El interbloque Unidad Federal, que conduce el mendocino José Luis Ramón, sufrió su segunda baja en una semana. A la salida del santacruceño Antonio Carambia, que el último fin de semana anunció su salida del espacio legislativo, hoy se sumó la renuncia de la diputada tucumana Beatriz Ábila.
Ávila conformó un monobloque denominado Partido por la Justicia Social y trabajará en soledad en el próximo tiempo. El interbloque al que pertenecía tiene ahora 6 legisladores, por lo que su poder para negociar disminuyó abruptamente en pocos días.
El espacio que conduce Ramón suele acompañar las posturas del Frente de Todos, por lo que su reducción numérica también podría afectar al oficialismo en el momento de la negociaciones parlamentarias y de la votación en el recinto.
Ávila no explicó en su renuncia los motivos por los que decidió retirarse del interloque. Solo anunció su salida y le envío su carta de renuncia al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
En diálogo con Infobae, la legisladora asumió que “el interbloque se fue de la génesis por la que nosotros lo constituimos, que era conformar un espacio con distintos partidos provinciales opositores, en los que teníamos la intención de dar gobernabilidad a una nueva gestión, pero también tener un punto de vista crítico en lo que no estábamos de acuerdo”.
“No tenemos que sumarnos a los dos grandes frentes, que son Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, tenemos que acordar con ellos, que es distinto. Y siempre buscando el beneficio de nuestras provincias”, precisó.
La legisladora dejó en claro su postura y pareció mandar un mensaje en clave hacia su ex espacio al decir que “entre los intereses de los políticos del Congreso y el de los tucumanos, yo elijo el de los tucumanos”. Además, asumió que la identidad del interbloque y los objetivos que se habían propuesto se “fueron distorsionando con el tiempo”.
“Los partidos provinciales tienen que ser escuchados. Tenemos mucho para aportar, con una visión muy federa que desde las grandes facciones no se puede expresar en plenitud”, sostuvo en diálogo con este medio
La realidad es que Ávila no se sentía cómoda en el interbloque y tampoco representada por la conducción de Ramón. Sus posturas sobre la negociación con el oficialismo comenzaron a transitar caminos paralelos hasta llegar a este momento de ruptura.
No es la primera vez que la legisladora tucumana se va de un bloque. En diciembre del año pasado se fue del interbloque de Juntos por el Cambio. En ese momento le valió un reproche público del entonces presidente Mauricio Macri, que ella terminó contestando con vehemencia.
“Lamento la desafortunada decisión de los diputados Ansaloni, Ávila y Carambia de abandonar el bloque luego de formar parte de nuestras listas”, fue el mensaje que les dedicó Macri a los legisladores se su espacio cuando se enteró que se iban.
Y les advirtió que “esta traición a la confianza de los votantes que los eligieron es opuesta a nuestros valores y a lo que creemos”, para luego utilizar el hashtag #QueDevuelvanSusBancas para lograr que la demanda se viralice.
La diputada Ávila fue la única de los tres que le respondió: “El Presidente Macri que causó la mayor angustia traicionando la esperanza de todo el pueblo argentino y que manejó a sus votantes con slogans publicitarios vacíos de contenido, hoy se preocupa por mi relación con nuestros votantes”.
Ávila no integrará un nuevo interbloque. No volverá a Juntos por el Cambio ni tampoco se sumará al que integran diputados del lavagnismo, el socialismo y que responden a Juan Schiaretti. Por el momento se quedará sola.
Seguí leyendo