En medio de la polémica entre oficialismo y oposición y puertas adentro de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos respecto a la elección del Procurador General, el Senado inició en comisión el debate para modificar la mayoría especial de dos tercios por una mayoría absoluta, es decir que se lo pueda designar con el voto de la mitad más uno de los senadores del pleno. Los tres especialistas invitados hablaron a favor de un acortamiento del mandato que coincidiría con los cambios presidenciales. Hubo señales a la oposición en contra de una supuesta negociación para votar a Daniel Rafecas, el candidato propuesto por el Presidente de la Nación.
Este lunes por la mañana Elisa Carrió recalentó la discusión en Juntos por el Cambio al revelar que tres semanas antes de pedir que se den los votos para Rafecas, le anticipó su postura al jefe del interbloque de senadores Luis Naidenoff. En paralelo el kirchnerista Martín Doñate confirmó el adelanto de Infobae y señaló que primero se discutirá la ley y luego el nombre del jefe de los fiscales de manera que el pliego del actual juez quedaría prácticamente congelado. También dejó ver la estrategia K la oficialista María de los Angeles Sacnun consideró que “es al Senado al que le toca discutir este tema, más allá de que acá parece que hubiera una senadora sin banca que es el caso de Elisa Carrió”. Y la comparó con “la barra en las tribunas” al decir que “viene a ser la 12 del Senado. Se le ha ocurrido decirnos cuándo tenemos que prestar o no acuerdo. Y yo tengo mis dudas sobre la política criminal de la señora Carrió porque no tenemos que olvidarnos que Elisa Carrió consumía parte de la información que de manera ilegal la AFI tenía y cruzaba con algunos fiscales y algunos miembros del Poder Judicial para el armado de causas”.
Doñate, que preside la Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público Fiscal habló de “lo dificultoso” de lograr dos tercios y advirtió que "vamos a terminar legislando la anormalidad, los interinatos, las vacancias, porque va a ser complejo conseguir los dos tercios”. El rionegrino dejó clara la postura K pero resguardó la imagen presidencial: dijo que esperarán las propuestas del consejo consultivo convocado por Alberto Fernández. En cambio declaraciones periodísticas Doñate evitó dar su opinión sobre el pliego de Rafecas, aunque aseguró que sigue siendo el candidato del Presidente. Eso sí, se preguntó “qué opinará si cambiamos la ley”, en referencia a que el juez afirmó que no será Procurador si se modifica la exigencia de dos tercios de los votos.
Abrió el debate de la comisión de Justicia y Asuntos Penales que preside Oscar Parrilli el presidente del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP), Alberto Binder. “El próximo procurador tiene que tener las espaldas bien cubiertas, un muy fuerte respaldo del Senado” dijo y se expresó a favor de cambiar el mandato vitalicio por uno de seis años. Aunque marcó su preferencia por la designación a través de dos terceras partes del Senado dejó abierta la posibilidad a “flexibilizar” ese número a futuro.
Binder recordó que el Procurador que se designe tendrá que poner en marcha el sistema acusatorio en todo el país lo que sería más fácil con apoyo de los gobernadores expresado a través de los senadores. En caso de que se establezca un plazo de cuatro años para el mandato del Procurador, subrayó que el jefe de los fiscales puede ser elegido por el voto de otra mayoría, no los dos tercios, pero que debe irse cuando termina el mandato el gobierno que lo nombró. “Son los gobernadores los que pueden contribuir a los dos tercios. Es un error enorme pensar al Procurador como el que está en Comodoro Py”, destacó y consideró “incompatible con la naturaleza institucional del Ministerio Público” el mandato vitalicio.
“Sería un salto enorme ponerle un plazo al Procurador" , agregó Binder que consideró “razonable” la propuesta del proyecto de Martín Lousteau y también de Lucila Crexell, opositores a los que el Frente de Todos les impidió, con el voto en sesión, retirar sus iniciativas.
El segundo orador fue el abogado Maximiliano Rusconi, quien fuera abogado de Carlos Menem, Lázaro Báez, Julio De Vido, de Diego Lagomarsino en el caso Nisman y de Nicolás Ciccone en la causa por la imprenta que involucró al ex vicepresidente Amado Boudou. Rusconi fue además fiscal general de la Procuración. “Los fiscales no son jueces y esto no significa que no tengan una enorme cantidad de responsabilidad que hay que regular expresamente", consideró y ante una pregunta sobre el voto con los dos tercios respondió: "Un procurador requiere en este país de una mayoría fortalecida. Yo subrayaría menos el obstaculizar su nombramiento en esta etapa y sí fortalecería el control parlamentario en serio que establece la comisión bicameral”.
Rusconi también apuntó que “es más sano que el Procurador esté un tiempo y que rinda exámenes anuales de su gestión”. Defendió además que tenga vínculos políticos: “No es irrazonable que el Procurador esté y se lleve mejor con el Poder Ejecutivo pero no significa un cheque en blanco. Supongamos que el Ministro de Justicia tiene una dirección para la política criminal, en temas como desabastecimiento, en el tema pandémico... ¿Por qué el Ministro de Justicia no puede darle una instrucción al procurador y pedirle una especial atención en un tema, como por ejemplo el cumplimiento del la cuarentena?”. Y consideró que el jefe de los fiscales puede ser eficiente y transparente aunque eso “no depende de cuántos votos junta el procurador”.
Entre las consultas a Rusconi, fue Lousteau quien generó un momento de tensión. Le preguntó qué haría si fuera candidato, si diría como Rafecas que no quiere ser votado por menos de los dos tercios. Parrilli intentó interceder pero el abogado esquivó la respuesta: “Por respeto al Poder Ejecutivo que ya eligió un candidato a procurador y por respeto al candidato lo último que haría sería responder esa pregunta”.
El tercer disertante fue Daniel Erbetta, ministro de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Santa Fe. “La discusión debe ser un poco más amplia, involucra a toda la reingeniería que necesita hoy el Ministerio Público fiscal en el marco de un proceso acusatorio. Habría que revisar la normativa de implementación progresiva”, expresó.
El juez de la Corte santafesina coincidió en que se debe apuntar al control más que a la mayoría con que se vota y pidió un rápido avance en el tema: “No hay nada peor que tener un procurador interino. Hay que tener un procurador legitimado, y aparte no podemos convertir una excepción en la regla”.
Tras dos horas de exposiciones, Parrilli anunció que se pasaría a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes, día en que serán convocados los especialistas que propuso la principal oposición. La lista la acercó Ernesto Martínez, senador cordobés que la semana pasada mencionó a Elisa Carrió en su discurso y en un hecho inédito se refirió a “las operaciones de una señora gorda”.
Evidentemente las opiniones de quienes no integran el Senado no le gustan ni a los senadores oficialistas ni a los senadores opositores.
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