Eugenio Zaffaroni, ex juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se refirió este mediodía al desalojo que llevaron a cabo las fuerzas de seguridad bonaerenses en los terrenos de Guernica: “No me parece que sea propio de un gobierno peronista”.
El ex funcionario judicial fue consultado por lo ocurrido durante la jornada del jueves en donde, entre corridas, gritos y detonaciones, más de 4.000 efectivos desocuparon un predio usurpado desde principios de julio.
“Lo que tengo es la información periodística. De cualquier manera no me parece que ese desalojo sea propio de un gobierno peronista. Creo que cuando un conflicto solo queda resolverlo por la fuerza o por la violencia es porque están planteados mal los términos del conflicto. De modo que siempre existe la posibilidad de resolverlo de una manera pacífica. No quiero decir que estén bien las tomas, me parece que siempre hay alguna salida pacífica”, sostuvo Zaffaroni, actualmente miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Y continuó: “El derecho de propiedad naturalmente hay que respetarlo pero la propiedad privada tiene límites. Por ejemplo, no puedo tener un foco infeccioso en mi casa o hay cosas que yo no puedo hacer con mi patrimonio”.
Esta semana, el ex juez presentó un nuevo libro en el cual describe y analiza los delitos que cometen los magistrados cuando dictan fallos arbitrarios y consideró oportuno su lanzamiento “por lo que se vive actualmente en toda la región con el llamado lawfare”. En diálogo con Toma y Daca (AM 750), recalcó: "Lo que sucedió durante el macrismo fue lawfare”.
El texto, titulado “Prevaricato de los jueces” (Editorial Ediar), fue escrito en forma conjunta con Nadia Espina y examina un tipo específico de delito que consiste en que una autoridad, juez u otro servidor público dicte una resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial a sabiendas de que dicha resolución es injusta y contraria a la ley.
En relación a su publicación analizó los casos de los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, desplazados por el gobierno nacional, por quienes la Corte Suprema aún no definió su futuro. “Si la Corte convalidara el traslado de los jueces estaría bordeando el prevaricato porque no es una cuestión administrativa, es una cuestión constitucional”.
Y continuó: "Para que nuestra Corte funcione bien, y hablo de razones funcionales, necesitaría tener unos 15 jueces divididos en cinco salas. Para cuestiones de arbitrariedad, de última instancia, tendrían que dividirse en salas especializadas. No hay nadie en todo el mundo que sepa todo el derecho. Eso es imposible”.
“Nuestro Poder Judicial tiene una estructura obsoleta totalmente. Tenemos la misma estructura de 1853. Peor todavía, porque en ese año la Constitución de Santa Fe establecía una Corte de nueve jueces. No hay ningún Poder Judicial organizado de esta manera. Y las consecuencias las estamos viendo”, expresó Zaffaroni.
Luego se pronunció acerca de la reforma judicial: “Si alguien pone condiciones como las que mencionó Macri para el diálogo, es porque no quiere dialogar. Una cosa es discutir la reforma judicial y otra cosa es decir que tiene que retirarla. Entonces estoy poniendo condiciones previas al diálogo. Lo que se propone hasta ahora con la llamada reforma judicial es un primer paso para tratar de descentralizar el poder que se ha concentrado en los jueces penales, federales, de la ciudad de Buenos Aires”.
“(Durante el gobierno de Macri) Acá se han perseguido jueces, se han separado jueces del cargo. Se ha demorado artificialmente la incorporación de un senador. Estamos hablando de cosas graves. Se ha armado una Cámara. No se trata del alegato de oreja normal que uno como juez está acostumbrado. A mi me ha tocado la desgracia, a lo largo de la vida, de ser juez en la época de la dictadura. Y molesta que a uno lo controlen", dijo.
“Yo nunca creo mucho en la sinceridad de los ejecutivos que dicen que quieren tener jueces independientes, al menos Macri ha tenido la sinceridad de decir directamente que quería jueces que lo representen”, completó Zaffaroni.
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