La ministra de Justicia, Marcela Losardo, ratificó que el juez federal Daniel Rafecas continúa siendo el elegido por la Casa Rosada para ocupar la vacante vigente en la Procuración General y pidió el respaldo del peronismo en el Senado. “Es el candidato del Presidente”, dijo en diálogo con la periodista María O’Donnell en radio Metro.
La sentencia parece una obviedad, pero no lo es. La semana pasada, Elisa Carrió apoyó públicamente la nominación realizada por Alberto Fernández y a partir de ese momento se desencadenaron movimientos en el Congreso que podrían terminar jugando en contra de las chances del magistrado elegido.
El kirchnerismo impulsó proyectos que en su momento habían sido presentados por la oposición para limitar temporalmente el mandato del Procurador. Además, pretende modificar las mayorías necesarias en el Congreso para aprobar la nominación -hoy se requieren 2/3 de los presentes en el Senado-. Esa jugada es interpretada como un freno del kirchnerismo a las aspiraciones de Rafecas, quien declaró públicamente que no asumiría en esas condiciones.
Losardo no está de acuerdo con esa interpretación. “Yo no hablé con él, pero conociéndolo entiendo que lo que quiso decir es que se requiere un gran consenso para su designación; esto es distinto a si su cargo dura para toda la vida o no”, analizó.
La funcionaria celebró la decisión de la Corte Suprema que impuso un límite temporal para los traslados de los jueces dispuestos por el Poder Ejecutivo. “Nos da la razón y reafirma nuestro criterio de que los jueces no pueden ser trasladados a dedo y esos traslados ser considerados como definitivos”, dijo.
“Para nombrar un juez, hay que pasar por el proceso constitucional: examen, concurso, Consejo de la Magistratura, el acuerdo del Senado y finalmente el Ejecutivo”, recordó.
Ayer, la Corte Suprema de Justicia dispuso que Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi continúen en los cargos a los cuales fueron trasladados por el gobierno de Mauricio Macri hasta que se realicen nuevos concursos para definir jueces naturales.
El voto de la mayoría está conformado por Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y –en forma concurrente– Elena Highton de Nolasco. El presidente del cuerpo, Carlos Rosenkrantz, votó en disidencia a favor de una restitución irrestricta de los magistrados.
Para entender el alcance de la decisión, hay que retrotraerse a la gestión de Cambiemos, cuando el entonces presidente Macri dispuso el traslado de estos tres magistrados para cubrir vacantes en la Justicia federal. Tras la asunción de Alberto Fernández en el poder, la metodología fue impugnada por el Consejo de la Magistratura, que ordenó revisar las designaciones de 10 jueces por esta vía. El trámite pasó al Senado. Bruglia, Bertuzzi y Castelli no se presentaron a defender sus nombramientos y el jefe de Estado ordenó por decreto dejar sin efecto los traslados.
Los jueces afectados por la decisión presidencial iniciaron una estrategia legal que incluyó un pedido para que la Corte Suprema tomara el tema y dirimiera la cuestión. En una primera instancia, el máximo tribunal habilitó la discusión del per saltum –una vía excepcional– y dispuso que los magistrados continuaran en los cargos objetados hasta tanto se definiera la cuestión de fondo. Hoy se conoció la sentencia que dirime la cuestión de fondo para Bruglia y Bertuzzi. El jueves se conocerá qué sucederá con Castelli.