Este lunes, el presidente Alberto Fernández anunció que la Argentina adquirirá 25 millones de dosis de la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V y adelantó que el próximo mes recibirán casi la mitad de esa cantidad para que comience a ser aplicada cuanto antes en la población de riesgo. Sin embargo, la noticia generó ciertas dudas en parte de la población, ya que las investigaciones sobre la seguridad y la eficacia de la vacuna aún no son concluyentes. Por eso fueron muchos los que expresaron que no aceptarán someterse a la aplicación del medicamento hasta no sentirse seguros.
Ante la incertidumbre generalizada y la poca información que todavía se conoce, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, habló al respecto y con el objetivo de llevar algo de calma, adelantó que la vacunación contra el COVID-19 no será obligatoria. En diálogo con C5N, el funcionario dijo que “trabajarán intensamente para convencer a la población de la importancia de inmunizarse” contra el coronavirus, aunque no será parte del calendario obligatorio.
“No vamos a llevar por la fuerza a vacunar a nadie, pero vamos a instar a convencer, a trabajar en que se tienen que inmunizar”, dijo González García. Sostuvo en ese sentido que “hay una corriente antivacunas y periodistas que ya dijeron que no se piensan vacunar" y calificó esta posición como un “comportamiento antisocial”. "La vacuna no es sólo prevención del individuo porque previene que no se muera, sino que evita que haya circulación del virus, y el coronavirus sólo circula a través de las personas. Entonces es así es como se termina con la pandemia, con la vacuna”, agregó.
Pero al parecer, las cosas aún no están muy claras en el propio seno del gobierno, ya que dos importantes colaboradores del ministro se expresaron en un sentido completamente diferente. La primera de ellos fue Carla Vizzotti, la secretaria de Acceso a la Salud, quien anticipó esta mañana que la aplicación de la vacuna contra el coronavirus sí será obligatoria y que de acuerdo al plan que están diseñando, los grupos de riesgo serán los primeros en recibir la dosis con la medicación. Se trata de la número dos de la cartera de Salud de la Nación y la funcionaria que viajó secretamente la semana pasada hasta Moscú para avanzar en la adquisición de las 25 millones de dosis de la vacuna rusa.
“Nosotros tenemos un marco legal en la Argentina que es la Ley de Vacunas que dice que la vacunación es gratuita porque es un signo de equidad y porque el Estado Nacional provee las vacunas para que la población acceda independientemente de su posibilidad de pagarlo, y es obligatoria porque es un bien social que está por sobre el beneficio individual. Si yo decido no vacunarme puedo enfermarme yo y también propagar una enfermedad con una capacidad de transmisión altísima”, dijo Vizzotti en diálogo con Futurock.
Al respecto, la número dos del Ministerio de Salud, trató de explicar el significado de “obligatorio” para aquellos que tienen incertidumbre o algún cuestionamiento a este plan de vacunación contra el COVID-19. “Cuando uno dice obligatoria la vacuna suena un poco agresivo o violento y gente que tiene alguna duda en relación a todo lo que escucha y a una situación de incertidumbre que nunca sucedió en relación a la producción y provisión de vacunas, puede sentirse amenazada. Nuestro camino es la información, construir confianza y que la población adhiera. En la Argentina, la mayoría de la población adhiere a las vacunas y se vacunaría con las vacunas contra el coronavirus”, indicó.
Por eso Vizzotti explicó que “no es lo mismo que no quieras ponerte la vacuna o que prefieras esperar un tiempo, que sea un 5% de la población, a que no se quiera vacunar nadie”. “La expectativa y la información que vamos teniendo en todas las provincias es altísima. Y como siempre pasa, los que nos vamos a vacunar vamos a proteger de forma indirecta a los que decidan no vacunarse y trabajaremos fuertemente para que se vacunen los que no tengan acceso. Las vacunas funcionan porque son solidarias”, indicó.
En esa misma dirección se pronunció Lisandro Bonelli, jefe de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación, quien en diálogo con Radio Nacional, ratificó la obligatoriedad de la vacuna anticoronavirus. “Será obligatoria y gratuita para toda la población”, expresó el funcionario y agregó que primero se la darán los grupos de riesgo como adultos mayores de 65 años, las personas que tengan enfermedades y el personal de salud y armada. Por otra parte, Bonelli se refirió a quienes tienen desconfianza sobre la vacuna de Rusia y declaró: “Son grupos minoritarios de la oposición y de un sector del periodismo que trata de sacar una ventaja política frente a cada acción del Gobierno”.
"Que la gente se quede tranquila, todas las vacunas que comprará el Estado argentino serán las que hayan cumplido con los requisitos y procedimientos legales que establece la legislación nacional e internacional”, aseguró Bonelli.
Y como si ya las diferencias no fueran suficientes, opinó al respecto Daniel Gollán, ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, quien se refirió al tema en el mismo sentido que su par a nivel nacional. “La aplicación será voluntaria y con consentimiento informado”, dijo el funcionario del gobierno de Axel Kicillof. Ante las dudas planteadas por la vacuna, aseguró que todos los laboratorios entregan información confidencial a la ANMAT sobre los resultados preliminares de la prueba de la vacuna y señaló que “tiene mil veces más riesgo tomar paracetamol que aplicarse cualquier vacuna”. También aprovechó para criticar a los que ya adelantaron que no se vacunarán.
"Las vacunas son extremadamente seguras. El 99% de la gente se va a querer vacunar. Los que hacen ruido son locos sueltos. Puede haber imprevistos en los tiempos, pero siempre para garantizar la seguridad de la vacuna”, concluyó en diálogo con Radio 10.
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