La semana que viene entrará en su etapa final el juicio oral a Carlos Telleldín por haber entregado la camioneta Trafic que explotó el 18 de julio de 1994 en la AMIA y mató a 85 personas e hirió a 151. Es el segundo juicio por el caso, ya que el primero fue anulado por las irregularidades en la investigación judicial. A pesar de que pasaron 26 años para los acusadores, Telleldín sigue siendo responsable y por eso las querellas de la AMIA-DAIA y de los familiares de las víctimas del atentado pedirán que sea condenado.
Así se lo adelantaron a Infobae los abogados Miguel Bronfman y Horacio Etcheverry. El miércoles próximo a las 10 comenzarán los alegatos ante el Tribunal Oral Federal 3, integrado por los jueces Andrés Basso, Javier Ríos y Fernando Canero que desde mayo del año pasado juzga a Telleldín por ser partícipe necesario del delito de homicidio reiterado por la cantidad de víctimas, agravado por odio racial y por la forma de su preparación. La pena única posible es la prisión o reclusión perpetua.
De 59 años, vinculado a la venta y desarme de autos, Telleldín estuvo 10 años preso por el atentado a la AMIA y en la cárcel se recibió de abogado. Es el único acusado del caso. “Telleldín fue detenido a los pocos días del atentado porque fue la última persona identificada en tener la Trafic. Desde los comienzos de la causa todas las acusaciones públicas y privadas estuvimos convencidas de su participación en el atentado, que entregó la camioneta sabiendo que iba a ser usada para una explosión. Este juicio vuelve a corroborar que debe ser condenado porque arrojó nuevos elementos de prueba y por eso vamos a pedir que sea condenado con la acusación que vamos a exponer en los alegatos”, le dijo Bronfman, abogado querellante de las instituciones AMIA-DAIA, a Infobae.
La misma postura tiene Echeverry, quien representa a los familiares. “Entendemos que los cargos contra Telleldín están probados. Fue el ultimo tenedor de la camioneta que explotó en la AMIA y sus actitudes tanto antes como después nos generan la certeza que sabía que se iba a utilizar para un ilícito”, explicó el abogado y enumeró las razones: “compró una camioneta quemada a la que le sacó el motor y lo puso en una traffic robada que luego entregó. Hace una boleta de compa venta falsa, con un número de documento que empezaba con 41 millones que para 1994 no existía. El supuesto comprador se llama Ramón Martínez que en realidad es una persona que tenía negociaciones non santa con Telleldín y con alguna pelea de ese momento. Hay testimonios que confirman después del atentado nació en Telleldín una preocupación sobre la utilización de la camioneta que él había vendido y días después se prófugo”.
El 18 de julio de 1994 detonó en la AMIA una camioneta Trafic con entre 300 y 400 kilos de explosivos. El 10 de julio Telleldín la entregó. Era el segundo atentado que sufría el país después del de 1992 en la embajada de Israel. “No hay pruebas suficientes para decir que tenía los explosivos o la instalación para ese fin cuando Telleldín la entrega. Pero sí sabemos que tenía conocimiento de que se iba a usar para un fin delictivo”, agregó Echeverry.
Telleldín declaró en el juicio. Si bien reconoció que tuvo la camioneta, niega que supiese que el destino final era un atentado o un delito. Y en las distintas etapas judiciales que tuvo el caso presentó distintas versiones sobre a quién se la entregó o cómo la vendió. Una de esas versiones fue la que llevó a la nulidad del primer juicio.
Ese primer juicio comenzó en 2001 y concluyó en 2003 cuando el Tribunal Oral Federal 3 -el mismo que el actual pero con otra composición de jueces- declaró la nulidad de la causa cuando se descubrió que Telleldín había cobrado 400 mil dólares de la entonces SIDE por orden del juez a cargo de la causa, Juan José Galeano, para involucrar falsamente a oficiales de la Policía Bonaerense con la obtención de la camioneta Trafic. Todos los acusados fueron absueltos.
Por las irregularidades hubo otro juicio oral y en febrero de 2019 fueron condenados el juez Galeano -antes había sido destituido-, los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy y Telleldín, que recibió una pena de tres años y seis meses de prisión. El ex presidente Carlos Menem fue absuelto.
La nulidad del primer juicio fue confirmada en 2009 por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, pero sostuvo que la acusación contra Telleldín por entregar la Trafic seguía vigente y se debía hacer un nuevo juicio. Así, en mayo pasado comenzó el proceso.
El juicio se interrumpió en marzo por la pandemia del coronavirus y se reinició en junio por sistema de videoconferencia. Desde entonces se vieron los videos de los testimonios del primer juicio y declararon los últimos testigos. El miércoles empezarán los alegatos, que es la etapa en la que se analiza la prueba y se piden las condenas o absoluciones. Ese día será el turno de la querella de la AMIA-DAIA, el miércoles 11 de noviembre la de los familiares y el miércoles 18 expondrán los fiscales de la Unidad AMIA, Roberto Salum, Santiago Roldán y Santiago Eyherabide.
En las siguientes audiencias serán los alegatos de la defensa de Telleldín, a cargo de las defensoras oficiales Verónica Blanco y Verónica Carzoglio, las réplicas y dúplicas de las partes y finalmente el veredicto de los jueces Basso, Ríos y Canero que se espera para antes de fin de año.
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