Pocas horas después de que la policía desalojara la estancia Casa Nueva, ubicada en la provincia de Entre Ríos, y de que la familia de Luis Miguel Etchevehere pudiera volver a tomar posesión del terreno que había sido usurpado por un grupo de personas, entre las cuales estaba su propia hermana Dolores, una funcionaria del actual Gobierno justificó su intervención en el marco de la toma.
Se trata de Gabriela Carpineti, directora Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia, a quien el ex ministro de Agricultura acusó la semana pasada de haber dormido dentro de la propiedad en disputa.
En aquella oportunidad, la representante del Poder Ejecutivo sostuvo que solamente viajó para “resguardar el acceso a la Justicia de la interviniente y un desenvolvimiento pacífico” del problema, que duró 14 días y terminó gracias a una resolución de la jueza Carolina Castagno, a cargo del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná.
Este jueves, la magistrada desestimó un planteo que había realizado la defensa de Dolores Etchevehere, quien reclama una parte del predio, y ordenó que se retiren del lugar tanto ella como los militantes que la acompañaban y que responden al dirigente social Juan Grabois.
“Gabriela Carpineti, del Ministerio de Derechos Humanos, también durmió anoche en la usurpación de Entre Ríos. Fuerte apoyo de Alberto Fernández a Grabois para la toma de tierras”, escribió el ex funcionario de Cambiemos en su cuenta de Twitter el 22 de octubre último, cuando todavía no se había llegado a una solución.
Este viernes, la enviada del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se refirió al tema y defendió su decisión de haber ingresado a la estancia Casa Nueva en ese momento. “Estaba cumpliendo con mi deber, no estuve todo el día ahí”, destacó.
“Frente a las situaciones de violencia que se estaban dando durante la noche, al mismo tiempo que se desarrollaba la audiencia, me apersoné ahí y cuando me quise ir me fue impedido por los hermanos Etchevehere. Recibí insultos muy violentos en mi condición de mujer y funcionaria, uno de los hermanos me quiso meter la mano en la mochila, como si fuese la policía que requisa. Se creen que tienen la suma del poder público, porque intentar meterle la mano en la cartera a una funcionaria mujer es algo indebido, no corresponde”, recordó.
Durante una entrevista con El Destape Radio, Carpineti precisó que la hermana del ex funcionario, “si bien no es una mujer desapoderada en términos económicos”, actualmente “vive con muy poco" y “no es propietaria” de ningún terreno, por lo que “tenía dificultades para decidir adónde ir a vivir luego del desalojo”.
En este sentido, la representante del Gobierno resaltó que “acceso a la Justicia interviene porque Dolores lo pide, por considerarse ella víctima de violencia de género y con una dificultad estructural de acceder a Justicia desde hace más de una década, en relación con su derecho como legítima heredera”.
“Tomé conocimiento de que en los últimos dos años fue extorsionada, obligada a firmar una serie de cuestiones en el marco de que su hermano era ministro. Ahí hay una desigualdad de poder y los dispositivos que protegen los derechos de las mujeres no pueden ser neutrales ante esto”, agregó.
Sobre el caso, Carpineti defendió a la hermana de los Etchevehere y señaló que tuvo “la posibilidad de escucharla y es desgarrador su relato”, por lo que consideró que su versión de los hechos “es absolutamente verosímil". Además, remarcó que "es suficiente para nuestra ley que una mujer denuncie situaciones de violencia hacia ella para que se implementen las medidas de protección, al mismo tiempo que avance la investigación penal correspondiente”.
“El Estado a veces actúa demasiado rápido a favor de los poderosos y muchas veces lento y retardatario con los más débiles. Lo que está en debate profundamente en la Argentina es esto, es la fuerza del Estado para defender a los más débiles, en situaciones de desigualdad”, cerró la funcionaria.
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