
Mayans agradeció las señales. “Martín y Esteban tienen una visión constructiva", los elogió y mencionó las conversaciones previas, en el mismo sentido, con el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, el también formoseño Luis Naidenoff, que también es muy crítico del texto del Presupuesto.
En la ronda de preguntas la lista más larga fue la de Lousteau, ex ministro de Economía. “Todavía estamos en pandemia y en Europa hay rebrotes y sin embargo en este presupuesto damos por sentado que no habrá más IFE ni ATP. Entonces no tenemos cubiertos esos riesgos si quisiéramos dar las certidumbres que el ministro pretende”, reprochó. Bullrich acompañó su apreciación. “Este Presupuesto supone que no hay COVID-19. Hoy Italia tuvo la cifra de muertos más alta de los últimos seis meses”, advirtió sobre la segunda ola de contagios en Europa.
La respuesta sobre la ayuda social y laboral la dio el secretario de Hacienda, Rigo: “El proyecto de ley no contiene estas previsiones, pero sí contiene partidas para apoyar y acompañar una transición desde la emergencia a la situación de nueva normalidad”.
Lousteau afirmó que “Argentina no crece en serio desde 2006, sin embargo vemos que en el Presupuesto hay más presión tributaria y más apreciación real del tipo de cambio”. También indagó sobre los subsidios a la energía y al transporte: “¿Cuál es el aumento de tarifas que tiene previsto el Presupuesto?” y “¿cuál es el impacto en el IPC?” porque, detalló, “si hay aumentos del tipo de cambio, los subsidios a la energía también aumentan”. En materia de gas resaltó que “hasta ahora el crédito previsto no alcanza para cubrir en cantidad la resolución 4617 y hay un nuevo esquema que según trasciende tiene un costo muy importante, la pregunta es como se piensa cubrir”.
Por otra parte apuntó a la movilidad jubilatoria y subrayó que “si uno estima el 8% a diciembre y ve el arrastre con respecto al año siguiente, eso quedaría en 17% y como el Presupuesto prevé 25% de aumento, quedaría solo margen para dar el aumento -de acuerdo a la inflación- de 8% en marzo y eso sin contar algunas cosas, porque está subestimada la cantidad de crecimiento vegetativo”. Le contestó Montagu, quien recordó que una comisión de diputados, senadores y funcionarios de Anses, Trabajo y Economía trabajaron varios meses y están evaluando la fórmula para el cálculo de la movilidad jubilatoria. A la espera de esa fórmula, que surgirá de “dos o tres propuestas en estudio” dijo que se hizo “un promedio”. “Aún está en discusión” admitió el secretario. También le prometió que se enviará un presupuesto plurianual 2021-2023.
Lousteau preguntó sobre “la suspensión de algunos ítems de la Ley de responsabilidad fiscal que tiene que ver con la evolución de gastos por debajo de lo que crece el producto” y pidió información sobre la reforma tributaria y el impuesto a las grandes fortunas, que tiene dictamen en Diputados pero aún no se voto: "Si se aumentan los ingresos, ¿eso se destina a más gasto o a bajar déficit?”.
Los funcionarios de Economía defendieron la ley. Montagu dijo que “pone el eje en la economía real” sobre la base de "una economía que ha sido seriamente golpeada por la pandemia y que ya venía experimentando problemas previos”. Enumeró algunas de las previsiones para el 2021: un crecimiento del 5,5% del PBI, un déficit fiscal del 4,5%, una inflación interanual del 29% y un dólar que no supere los $102,4.
Por su parte, Rigo mencionó que se trata de un Presupuesto “prudente” y que los planes proyectados se financiarán de manera “razonable”. Sobre el déficit aseguró que se financiará en un 40% con deuda pública y 60% con emisión monetaria. "Los recursos fiscales mostrarán una recomposición robusta”, prometió y consideró que a partir del crecimiento previsto "será posible que la actividad económica, impulsada también por el gasto público, hagan que la recaudación tenga un crecimiento importante”. De acuerdo a sus cálculos la recaudación por el impuesto a las Ganancias subirá 38% interanualmente.
Después de cuatro horas y media de exposiciones y preguntas, Caserio propuso pasar a un cuarto intermedio hasta hoy a las 10, reunión para la que convocó a Marcos Makón, titular de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
Para poder votar la ley sin sobresaltos, el oficialismo también hace gestos: esta semana no habrá sesión en Diputados y en la sesión del Senado de este jueves habrá una batería de iniciativas entre las que se encuentran algunos proyectos opositores y otros viejos. Sólo dos temas incluidos en el orden del día generan malestar opositor: una de las leyes en tratamiento busca llevar de dos a tres años el plazo de las prescripciones de los reclamos por indemnizaciones, al modificar el artículo 256 de la Ley de Contrato de Trabajo. Y establece la imprescriptibilidad y retroactividad de las acciones laborales indemnizatorias derivadas por delitos de lesa humanidad.
El otro tema es el pliego del juez federal de Tucumán, Raúl Daniel Bejas, quien será designado para completar la Cámara Nacional Electoral. A Bejas lo impugnó el PRO con el argumento de que fue apoderado del Partido Justicialista de su provincia entre 1984 y 1986. El otro reclamo contra Bejas fue su elección cuando una jueza mujer, Alejandra Lázzaro, obtuvo el mayor puntaje en el concurso para el cargo de juez electoral. “En este Senado se sancionó una ley contra la violencia política sobre las mujeres, que se ejerce con hechos, con omisiones, etc. Esto es una claudicación a las banderas que se vienen construyendo día a día. Ustedes se quedan en el discurso”, se molestó días atrás Naidenoff. A pesar de la postura de su bloque, el Frente de Todos tiene los votos para designar al tucumano que la semana pasada defendió su pliego.